"Chí Kung" se puede definir como “trabajo
con la energía” y traducir como “la practica relacionada con el chí” que
requiere de mucho tiempo y esfuerzo.
La herramienta fundamental de la práctica es unificar
la respiración y el equilibrio tónico justo del cuerpo con el poder de la
concentración e intención clara de la mente.
Realmente lo que pretende es que seamos capaces de
trabajar con el Chí del Cielo, el Chí de la Tierra y nuestro Chí Personal para
mantener la justa armonía y relación perfecta y así hallar y mantener la salud
perfecta, la serenidad interior y el equilibrio en todas las cosas que se
expresa como un gran bienestar de cuerpo, mente y espíritu.
La práctica y estudio de este Arte y Técnica Oriental
de Movimiento promueve la circulación de la energía o del chí más sutil, es
decir la microcirculación vital del cuerpo humano serenando y unificando la
mente y el corazón, principios fundamentales para la recuperación, protección y
preservación del estado óptimo de salud que es flexibilidad o espacio tanto
externo como interno, equilibrio y armonía.
El estado
natural del cuerpo es la expansión y el equilibrio y la práctica del Chi Kung
invita a conectarse una y otra vez con ese “estado natural” del ser hasta que
ése sea el estado predominante en la vida cotidiana.
Chi Kung es un método de entrenamiento de la energía vital
para la armonía del espíritu, la salud del cuerpo y para la longevidad como resultante de los
primeros dos es un ejercicio muy recomendable y
complementario a cualquier tratamiento terapéutico o práctica corporal y
posibilita un mayor rendimiento a los niveles físico e intelectual y contribuye
al equilibrio del ser potenciando cualidades espirituales como la serenidad, la
creatividad y el aprecio..
La palabra “Gong” o “Kung” se traduce como “trabajo, esfuerzo,
dedicación, eficacia”. Por lo tanto ampliando el concepto se
puede decir que el “Qi
Gong” o “Chi Kung” se define como “la
maestría en el desarrollo, cultivo y circulación de la energía interna“, a partir de ejercicios respiratorios tanto
estáticos como dinámicos y la concentración justa en relación con los cambios
inherentes a cada instante..
Una de las cosas que más sorprende cuando observamos
una persona practicando Chi Kung es la aparente ausencia de esfuerzo, es decir
lo que llama la atención es el esfuerzo justo que aplica a lo que hace y el
dejarse llevar por el fluir del universo, para
entregarse plenamente a cada movimiento se ha de estar plenamente presente en
su propio cuerpo. es la
presencia total puesta en el aquí y ahora que posibilita llevar un ritmo lento
y regular o quedarse quieto durante un tiempo. una manera de entrar en
la justa frecuencia es dejarse absorber por el movimiento, así cualquier
mente se tranquilizará y aparece una hermosa sensación de unidad y paz con
todo lo que existe, una felicidad que se logra con el continuo ejercicio de la
consciencia pura.
PRIMERO SE
BUSCA “APRENDER
A HABITAR EN NUESTRO CUERPO”
Simplemente al observar
la manera de respirar, de moverse y de estar quieto uno puede liberarse de las
posturas no tan naturales o favorables además de redescubrir una manera de ser
más equilibrado e integrado. cuando
hay armonía entre la intención - mente y el movimiento - cuerpo el simple hecho de imaginar los movimientos es
casi tan beneficioso como hacerlos. Chi Kung enseña a “estar de pie” y a
“moverse con naturalidad” y a respirar correctamente con todo el cuerpo dejando
que el chí circule libremente. en las obras clásicas de Chi Kung se afirma
que “la intención dirige el chí y el chí dirige el cuerpo”. En
Chi Kung se utiliza la mente de manera más consciente, es decir la
conciencia o la intención de mente - corazón para encauzar la energía y guiarlo
en el cuerpo. Este dominio consciente acaba por convertirse en algo natural
y de ello resulta una perfecta armonía física, mental, espiritual y
una espontaneidad de movimiento fuera de lo común.
El entrenamiento de Chi Kung es un entrenamiento
arduo, completo y vital siendo todo un arte en sí mismo cuyos “beneficios”
son muy “amplios”. podemos
sintetizar sus beneficios en 8 principales funciones que se manifiestan
claramente al actuar sobre los desequilibrios posibles de nuestro Yin y Yang:
1.
Mantener el Yin y Yang en equilibrio.
2.
Armonizar la circulación de la sangre y la circulación
del aire físico o respiración mediante la circulación del chí o aire sutil.
3.
Limpiar los meridianos para que la sangre y la energía
fluyan libre y abundantemente.
4.
Regular y armonizar la respiración.
5.
Cultivar el auténtico aire o el “chí original” que
activa nuestra vitalidad interna.
6.
Mejorar las funciones orgánicas básicas que son cardio-respiratorias,
digestivas, etc.
7.
Optimizar la circulación de la sangre y el rendimiento
del corazón.
8. Serenar el sistema nervioso
limpiándolo y trayendo calma interior y presencia mental.
Clases de Chi
Kung de una hora.
Cursos
intensivos de Chi Kung de cuatro horas.
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