miércoles, 28 de febrero de 2024

La muerte desde la perspectiva de uno de los grandes alquimistas

Thomas Vaughan fue uno de los más importantes alquimistas británicos de toda la historia. Hermano gemelo del reconocido poeta místico Henry Vaughan, la obra de Thomas, quien escribió también bajo el nombre de Eugenius Philalethes, es admirada por su claridad y su extenso conocimiento de la filosofía natural de su tiempo. Su trabajo puede considerarse continuación de Tritemo, Paracelso y Agrippa, entre otros alquimistas. En su importante Antroposophia Theomagica, Vaughan da una visión de lo que es la muerte desde la perspectiva alquímica:

La muerte es un ‘receso de la vida hacia el ocultamiento’ –no un aniquilamiento de alguna partícula en específico sino una retirada de las naturalezas ocultas hacia el mismo estado en el que estaban antes de manifestarse. En este receso los diferentes ingredientes del hombre regresan a aquellos diferentes elementos de los cuales provienen antes de acceder a un compuesto. Puesto que pensar que Dios crea la menor cosa ex nihilo en el trabajo de generación es pura fantasía metafísica. Así las partes terrestres –como sabemos por experiencia– regresan a la tierra, las celestiales a un limbo celestial superior, y el espíritu a Dios, quien lo dio. No debe sorprenderles que afirme que el espíritu del Dios viviente está en el hombre, cuando Dios mismo lo reconoce como suyo.

Vaughan luego agrega, escribiendo bajo su pseudónimo de Eugenius Philalethes, “amante de las piedras”, que “aquellos que han bebido el agua de los filósofos” no temen a la muerte porque reconocen “que lo que sea que exista en la naturaleza es digno de ser abrazado”. El conocimiento de la realidad espiritual los libera del temor que surge sólo de la ignorancia. Esto los coloca en un selecto grupo en el que se encuentran Enoch, Elías, Esdras, Zoroastro, San Pablo y otros que caminan “en la luz supernatural”. “Para unirse a nuestra asamblea es necesario que percibas esta Luz”, advierte.

Thomas Vaughan practicaba alquimia con su esposa Rebecca, quien murió de una misteriosa enfermedad antes de que lograra un importante avance en su práctica. Esto es inusual y, entre otras cosas, es una de las razones por las cuales Peter Levenda considera que existen notables paralelos entre el trabajo alquímico de Vaughan y el tantra. En esto Levenda sigue la insinuación que hace el poeta Kenneth Rexroth en su introducción a las obras de Thomas Vaughan, donde sugiere que Vaughan es uno de los únicos alquimistas que realmente reveló el secreto (el cual tiene que ver con “experimentos del sistema nervioso autónomo”), y en donde se especula que Vaughan y su esposa pudieron haber realizado prácticas sexuales y/o yóguicas, las cuales los acabaron llevando a la muerte.

Vaughan, como los practicantes de los vehículos tántricos budistas y del dzogchén, buscaba hacer un cuerpo de luz, unirse a la divinidad en vida y en conciencia. Y en esto existen diversos paralelos entre las prácticas soteriológicas budistas (en las que el practicante une su mente con la luz) y el llamado cuerpo de la resurrección del cristianismo, paralelos que ha notado el padre Francisco V. Tiso en su libro Rainbow Body and Resurrection. La alquimia existió en Oriente y en Occidente; y, si bien en Oriente existió y existe de alguna manera todavía una alquimia material que prepara medicinas y transforma metales, el tantra es ciertamente una forma de alquimia y de alguna manera la alquimia hermética-cristiana es también una forma de tantra. Vaughan tal vez sea una de las pistas que revelan que los alquimistas de la tradición occidental también trabajaban con la energía luminosa para transformar su mente-cuerpo y unirse con la divinidad de manera consciente.

He escrito sólo lo que la deidad ha verificado ante mis ojos en particular y que puede justificarse ante el mundo en general. He conocido su luz secreta: su lámpara es mi instructor.

(Thomas Vaughan)

Fuente: pijamasurf.com

domingo, 25 de febrero de 2024

La NASA anuncia el descubrimiento de un sistema solar con 7 planetas similares a la Tierra: “Tres pueden contener VIDA”

Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto un sistema solar con siete planetas del mismo tamaño que la Tierra. Tres de ellos se encuentran en la zona habitable de su estrella, pero hay poca información acerca de la más lejana. La estrella, TRAPENSE – 1, es de 39,5 años luz de la Tierra (posición relativa en la constelación de Acuario) y es una enana roja mucho más fría y pequeña que nuestro Sol Este es un tipo más común de estrellas en nuestra.. galaxia que similar al sol Ahora los científicos quieren ir en busca de la vida: “no es una cuestión de” si “. Es una cuestión de ‘cuándo’ “, dice Michael Gillon, de la NASA.

Este no es el primer sistema encontrado por los científicos que tienen múltiples planetas, pero es la primera que tiene tantos planetas similares a la Tierra. que son en toda zona Goldilock, es decir, que están a una distancia de TRAPPIST – 1 que permite la existencia de agua líquida a la superficie. También es el sistema más similar a nuestro nunca visto.

Las proximidades a la Tierra han permitido estudiar las atmósferas de estos planetas con relativa facilidad. Su descubrimiento fue posible por el telescopio espacial Spitzer, que durante 20 días consecutivos observaron el oscurecimiento causan estos planetas en su estrella, una enana tipo M que no ha sido el foco de atención de los científicos en los últimos años a medida que pasan entre el TRAPENSE – 1 y de la Tierra. Este oscurecimiento se produce cuando un cuerpo celeste evita que los rayos de luz visible emitida por la estrella para viajar a nosotros.

Los científicos ya tienen algunas ideas de cómo se formó este sistema. La más probable es que los seis planetas interiores nacen a una gran distancia de la estrella, pero luego han migrado más cerca de TRAPENSE-1. Ahora que están tan cerca uno del otro y su estrella que los campos gravitacionales de los cuerpos celestes interactúan de tal manera que permite a los astrofísicos para estimar la masa de cada planeta. Ahora se sabe que son entre 0,4 y 1,4 veces la masa de la Tierra y están más cerca de la estrella que Mercurio es el sol. Pero a medida que TRAPENSE-1 es menos caliente, es su proximidad que impide los planetas se congelan.

En cuanto a las características actuales de este sistema, se cree que estos planetas están siguiendo un patrón muy similar a la teorizado en Venus, Tierra y Marte. Esto significa que incluso estar en la zona habitable de la estrella, es posible que algunos de estos planetas tienen un ambiente tan tóxico y sofocante como Venus, donde no puede haber vida tal como la conocemos. Aun así, esto no excluye la hipótesis de estos tres planetas vida host (o será el anfitrión) como la Tierra. “Esta es una piedra de Rosetta con siete idiomas diferentes – siete planetas diferentes que pueden proporcionar perspectivas completamente diferentes sobre la formación de planetas”, agregó Julien de Wit, científico de datos en el MIT que participaron en las investigaciones.

Estos planetas están tan cerca uno del otro que si estábamos de pie en la superficie de uno de ellos y miramos hacia arriba, podemos muy probablemente veríamos claramente las características geológicas o nubes de mundos vecinos. Es claro que esto sería mucho más grande que tenemos ahora en relación con la Luna. Otra característica que los científicos estiman que cumple con estos planetas es siempre la misma cara a su sol, ya que la fuerza que atrae a TRAPPIST- 1 es mucho más alta de lo normal debido a la proximidad entre ellos. Era como si la tierra no tenía rotación y siempre fue la noche en un lado y al otro día de mi vida.

Tras el descubrimiento del telescopio espacial Spitzer, que detecta la radiación ultravermelha proveniente del espacio profundo, el telescopio espacial Hubble se prepara ahora para mirar a los cuatro planetas más cercanos trappist-1, incluyendo los tres que están en la zona habitable de este sistema. Es a partir de estas observaciones que vamos a sacar conclusiones acerca de las atmósferas de estos planetas. “TRAPENSE-1 sistema ofrece una de las mejores oportunidades de la próxima década para estudiar las atmósferas alrededor de los planetas del tamaño”, dijo Nikole Lewis, co-líder del proyecto Hubble y astrónomo del Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial en Baltimore, Maryland.

Información adicional todavía puede obtener a través del telescopio espacial James Webb, una versión optimizada del Hubble, cuando sea lanzado al espacio. Este telescopio será tan sensible que será capaz de detectar las impresiones químicas del agua, metano y otros elementos abundantes en atmósferas como la nuestra. También permitirá detectar las temperaturas de los planetas y las presiones se siente en la superficie, dos características esenciales para determinar definitivamente la habitabilidad de estos mundos.

El descubrimiento fue anunciado por algunos de los nombres más importantes en la investigación científica. En el panel fueron Thomas Zurbuchen (Administrador Asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA), Michael Gillon (astrónomo de la Universidad de Lieja, Bélgica), Sean Carey (gerente del Centro Spitzer Ciencia en Caltech en Pasadena), Nikole Lewis (Instituto Científico astrónomo Telescopio Espacial en Baltimore) y Sara Seager (profesor de Ciencias Planetarias y Física en el MIT).

Otros científicos de la NASA están buscando a la comunidad de Twitter pueden hacer preguntas a los astrofísicos a través de esta red social poniendo hashtag #askNASA. También puede hablar con científicos de 20h de Lisboa en Reddit, a través de la conversación “Ask Me Anything”. Este es el primer descubrimiento importante confirmado por la NASA después de anunciar en agosto de 2016, el descubrimiento de un planeta como la Tierra orbitando una de las estrellas alrededor del Sol, Próxima Centauri, en su zona habitable. Siguiente b es aproximadamente del tamaño de la Tierra y la distancia de su estrella permite la existencia de agua líquida en la superficie. Fue observado por primera vez por el Observatorio Europeo del Sur en La Silla (Chile).

Los exoplanetas son planetas que orbitan alrededor de una estrella distinta al Sol. Su estudio es importante porque “uno de los grandes problemas de nuestro tiempo es si estamos solos en el universo” y “vivimos en un tiempo en que la humanidad puede responder científicamente a esta pregunta “observación de exoplanetas, aseguró Paul Hertz (director de la División de Astrofísica de la NASA) durante una conferencia de prensa el año pasado. Las agencias de exploración espacial han descubierto 4.696 candidatos a exoplanetas y confirmó la existencia de 3.449. Los últimos datos anunciados oficialmente por la NASA se dieron cuenta del descubrimiento de 1.284 nuevos exoplanetas en la zona habitable. También hay 348 exoplanetas telúrico (con características similares a la Tierra).

Fuente: http://observador.pt

jueves, 22 de febrero de 2024

Inteligencia emocional: Razonamiento vs. Emociones

Vivimos en una cultura que contrapone emoción y razón como si se tratase de dimensiones antagónicas del espacio psíquico…hablamos como si lo emocional negase lo racional y decimos que lo racional define lo humano. Al mismo tiempo, sabemos que cuando negamos nuestras emociones, generamos un sufrimiento en “los nosotros” o “los demás”, que ninguna razón puede disolver.

Hablamos como si la razón y la lógica del razonar tuviesen un fundamento transcendental, y como si tal fundamento diese validez universal a nuestros argumentos racionales…

…lo racional se realiza, desde lo emocional.

Las emociones son disposiciones corporales que especifican dominios de acciones, con lo que las acciones humanas, cualquiera que sea el espacio operacional en el que se den, se fundan en lo emocional porque ocurren en un espacio de acciones especificado desde cada emoción. El razonar también… (el creer que “razonamos”, o que pensamos de una manera “totalmente racional” en algún momento es una entallecía del “yo” humano)
…todo sistema racional tiene fundamento emocional, y es por ello que ningún argumento racional puede convencer a nadie que no esté de partida convencido, al aceptar las premisas “a priori” que lo constituyen.

Las emociones son disposiciones corporales que especifican en cada instante el dominio de acciones (situaciones) en que se encuentra la persona; y, el emocionar, entendido como un fluir de una emoción a otra, es un fluir de un dominio de acciones a otro.

Todo sistema racional y, en efecto, todo razonar, se da como un operar en las coherencias del lenguaje a partir de un conjunto primario de coordinaciones de acciones tomado como premisas fundamentales, aceptadas o adoptadas, a priori.

Pero, ocurre que todo aceptar a priori, se da desde un dominio emocional particular en el cual, queremos lo que aceptamos, y aceptamos lo que queremos, sin otro fundamento que nuestro deseo, que se constituye, y expresa en nuestro aceptar.

Todo sistema racional tiene fundamento emocional y es por ello que ningún argumento racional puede convencer a nadie que no esté de partida, convencido al aceptar las premisas a priori que lo constituyen.

“El ser humano adquiere “su emocionar” en su vivir congruente con el emocionar de los otros seres, humanos o no, con quienes convive.”

Lo humano surge en la historia evolutiva del linaje homínido al que pertenecemos, al surgir el lenguaje…

…es el modo de vida homínido, lo que hace posible e incluso necesario, el lenguaje; y es el “amor” como la emoción que constituye el espacio de acciones en el que se da el modo de vivir homínido, la emoción central en la historia evolutiva que nos da origen.

Cuidado con las conversaciones de autodepreciación…

…” soy torpe y siempre lo hago todo mal.” nos lleva a un fluir entrelazado de las emociones con el lenguaje, y cuando esto ocurre, el resultado de nuestro quehacer, parece confirmar nuestra autodepreciación… y luego las emociones de una situación concreta, afectan a las emociones de otras, se entremezclan, y entre ellas forman nuestro estado de ánimo…
(profecías autocumplidas)

Hay que realizar las tareas en la emoción del placer, porque cuando las realizo en una emoción distinta del placer, adscribimos nuestro desencanto o desagrado a las circunstancias en que se da nuestra tarea y la acusamos de interferir en ella…

…si realizamos la tarea en la frustración, significa que estamos realizando la tarea en el deseo de estar en un lugar distinto de donde se está.

…si realizamos la tarea en la expectativa, significa que estamos en el deseo de tener el resultado de la acción antes de completarla.

Debemos darnos cuenta de nuestras emociones, y conocerlas en su fluir, cuando queremos que nuestra conducta sea “racional”, desde la comprensión de lo emocional.

Humberto Maturana.

martes, 20 de febrero de 2024

Meditaciones - Marco Aurelio

Un remedio vulgar, pero práctico para despreciar la muerte consiste en pensar en los ancianos, que son los que más apego tienen a la vida. ¿Qué ventaja tienen, pues, sobre los que mueren jóvenes? Todavía deben encontrarse en algún sitio las tumbas de Cadiciano, de Fabio, de Juliano, de Lépido, y de otros muchos que, después de haber llevado a tantos a la hoguera fúnebre, fueron conducidos en su momento
también. La vida es corta de duración, y aun así, ¡en qué miserias, en qué sociedad, en qué cuerpo tan mezquino tiene lugar! Luego, ¿qué interés puedes tomarte en ella?
Considera el inmenso abismo de los tiempos que hay detrás de ti y el infinito que se te
abre delante; en esta inmensidad, ¿qué diferencia puede haber entre el niño de tres días
y el hombre que tenga tres veces la edad del Gerenio? Sigue siempre el camino más
corto, que es el de la Naturaleza. Le seguirás si todas tus acciones y todas tus palabras
están inspiradas únicamente por la razón. Esta línea de conducta te ahorrará muchas
penas, muchas contrariedades, y no te dejará obrar con astucia e hipocresía.

sábado, 17 de febrero de 2024

Equilibrio

Los cuerpos tienen una disposición en círculo y en el cuerpo humano se dan principio y fin. Platón completa el círculo en el “Fedón”, cuando dice: “¿Hay alguna cosa contraria a la vida o no? Sí, la hay, dijo. ¿Qué es? La muerte”. Pero también la muerte tiene su contrario, lo inmortal.

Aristóteles escribió: “Dicen que los principios de las cosas están dispuestos en parejas de contrarios…”. La mayor parte de las cosas humanas son parejas de opuestos: lo blanco y lo negro, lo dulce y lo amargo, el bien y el mal… Alcmeón sostiene que la base de la salud es el equilibrio (ísanomian) de los poderes (dynámion); equilibrio entre los dos polos que tienen todas las cosas.

Hay que mantener siempre abiertos los sentidos a los aspectos irracionales de la conciencia; pero sin perder de vista el lado racional, ya que sería invitar a la enfermedad. En el inconsciente coexisten lo bueno y lo malo, al igual que la naturaleza es hermosa y terrible a la vez. Decía Jung: “De lo malo me ha llegado mucho bien (…) es solo al aceptarlas (las cosas) cuando podemos asumir una posición hacia ellas (…) Así que ahora pretendo jugar al juego de la vida siendo receptivo a lo que venga…, bueno y malo, sol y sombra (…) y aceptar mi propia naturaleza con sus lados positivo y negativo (…) Sustentando los opuestos podemos exponernos a la vida en toda nuestra humanidad”.

Sócrates nos enseña que la naturaleza humana participa de lo divino. El Tao nunca para, es fluir permanente. Lo divino está en permanente movimiento, es el Todo, la Unidad, y en lo divino no existe la polaridad. Jenófanes de Colofón dice: “pues él todo entero ve, todo entero piensa, todo entero siente…”. Más tarde Séneca diría: “Es la naturaleza la que me da todo esto… Todas las veces que quisieres te es lícito cambiar el nombre del autor de nuestros bienes… Todos los nombres que te plugiere* darle le vendrán bien como que signifiquen una potencia o efecto celestial…”

miércoles, 14 de febrero de 2024

El poder de la palabra

Hay evidencias cegadoras, evidencias no evidentes en virtud de su propia evidencia. La palabra está siempre acompañada de este paradójico fenómeno. Partamos del esfuerzo de imaginar un sencillo paisaje: un cielo azul, despejado, soleado, pájaros múltiples que lo sobrevuelan, un valle enclavado entre dos grandes montañas, llenas de árboles, osos, cabras salvajes, rocas negras que sobresalen entre esos árboles, un río con peces y demás fauna, junto a éste, en la salida del valle, un extenso llano. En medio de todos estos objetos naturales hay también un pequeño poblado. Todos esos objetos naturales, objetos que estaban ahí mucho antes que hubiere lenguaje, entraron en el desfiladero de palabras a partir del momento en que los primeros habitantes del poblado empezaron a otorgarles significaciones.

Aquél cielo soleado, el agua del río y los campos del llano pasaron a ser significados como medios agrarios, las cabras y los peces como alimento, la piel de los osos como potenciales prendas de vestir, los pájaros como divinidades invocadas con la finalidad de hacer propicias las cosechas y la caza, las rocas y los árboles como material con que fabricar los aperos de trabajo y las armas de defensa. Con el paso de los años, de los siglos, el río fue considerado lugar de disfrute infantil, se dispuso también, aprovechando su corriente acuífera, una noria para moler trigo, las rocas se perforaron para convertirse en minas de carbón con que producir calor, los bosques fueron atravesados por fronteras y carreteras hasta parecer puzles caleidoscópicos. Todo el paisaje natural, ecológico, virgen, pasó a ser significado y parcelado en lugares por efecto de la palabra. En su desfiladero la naturaleza entra en la historia, es siempre ya lo naturalizado, esto es, naturaleza significada, parcelada, escrita. La Tierra es elevada, sublimada, al plano de la cultura y con ello deviene geo-grafía.

Pero si lo natural es lo naturalizado entonces la palabra nos separó para siempre de aquella naturaleza yerma, originaria. El anhelo romántico de una vuelta a ella forma parte del mito. Lo común, no obstante, no es ya dicho anhelo nostálgico de reconciliación sino, por el contrario, la agresión narcisista de identificar lo naturalizado con lo mítico natural. La naturaleza inaccesible en la palabra es violentada de continuo por modos de significación bajo los cuáles sus restos fósiles no son otra cosa que energía para nuestros coches, sus aguas medias con que saciar la sed de los transeúntes de las megápolis, sus bosques recursos con que obtener el papel de nuestros periódicos, libros y revistas de prensa rosa. La ceguera humana consiste, por un lado, en su incapacidad para ver por fuera de las gafas de la palabra, cosa, dicho sea de paso, para lo que no hay remedio, y por otro, en creer que lo que se ve a través de esas gafas, a través de los diferentes modos de significación, es todo lo que hay más allá de ellas.

El simple establecimiento de la brecha entre la naturaleza y lo naturalizado escriturado ya sería síntoma de una esperanza en otra relación más respetuosa entre ambas. Pero los seres humanos permanecemos ciegos respecto a los efectos de la palabra, respecto de su poder invisible de establecer lo visible, regímenes de la mirada. Por lo general no se sabe que se llevan las lentes de la palabra. Cualquiera ha experimentado que ponerse unas gafas supone establecer una mirada, pero también que bastan apenas unos minutos para olvidar que se llevan sobre nuestras narices, también para que el ojo no las vea. El ojo no ve la mirada, la mirada no se mira, se mira lo establecido por la mirada.

¿No ocurre algo estrictamente similar en el plano social? Todo ser humano cae al desfiladero de palabras que es nuestro mundo en la palabra, por efecto del bautismo en una palabra que le será propia a lo largo de su vida y que, sin embargo, ya se encontraba ahí, en el mundo, esperándole, antes que él llegará. Mediante el nombre propio los seres humanos obtienen un lugar en el mundo de la palabra, quedan enganchados al nudo complejo hecho de la multiplicidad de modos de significación que, como acontecía con la naturaleza, parcelan y escriben, ahora, todo el espacio de lo social. Modo de significación familia con sus funciones, lugares, nominados por las palabras madre, hijo y padre o modo capital con los lugares capitalista y proletario. Pluralidad compleja de modos con sus lugares funcionales signados por las palabras hijo, proletario, juez, ciudadano, maestro, alumno, etc.

Toda esta pluralidad de modos es igualmente naturalizada, olvidamos de continuo que es eso, modos de significación no naturales, palabra, historia, naturalizada. Doble olvido: la naturaleza por efecto de la palabra es historiada pero también la historia es naturalizada. Lo hemos dicho bien, hay palabras antes que los seres humanos vayan cayendo al mundo… La palabra es el destino de todo ser humano. No sólo, pongamos por caso, si uno u otro humano será un rostro signado por la palabra proletario, ¿quién duda que los más llegan al mundo con el destino prefijado de no tener más propiedad que su prole?, quizá sea ésta una evidencia cegadora, una evidencia excesiva, tan excesiva que se hace no evidente en virtud de su propia evidencia, sino también con el destino de una escritura, de un parcelamiento que hará de su rostro un cuerpo. Cuerpos singulares, sí, con su propia configuración sensorial, con particulares modos escópico, auditivo, táctil, etc. correspondientes a la era de la reproductibilidad de la letra.

Si la Tierra se hace geo-grafía, permítasenos inventar una palabra, el rostro se hace rostro-grafía, cuerpo, una vez más, naturaleza naturalizada. Cuerpos femeninos, también los masculinos, literalmente producidos en el agenciamiento múltiple de las palabras que ponen en marcha las agencias culturales y estéticas de consumo: narices afiladas, senos firmes y voluminosos, pieles estiradas, cejas arqueadas y finas, complots maniáticos contra el bello, bíceps y rectos abdominales escultóricos, dismorfofobias, bulímicos, anoréxicas, etc. Siempre se escribió el rostro… lóbulos agujereados, corsés apretados, tatuajes de presidio, ablaciones rituales, patillas hirsutas a lo Lincoln, bigotes caídos revolucionarios, punteados hacia el cosmos estilo surreal, pero nunca como hoy hasta ausentarse en su escritura.

No es poco el poder de la palabra. Poder invisible como tal, poder que sólo se manifiesta en sus efectos, algunos de los cuáles, los menos, vamos dejando señalados. Poder, además, no poco astuto, astuto hasta el punto de que las palabras hacen cosas. Los entendidos lo llaman efecto performativo. Tome como representante una palabra y acabará por convertirse, en el acto mismo de asumirla como su representante, en lo representado por ella. No es casual que los que juegan a ser enamorados acaben por enamorarse o, como decía Marx, Groucho, no el otro: «Él puede parecer un idiota y actuar como un idiota, pero no se deje usted engañar, es realmente un idiota». La palabra tiene sus mecanismos para atrapar al rostro y por efecto de ellos lo impostado atrapa al impostor. Pero también hay palabras y palabras, unas con más poder que otras. Dejemos la rostro-grafía para volver a la geo-grafía. Ya dejamos sentado que toda geo-grafía es resultado de un particular modo de significación, de un particular palabreo. Sin embargo, preguntémonos: ¿qué fija, aunque sea de modo provisorio, una u otra geo-grafía? Piénsese una cuestión elemental: la longitud.

El tema no es banal, tampoco está exento de efectos, establecer el meridiano cero es tanto como instituir a partir de qué comenzar a contar, sincronizar nuestros relojes, dictaminar cómo se configurarán las bitácoras y con ellas las rutas marítimas y aéreas por lo largo y ancho del planeta. ¡Está en juego el centro mismo del mundo! Ahí están los mapas para atestiguarlo. Es generalmente sabido que hubo toda una batalla histórica entorno al meridiano cero y que el final se decidió en un carpetazo político en Washington, alrededor de 1884, con el nombre Greenwich. Podría haber sido Cabo Verde, Roma o cualquier otro punto. Lo decimos bien, punto, porque aquí esos nombres, reducidos a su literalidad, vaciados de todo lo que tenga ver con los significados o sentidos poéticos que evoquen las ciudades referidas por ellos, no designan otra cosa que puntos, o meridianos, que para el caso es lo mismo.

No había motivo natural alguno, tampoco significado, que pudiera haber servido como anclaje a lo natural para justificar la decisión por Greenwich y no por Roma, París o cualquier otro nombre. Greenwich, por tanto, fijó todo un modo de significación, toda una geo-grafía. La batalla política por cuál debía ser nuestra geo-grafía se decidió en la batalla por qué palabra sin significado la fijaría. No es poco el poder de una palabra. Los escoceses no se equivocaban demasiado cuando pedían la vuelta a Escocia de la Piedra de Scone. En esa piedra, en ese pedazo de materia, como materia es toda palabra vaciada de significado, reducida a su registro literal, como Greenwich, se jugaba la fijación misma de un particular modo de significación, esto es, de todo un sistema de poder.

Tomado de ediporey.blogspot.com

domingo, 11 de febrero de 2024

La envidia


Es una emoción basada en el afán de poseer y nos ayuda a conocer nuestras capacidades; sin embargo, también puede usarse como motivación para mejorar.

La envidia es una emoción experimentada por aquel que desea intensamente algo poseído por otro. La base de la envidia es el afán de poseer y no el deseo de privar de algo al otro, aunque si el objeto en cuestión es el único disponible la privación del otro es una consecuencia necesaria.

Es tan antigua como lo es la humanidad y forma parte de nuestra propia historia; ha sido la protagonista de grandes historias y mitos, y es uno de los siete pecados capitales. Ésta se define como tristeza o pesar del bien ajeno, en la cual suelen mezclarse emociones que pueden llegar a ser contradictorias, como el deseo de tener lo que otro tiene y, al mismo tiempo, la admiración por lo que otro ha conseguido.

El origen

Ahora, la envidia se produce como consecuencia de dos tendencias que llevan al individuo a desear lo que no tiene y a compararse con los demás.

Esta emoción se desarrolla durante el primer año de vida y es una respuesta natural a la dependencia e indefensión totales del bebé respecto de la madre, ya que ésta acude a satisfacer todas sus necesidades. El niño siente el pecho materno, hacia el cual están dirigidos sus deseos, instintivamente, no sólo como una fuente de nutrición sino como la fuente de la vida misma.

Pero, inevitablemente, en la primera relación del bebé con la madre se presenta un elemento de frustración, ya que aún en el caso de que se sienta satisfactoriamente alimentado y cuidado, esto de ninguna manera reemplaza la unidad prenatal con la madre; es decir, el proceso del embarazo en el cual el bebé tiene cubiertas todas sus necesidades; por lo tanto, la frustración e indefensión que el bebé experimenta son las raíces de la envidia. El bebé envidia a su madre por el poder que ella tiene de alimentarlo o privarlo del alimento, de satisfacerlo o frustrarlo.

Primero mamá, luego el mundo
Ese primer vínculo con la madre contiene los elementos fundamentales de la futura relación del bebé con el mundo. Si el vínculo es amoroso y satisfactorio, el bebé desarrollará un sentido básico de seguridad y confianza hacia la gente, pero si el vínculo no es ni amoroso ni satisfactorio, se desarrollarán síntomas de inseguridad y de envidia. Es por ello que cada vez que un adulto siente envidia las “heridas” de la primera infancia se reabren con todo su poder destructivo.
Hay que tener en cuenta que por más que hayamos tenido una madre que tratara de satisfacer nuestras necesidades, esto pudo no ser así en todo momento, lo cual puede resultar una moneda de dos caras, ya que, por un lado, genera frustración y enojo en el momento en que se siente insatisfecho pero, al mismo tiempo, según el manejo que se le dé a esta situación, nos permite obtener tolerancia a la frustración la cual es sumamente necesaria en la vida cotidiana.

¿Envidioso yo?

Por lo tanto, todos sentimos envidia, pero al ser un sentimiento que se llega a considerar negativo, la mayoría tratamos de negarla o maquillarla porque justamente lo que envidiamos señala nuestras debilidades, fracasos y puntos ciegos. Si reconociéramos que alguna persona nos cae mal porque tiene cosas y/o cualidades que nosotros no tenemos, estaríamos dejando al descubierto nuestros vacíos.

Al tratar de maquillar este sentimiento, la mayoría dice “te tengo envidia, pero de la buena”; pero, en realidad, no existe envidia de la buena y de la mala. Muchos otros la confunden con los celos, por ejemplo, si buscamos ser ascendidos en el trabajo y dicho ascenso lo consigue un amigo, la mayoría tiende a decir “me da gusto que tú lo hayas conseguido, pero me siento celoso”; aunque él sea nuestro amigo y sintamos cariño por esa persona lo que en realidad estamos sintiendo es envidia porque nosotros no lo conseguimos.

Tendemos a valorar en los demás aquello que a nosotros nos falta, pero casi nunca nos ponemos a pensar en todo lo que sí tenemos y lo que sí hemos logrado. No se trata de ser conformistas y abandonar cualquier deseo o ambición que nos hayamos planteado sino de realizar una valoración sobre quiénes somos y lo que aspiramos a ser.

Esto no se debe hacer en base a comparaciones con los demás, ya que siempre existe alguien que se puede encontrar mejor o peor posicionado que nosotros en cierta área, lo debemos hacer, partiendo de nosotros mismos, de nuestras percepciones, sentimientos y perspectivas de futuro.

Compararnos con quienes admiramos o envidiamos puede ser un estímulo positivo siempre y cuando a través del éxito ajeno saquemos conclusiones adaptables a nuestra forma de ser, nuestras capacidades y nuestras circunstancias personales.

Debemos aceptar la envidia como un sentimiento más, y al igual que cualquier otro que no sepamos “manejar”, puede llegar a perjudicar nuestro equilibrio emocional y bienestar, es por ello que el conocernos mejor a nosotros mismos, potenciar y trabajar nuestras cualidades y capacidades y el ser consciente de nuestras limitaciones es el mejor inicio para mejorar.

Artículo escrito por la psicoanalista Miriam López Mejía, miembro de la Sociedad Psicoanalítica de México

viernes, 9 de febrero de 2024

Poema precioso de Jorge Luis Borges

 




No puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida,

ni tengo respuestas para tus dudas o temores,
pero puedo escucharte y compartirlo contigo.

No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro.
Pero cuando me necesites estaré junto a ti.

No puedo evitar que tropieces.
Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.

Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos.
Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.

No juzgo las decisiones que tomas en la vida.
Me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides.

No puedo trazarte limites dentro de los cuales debes actuar,
pero si te ofrezco el espacio necesario para crecer.

No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón,
pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.

No puedo decirte quien eres ni quien deberías ser.
Solamente puedo quererte cómo eres y ser tu amigo.
En estos días oré por ti…

En estos días me puse a recordar a mis amistades más preciosas.
Soy una persona feliz: tengo más amigos de lo que imaginaba.
Eso es lo que ellos me dicen, me lo demuestran.
Es lo que siento por todos ellos.

Veo el brillo en sus ojos, la sonrisa espontánea y la alegría que sienten al verme.
Y yo también siento paz y alegría cuando los veo y cuando hablamos,
sea en la alegría o sea en la serenidad.

En estos días pensé en mis amigos y amigas,
entre ellos, apareciste tú.
No estabas arriba, ni abajo ni en medio.
No encabezabas ni concluías la lista.
No eras el número uno ni el número final.

Lo que sé es que te destacabas por alguna cualidad que
transmitías y con la cual desde hace tiempo se ennoblece mi vida.

Y tampoco tengo la pretensión de ser el primero, el segundo o el tercero de tu lista.
Basta que me quieras como amigo.

Entonces entendí que realmente somos amigos.
Hice lo que todo amigo:
Oré… y le agradecí a Dios por ti.

Gracias por ser mi amigo.

miércoles, 7 de febrero de 2024

Lista de piedras y cristales potencialmente tóxicas en elixir

Llega el día en el que compras una gema o un cristal, y decides tomarte un elixir para asegurar sus propiedades dentro de tu organismo. Para estar seguros, siempre asegúrate de que no hay minerales o metales tóxicos en los cristales o piedras que estas usando, que pueden disolverse en el agua que luego piensas tomar (método indirecto).

En el caso de que así sea, hay métodos más seguros (como el método indirecto) que te puede permitir aprovechar las propiedades energéticas de las piedras sin poner en riesgo tu salud. Esta lista es bastante genérica, así que siempre que adquieras un cristal o un kit de elixires, haz tu propia investigación para estar al 100% seguro de que trabajas con cristales seguros. ¡Mejor prevenir que curar!

Actinolita – Puede contener asbesto. No recomendada para elixires.

Adamita – Contiene arsénico y algo de cobre.

Ajoita – Contiene aluminio y cobre.

Alejandrita – Contiene aluminio.

Amazonita – Contiene cobre.

Atacamita – Contiene cobre.

Aguamarina – Contiene aluminio.

Auricalcita – Contiene zinc y cobre.

Azurita – Contiene cobre.

Grupo Berilo: Contienen aluminio

Bixbita Esmeralda Aguamarina  Goshenita Berilo dorado Morganita

Turmalina negra – Contiene aluminio

Piedras Boji – Contienen sulfuros, pirita (hierro) y/o marcasita.

Bismuto – Contiene bismuto
Broncantita – Contiene cobre.

Cavansita – Contiene cobre.

Celestita – Contiene estroncio.

Calcantita – Contiene cobre.

Calcopirita – Contiene cobre y azufre.

Crisocola – Contiene cobre.

Cinabrio – Contiene mercurio (MUY TÓXICO)

Conicalcita – Contiene cobre.

Cobre – Venenoso.

Covellita – Contiene cobre y azufre.

Cuprita – Contiene cobre.

Dioptasa – Contiene cobre.

Dumortierita – Contiene aluminio.

Esmeralda – Contiene aluminio.

Fluorita – Contiene flúor.

Granate – Contiene aluminio.

Calcedonia – Contiene cobre.

Galena – Contiene plomo.

Garnierita o Falcondoita – Contiene níquel.

Hematites – No es tóxica, pero se oxida con el agua.

Iolita – Contiene aluminio.

Kunzita – Contiene aluminio.

Labradorita – Contiene aluminio.

Lapislázuli – Contiene pirita.

Lepidolita – Contiene aluminio.

Magnetita – No es tóxica, pero se oxida con el agua.

Malakita – Contiene cobre.

Markasita – Contiene azufre.

Mohawkita – Contiene cobre y arsénico.

Moldavita – Contiene aluminio.

Piedra de Luna – Contiene aluminio.

Morganita – Contiene aluminio.

Pietersita – Las fibras pueden contener asbestos.

Prehnita – Contiene aluminio.

Psiomelana (Hematita negra, Leptonematita o Protomelana) – Contiene bario.

Pirita – Contiene azufre.

Rejalgar – Contiene azufre y arsénico.

Rubí – Contiene aluminio.

Zafiro – Contiene aluminio.

Selenita – Aunque no sea tóxica, se desmenuza y pequeños fragmentos pueden desprenderse en el agua.

Serpentina – Las fibras pueden contener asbestos.

Smithsonita – Puede contener cobre.

Sodalita – Contiene aluminio.

Espinela – Contiene aluminio.

Estaurolita – Contiene aluminio.

Estibinita – Contiene plomo y antimonio. 

Estibilita – Contiene aluminio.

Sugilita – Contiene aluminio.

Azufre – Venenoso.

Piedra del Sol – Contiene aluminio.

Tanzanita – Contiene aluminio.

Ojo de tigre – las fibras pueden contener asbesto.

Topacio – Contiene aluminio.

Torbenita – Radioactiva.

Turmalina – Contiene aluminio.

Tremolita – Puede contener asbesto.

Turquesa – Contiene cobre y aluminio.

Vanadita – Contiene vanadio.

Variscita – Contiene aluminio.

Vesuvianita – Contiene aluminio.

Wavelita – Contiene aluminio.

Wulfenita – Contiene plomo and molybdenum.

Zirconio – Contiene zirconio, radiactivo.

Zoisita – Contiene aluminio.

Piedras radiactivas:

Algunos granitos emiten Radón, debido a la desintegración del Uranio. El riesgo es bajo, pero es posible. Además, hoy en día es bastante posible que seamos dueños de cristales, gemas o piedras artificialmente irradiados para cambiarles el color, como:

Topacios muy pigmentados. Cuarzos ahumados artificialmente oscurecidos (casi negros) Turmalinas intensamente rosas o rojas. Diamantes coloreados. Kuznitas de colores intensos. Algunas perlas cultivadas.

Fuente: hibiscusmooncrystalacademy.com