lunes, 30 de abril de 2018

Mahatma Gandhi


"No se nos otorgará la libertad externa más que en la medida exacta en que hayamos sabido, en un momento determinado, desarrollar nuestra libertad interna."
"Un cobarde es incapaz de mostrar amor, hacerlo está reservado para los valientes."
"La muerte no es más que un sueño y un olvido."
“Nosotros devolveremos bien por mal. Cristo nos enseñó el camino y Mahatma Gandhi nos demostró que era operativo” Martin Luther King
"El que retiene algo que no necesita es igual a un ladrón." “Si en apariencia tomo parte en política, ello se debe exclusivamente a que en la actualidad la política nos rodea igual que el abrazo de una serpiente del que no podemos desasirnos por mucho que lo intentemos. Por lo tanto, deseo luchar con la serpiente.”
"Es mejor permitir que nuestras vidas hablen de nosotros a que lo hagan las palabras".
"¡Creo que sería una buena idea!" (Nota: En respuesta a la pregunta "¿Qué piensa de la Civilización Occidental?”)
“Humildemente me esforzaré en amar, en decir la verdad, en ser honesto y puro, en no poseer nada que no me sea necesario, en ganarme el sueldo con el trabajo, en estar atento siempre a lo que como y bebo, en no tener nunca miedo, en respetar las creencias de los demás, en buscar siempre lo mejor para todos, en ser un hermano para todos mis hermanos."
“En materia de conciencia, la ley de la mayoría no cuenta.”
“Estoy absolutamente convencido de que ningún hombre pierde su libertad sino por su propia debilidad.”
"Sé el cambio que quieras ver en el mundo."
"Primero ellos te ignoran; más tarde se ríen de ti; luego te hacen la pelea; y entonces…tú ganas!"
"No hay caminos para la paz; la paz es el camino."
"Imagino que sé lo que significa vivir y morir como no violento. Pero me falta demostrarlo mediante un acto perfecto."
"Las generaciones del porvenir  apenas creerán que un hombre como éste caminó la tierra en carne y hueso."   Albert Einstein a la muerte de Gandhi

jueves, 26 de abril de 2018

Mahatma Gandhi


"He tomado sobre mis espaldas el monopolio de mejorar sólo a una persona, esa persona soy yo mismo y sé, cuán difícil es conseguirlo."
"Ojo por ojo y el mundo se quedará ciego."
"La fuerza no proviene de la capacidad física sino de la voluntad indomable."
"Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena."
"La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero, aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo sino que avance llevando en mí nada más que el temor a Dios."
"No debemos perder la fe en la humanidad que es como un océano; ella no se mancha porque algunas de sus gotas estén sucias."
"Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro.  La vida es un todo indivisible."
"Mañana tal vez tengamos que sentarnos frente a nuestros hijos y decirles que fuimos derrotados. Pero no podremos mirarlos a los ojos y decirles que viven así porque no nos animamos a pelear."
"Si no tenemos miedo de los hombres y buscamos sólo la verdad de Dios, estoy seguro de que todos podremos ser sus mensajeros. En lo que a mí respecta, creo sinceramente que respondo a estas dos condiciones."

martes, 24 de abril de 2018

Mahatma Gandhi


Cuida tus Pensamientos porque se volverán Palabras.
Cuida tus Palabras porque se volverán Actos.
Cuida tus Actos porque se harán Costumbre.
Cuida tus Costumbres porque forjarán tu Carácter.
Cuida tu Carácter porque formará tu destino
Y tu Destino será tu vida… Mahatma Gandhi

sábado, 21 de abril de 2018

LA PIEDRA


EL DISTRAIDO…. Tropezó con ella.
EL VIOLENTO…. La usó para herir.
EL EMPERADOR… La usó para construir.
EL CAMPESINO…  Cansado la usó para sentarse.
EL NIÑO… La usó como juguete.
DAVID… La usó para matar a GOLIAT.
Y MIGUEL ANGEL. Sacó de ella una bella escultura.
EN TODOS LOS CASOS La diferencia no estuvo en la piedra sino en EL HOMBRE.
APROVECHA todos los OBSTÁCULOS. Para APRENDER. Para ENGRANDECER TÚ DESTINO.
NUNCA te duermas sin un SUEÑO, ni DESPIERTES sin un motivo.
VIVE POR TI. VIVE POR LOS QUE AMAS.
RECUERDA…
Que un día no se parece a otro y cada día es una BENDICIÓN.
Que la luz de tu música ilumina el mundo.  Que el aliento vital de tu música, GIRA de CIELO en CIELO.
Hay muchísimas maneras de sostener un niño en brazos. Todas son correctas.
En la juventud aprendemos; en la madurez, comprendemos. Y al final entendemos…

jueves, 19 de abril de 2018

"En la INDIA se enseñan las "Cuatro Leyes de la Espiritualidad"


La primera dice: "La persona que llega es la persona correcta", es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

La segunda ley dice: "Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido". Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: "si hubiera hecho tal cosa hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

La tercera dice: "En cualquier momento que comience es el momento correcto". Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuándo comenzará.

Y la cuarta y última: "Cuando algo termina, termina". Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.


Cita:
"Que haya paz en tu interior.  Que confíes en que eres exactamente aquello que estás destinada a ser.
Que puedas usar los dones que has recibido y pasar el amor que has recibido.


martes, 17 de abril de 2018

Cuento Sufí - Rumi


LA MESA VACÍA
Un día, un sufí vio una mesa vacía y, en un éxtasis, se puso a danzar y a desgarrar sus vestidos gritando:
"¡Aquí está! ¡El alimento de todos los alimentos! ¡Helo aquí! ¡El remedio de cualquier hambre!"
Llegaron entonces otros sufíes y se unieron a él, llenos de entusiasmo y de emoción. Pasó un tonto que les dijo:
"¿Pero qué idiotez es ésta? ¡Hay ciertamente una mesa, pero ni siquiera hay pan encima!"
El sufí le respondió:
"¡Oh aparición insensata! ¡Vete! ¡Si no conoces nada del amor, no importunes a los que aman! ¡Pues el alimento del enamorado es el amor del pan sin pan! El fiel no tiene existencia. Consigue ganancias sin tener capital. No es posible que coma un niño que mama."

domingo, 15 de abril de 2018

Cuento Sufí - Rumi


PERRERA
Cuando llega el invierno, el perro siente frío. Se dice entonces:
"Necesito absolutamente una perrera. ¡Cuando vuelva el verano, me haré una de piedra, para pasar en ella el invierno!"
Pero, cuando llega el verano, nuestro perro recobra vigor y se pone de nuevo grueso. Orgulloso de su nueva fuerza, dice:
"¡Ninguna vivienda es suficientemente grande para mí!"
Y, ahíto, va a tumbarse perezosamente a la sombra. Por mucho que su corazón le diga: "¡Anda! ¡Construye tu perrera!", él se dice a sí mismo: "¿Qué perrera sería digna de acogerme?"
Cada vez que caes enfermo, tus deseos y tus ambiciones pierden su fuerza y
construyes una casa de arrepentimiento.

jueves, 12 de abril de 2018

Cuento Sufí - Rumi


SEMILLAS
Cuando el pájaro se posa en un muro y ve las semillas que sirven de cebo a la trampa, su deseo lo impulsa hacia esas semillas. Las mira, luego mira las vastas planicies. El ave que se resiste a esa tentación vuela hacia las planicies,
llena de gozo.

martes, 10 de abril de 2018

Cuento Sufí - Rumi


EL TAMBOR DEL LADRÓN
Un ladrón estaba abriendo en plena noche un agujero en una pared. El amo de la casa, que estaba enfermo, no dormía y oyó el ruido. Subió a la terraza y dijo al ladrón:
"¿Pero ¿qué haces ahí? ¿Quién eres?"
El ladrón respondió:
"¡Soy un tamborilero y toco mi instrumento!"
El hombre replicó: "Pero entonces, ¿cómo no oigo el sonido del tambor? - ¡Ya lo oirás mañana por la mañana!" respondió el ladrón.

domingo, 8 de abril de 2018

Cuento Sufí - Rumi



EL HIJO DE MARÍA
Un día, Jesús, hijo de María, se dirigía corriendo hacia la montaña. Alguien se puso a seguirlo gritando:
"¡Nadie te persigue! ¿Por qué corres así?"
Jesús, sólo preocupado por su huida, no respondió siquiera a la pregunta.
Pero el otro reiteró su llamada:
"¡En nombre de Dios! ¡Detente! Quisiera solamente saber lo que haces, pues, aparentemente, no hay motivo de temor."
Jesús respondió:
"¡Huyo de un tonto! No te pongas en mi camino. ¡No retrases mi huida!" El otro exclamó:
"¿Cómo? ¡Tú que posees el hálito santo! ¡Tú, que has curado a ciegos y a sordos, ¡Tú, que puedes resucitar a un cadáver soplando sobre él! ¡Tú, que hacesun pájaro de un puñado de barro! ¿Por qué ese temor?"
Jesús respondió:
"Es Dios quien ha creado mi alma y mi carne. Cuando invoco Su nombre, el ciego y el sordo quedan curados. Cuando invoco Su nombre, la montaña se dispersa como un almiar. Si murmuro Su nombre al oído de un cadáver, resucita. Una gota se convierte en un océano por Su nombre. Le he invocado mil veces ante un tonto, pero no ha habido resultado alguno."
El hombre insistió:
"¿Cómo el nombre de Dios, que influye en el sordo, el ciego y la montaña, no tiene efecto sobre un tonto? Si la tontería es una enfermedad como las demás, ¿cómo no se le encuentra remedio?"
Jesús respondió:
"La tontería es una maldición de Dios mientras que la ceguera no lo es.
Pues se adquiere. Los males que se adquieren merecen piedad, pero la tontería es nuestra enemiga."
¡Como Jesús, huye de los tontos! La conversación de los tontos hace disminuir tu fe, igual que el aire hace evaporarse el agua. Si te sientas sobre rocas húmedas, se va el calor de tu cuerpo y caes enfermo. El tonto enfría tu naturaleza. No creas que Jesús huía por temor. Estaba protegido por Dios. No, sólo lo hizo para enseñanza tuya.

jueves, 5 de abril de 2018

Cuento Sufí - Rumi


EL ARROYO DE LA LUNA
Un rebaño de elefantes se había instalado a la orilla de un arroyo y los demás animales se lamentaban de que esta presencia los privaba del libre acceso al curso de agua. Todos se pusieron a buscar una estratagema para hacer que se largaran, pues estaba claro que ninguna fuerza bastaba para obligarlos a irse.
El primer día de la luna, un viejo conejo subió a un montículo y gritó a los elefantes:
"¡Oh, sultán de los elefantes! ¡Soy un mensajero, el mensajero de la luna! Si quieres tener la prueba de mis palabras, escucha esto: dentro de quince días, la luna se mostrará en el agua. Y he aquí el mensaje que la luna os envía: "Este arroyo nos pertenece y está prohibido a todos acercarse a él bajo pena de volverse ciegos" Creedme, si os quedáis cerca de este arroyo, seréis cegados por medio de unos destellos. ¡Y si os atrevéis a calmar en él vuestra sed, la luna se 

estremecerá en el agua para mostrar su cólera!"
Al octavo día de la luna, el sultán de los elefantes fue a beber al arroyo, pero cuando mojó su trompa en él, vio la luna estremecerse en su superficie.
Entonces empezó a creer lo que le había dicho el viejo conejo, pero los demás
elefantes lo tranquilizaron diciéndole:
"¡No somos tan tontos como para huir porque la luna se haya movido!"

lunes, 2 de abril de 2018

Cuento Sufí - Rumi


EL PUEBLO DE SABA
Hablando de tontería, me viene a la memoria la historia del pueblo de Saba. Su tontería era, en efecto, contagiosa como la peste.
Saba era una gran ciudad, tan grande como las ciudades de que se habla en los cuentos para niños. Decimos cuentos para niños, pero estos cuentos son estuches de perlas que contienen muchas enseñanzas. Tomad en serio las palabras insensatas de los cuentos.
La ciudad de Saba era, pues, incomparable por su tamaño. Pero sus habitantes eran incapaces de apreciarlo. La distancia a recorrer para ir de un extremo de la ciudad al otro era inconmensurable. Sólo en esta ciudad se encontraba la población de una decena de ciudades. Esta población se componía en todo y por todo de tres personas de cara sucia. Aunque fuese innumerable, se resumía en estos tres banales personajes. En efecto, las almas que no ven al Amado no valen si siquiera media persona, aunque fuesen incluso millares.
Uno de ellos era un ciego cuya vista era penetrante. Es decir, que podía ver una hormiga, pero que era incapaz de divisar a Salomón.
El segundo era un sordo cuyo oído era muy fino. Es como decir un tesoro sin oro.
En cuanto al último, era un hombre desnudo cuya túnica era muy larga.
El ciego dijo de pronto:
"Veo un ejército que se acerca. Puedo distinguir incluso de qué pueblo se trata."
El sordo dijo a su vez:
"¡Tienes razón! Oigo el rumor de sus conversaciones."
El hombre desnudo dijo entonces:
"¡Temo que desgarren la orla de mi túnica!"
El ciego añadió:
"¡Ya llegan! Tenemos que huir si queremos evitar ser capturados."
El sordo:
"Su estruendo se acerca. ¡Huyamos lo más aprisa posible!"
El hombre desnudo:
"¡Socorro! ¡Van a destrozar mi túnica!"
Así es como dejaron la ciudad para refugiarse en un pueblo abandonado.
Allí encontraron un ave muy grande, pero que no tenía carne. Era una carroña
que había sido devorada por los buitres y sus huesos estaban esparcidos.
Nuestros tres hombres devoraron esta ave como un león devora su presa. Y cada uno de ellos creyó haber encontrado satisfacción. Pero se pusieron a engordar hasta tal punto que se hicieron enormes como elefantes y el mundo fue demasiado pequeño para ellos. Y así fue como pasaron por la rendija de lapuerta.
El sordo es el deseo. Oye venir la muerte de los demás, pero no la suya. El ciego es la ambición. Ve los defectos del pueblo hasta en el menor detalle, pero es ciego para los suyos.  El hombre desnudo teme que le corten la orla de su túnica, pero ¿cómo sería eso posible? El pueblo de esta tierra está arruinado, pero teme a los ladrones. Todos hemos llegado desnudos a este mundo y así es como lo dejaremos. Pero todos tememos a los ladrones. En el momento de la muerte, los ricos comprenden que no poseen un céntimo. Los hombres de talento sienten que han errado el camino. Son como esos niños que toman unos trozos de cerámica por bienes preciosos. Si se les quitan, lloran. Y si se les devuelven, se alegran. El niño, hasta que es adulto, no distingue el bien del mal. Sus lágrimas y su risa no tienen valor alguno. Los aristócratas tiemblan por sus bienes como si los hubieran adquirido en sueños. Si se les despertase, se burlarían de su temor a los ladrones. Los sabios de este mundo son semejantes. Temen a los ladrones y se quejan diciendo:
"¡Los ladrones derrochan nuestro tiempo!"
Pero el que cultiva lo verdaderamente útil no se preocupa del tiempo, pues el tiempo no existe para él.