martes, 27 de octubre de 2015

De mis lecturas

Antes de los años sesenta, madurez y fuerza significaban guardarse para sí los dolores y la vulnerabilidad. Ahora, en cambio, las definimos como la capacidad de la persona para mostrar a otra sus debilidades interiores. Si bien la intención original de estos grupos de apoyo era ofrecer una experiencia de actitud sustentadora y compasiva a la persona que estaba atravesando una crisis, nadie esperaba que esto continuara hasta que la persona se hubiera recuperado de la crisis. Simplemente pretendían ser como un bote salvavidas para atravesar un río de transición.
Pero muy pocos miembros de estos grupos han querido bajarse del bote cuando han llegado a la otra orilla. En su lugar, han convertido una fase de transición en un estilo de vida a jornada completa. Una vez que han aprendido a hablar el lenguaje de la heridología, se les hace dificilísimo renunciar a los privilegios que acompañan al estar herido en nuestra cultura del cuarto chakra.
Sin un programa establecido para la curación, corremos el peligro de hacernos adictos a lo que consideramos apoyo y compasión; comenzamos a creer que necesitamos más y más tiempo para «procesar» las heridas. Dado que se ve el vencimiento del plazo para este apoyo, los miembros de estos grupos suelen aferrarse a él con una desesperación que más o menos quiere decir: «Jamás me iré de aquí porque es el único lugar donde he encontrado apoyo. En mi mundo ordinario no cuento con ningún apoyo; por lo tanto, seguiré viviendo "en proceso" y entre personas que comprenden lo que he sufrido.»
El problema de estos sistemas de apoyo es la dificultad para decirle a una persona que ya ha recibido suficiente apoyo y que necesita continuar con el asunto de vivir. En muchos sentidos este problema refleja nuestra comprensión tergiversada de la compasión. La compasión, emoción del cuarto chakra y una de las energías espirituales contenidas en la sefirá de Tiféret, es la fuerza para respetar el sufrimiento de otra persona a la vez que se devuelve el poder a la propia vida. Dado que durante mucho tiempo nuestra cultura no ha dado tiempo para sanar el corazón, y ni siquiera reconocía la necesidad de darlo, ahora compensamos excesivamente ese fallo no fijando ningún límite de tiempo en torno a esa curación.
Nos hace falta crear un modelo de relación íntima sana, que sea poderosa y esté capacitada, pero continúe siendo vulnerable. En estos momentos definimos «sano» o «sanado» como lo contrario de «necesitado»; por lo tanto, estar sano o sanado significa ser totalmente auto suficiente, siempre positivo, siempre feliz, siempre seguro de sí mismo, y no necesitar jamás a nadie. Con razón son pocas las personas que se consideran «sanadas».
La curación es sencilla, pero no fácil. Los pasos son pocos, pero exigen un gran esfuerzo.
Evalúe lo que necesita hacer para perdonar a otros y, si es necesario, para perdonarse a sí mismo. Si necesita hablar con alguien para cerrar el asunto, asegúrese de que no lleva el mensaje de acusación escondido debajo de la manga. Si lo lleva, no está auténticamente dispuesto a olvidar y pasar a otra cosa. SÍ necesita exponer sus pensamientos de cierre en una carta, hágalo, pero asegúrese también en este caso de que su intención es recuperar su espíritu atascado en el ayer, no enviar otro mensaje de rabia.
Invéntese una ceremonia oficial en la cual llama a su espíritu para que vuelva del pasado y se libera de la influencia negativa de todas sus heridas. Tanto si prefiere un rito como una oración en privado, formule su mensaje de perdón de algún modo «oficial» para establecer un nuevo comienzo.
Piense con amor. Viva con aprecio y gratitud. Invite al cambio a que entre en su vida, aunque sólo sea con su actitud. Y recuérdese continuamente el mensaje de todos los maestros espirituales que valen: Mantenga su espíritu en el momento presente. En el lenguaje de Jesús: «Deja a los muertos y tú sigue con tu vida.» Y como enseñaba Buda: «Sólo existe el ahora.»
Lo curioso respecto a la curación es que según con quien uno hable puede llegar a creer que, o bien no hay nada más fácil, o bien no hay nada más complicado.
El cuarto chakra es el centro del sistema energético humano. Todo lo que ocurre en nuestra vida y a su alrededor se decide al calor de nuestro corazón. Todos tendremos experiencias que nos «partirán el corazón» y lo dejarán abierto de par en par. Al margen de la forma en que se nos parta el corazón, la elección será siempre la misma: ¿Qué voy a hacer con este dolor? ¿Lo voy a utilizar como pretexto para dar más autoridad al miedo, o puedo liberarme de la autoridad del mundo físico mediante un acto de perdón? Esta pregunta, contenida en el cuarto chakra, se nos presentará una y otra vez en la vida hasta que la respuesta que demos sea nuestra liberación.

ANATOMIA DEL ESPIRITU - La curación del cuerpo, llega a través del alma.
Caroline Myss

jueves, 22 de octubre de 2015

De mis lecturas

La capacidad ilimitada que tiene cada persona para transformar su vida, si hay determinación y un fuerte sentido de responsabilidad personal.

Cuanto más se fortalece el espíritu, menos autoridad ejerce en nuestra vida el tiempo lineal. Hasta cierto punto, el tiempo lineal es una ilusión del mundo físico, relacionado con la energía física. Para las tareas físicas necesitamos energía física; por ejemplo, cuando se trata de llevar una inspiración de pensamiento a forma, lo hacemos con pasos lineales. Pero cuando se trata de creer en nuestra capacidad para sanar, es necesario reexaminar el concepto de tiempo.

La ilusión de que curarse exige «mucho tiempo» tiene muchísima autoridad en nuestra cultura. Creerlo lo hace cierto. El Génesis dice que Yahvé «insufló un hálito de vida y el hombre se hizo un ser viviente». Cuando decidimos creer algo insuflamos nuestro hálito a esa creencia, dándole así autoridad.

Nuestra cultura cree que sanar de los recuerdos dolorosos de la infancia requiere años de psicoterapia, pero no tiene por qué ser así. Si lo creemos, podemos sanar los recuerdos dolorosos y quitarles la autoridad que tienen en nuestra vida de una forma muy rápida.

Llegamos a medir la duración del proceso de curación por el tiempo que le atribuye la mente tribal. Por ejemplo, actualmente la mente de grupo cree que ciertos cánceres tardan seis meses en matarnos, que las personas afectadas por el sida pueden vivir entre seis y ocho años, que el luto y la aflicción por la muerte del cónyuge requiere por lo menos un año, y que la aflicción por la muerte de un hijo podría no acabar jamás. Si creemos estas estimaciones, damos poder sobre nuestras vidas a la mente tribal en lugar de ejercer nuestro poder personal. Si el espíritu de la persona es lo bastante fuerte para retirarse de la autoridad de una creencia de grupo, es suficientemente capaz en potencia de cambiar su vida.

Sin duda alguna, los recuerdos de nuestra infancia pueden ser fuente de mucho dolor; sin embargo, se nos presenten oportunidades de utilizar ese dolor para estimularnos a hacer otras elecciones.

Confundimos intuición con capacidad profética, la intuición es la capacidad de vaticinar el futuro. Pero la intuición no es ni la capacidad de profetizar ni un medio para evitar una pérdida financiera o relaciones dolo-rosas. En realidad, es la capacidad de utilizar la información energética para tomar decisiones en el momento.
En los sueños de naturaleza intuitiva recibimos símbolos de cambio o de caos.
Estos sueños suelen presentarse con más intensidad durante las crisis emocionales. Las sensaciones energéticas o intuitivas indican que hemos llegado a una encrucijada de la vida y que tenemos la oportunidad de influir, al menos hasta cierto grado, en la fase siguiente, mediante la decisión que tomamos en ese momento.

Orientación intuitiva no significa seguir una voz hacia la Tierra Prometida. Significa tener autoestima para reconocer que el desagrado o confusión que uno siente en realidad lo guía para tomar el mando de su vida y hacer las elecciones que lo saquen de su estancamiento o desgracia.
Si una persona tiene poca autoestima, no puede actuar según sus impulsos intuitivos porque su miedo al fracaso es demasiado intenso. La intuición, como todas las disciplinas meditativas, puede ser enormemente eficaz, pero sólo si uno tiene la valentía y el poder personal para llevar a cabo la orientación que le da. La orientación requiere acción, pero no garantiza seguridad. Mientras que nosotros medimos el éxito por el rasero del agrado y la seguridad, el universo lo mide por la cantidad que hemos aprendido. Mientras utilicemos el agrado y la seguridad como criterio para medir el éxito, tendremos miedo de nuestra orientación intuitiva, porque por su propia naturaleza ésta nos guía hacia nuevos ciclos de aprendizaje que a veces son desagradables.
Para sanar es necesario creer en uno mismo. Antes de comprender la importancia de la propia estima para desarrollar las habilidades intuitivas, yo habría afirmado que la fe es el factor más importante en la curación. Ahora equiparo la fe con la estima propia y el poder personal, porque la falta de autoestima refleja falta de fe en sí mismo y en los poderes del mundo invisible. Sin duda la fe es fundamental para manejar los problemas de la existencia cotidiana.
Desarrollar confianza en la propia capacidad de lograr objetivos es una de las maneras en que el poder personal se convierte en agente del cambio personal. Al mismo tiempo puede producirse un cambio similar en la vida espiritual o simbólica de la persona. La adquisición de poder interior cambia el centro de gravedad, pasando de lo externo a lo interno, lo que es señal de un pasaje o paso espiritual.


Mientras que en otros tiempos se creía que la enfermedad tenía esencialmente su origen en los chakras inferiores, la genética y los gérmenes, ahora vemos el origen de la enfermedad en grados tóxicos de estrés emocional. La curación comienza con la reparación de las lesiones emocionales. Todo nuestro modelo médico se está reformando en torno al poder del corazón.


ANATOMIA DEL ESPIRITU - La curación del cuerpo, llega a través del alma.
Caroline Myss

jueves, 15 de octubre de 2015

40 CONSEJOS

1.- Camina de 10 a 30 min. todos los días. Mientras  camina, sonríe.
2.- Siéntate en silencio por lo menos 10 min. cada día. Enciérrate si es necesario.
3.- Escucha buena música todos los días, es auténtico alimento para el espíritu.
4.- Al levantarte en la mañana di lo siguiente... Mi propósito hoy es ______________
5.- Vive con las 3 E ‘s...Energía, entusiasmo y  empatía.
6.- Juega más juegos que el año pasado.
7.- Lee más libros que el año pasado.
8.- Mira al cielo al menos una vez al día, date cuenta de la majestuosidad del mundo que te rodea.
9.- Sueña más mientras estás despierto (a).
10.- Come más alimentos que crezcan en los árboles y en las plantas y menos alimentos que sean manufacturados en plantas industriales o que requieran un sacrificio.
11.- Come arándanos y nueces. Toma té verde, mucha agua y una copa de vino al día (asegúrate de brindar con ella por algo hermoso de lo mucho que hay en tu vida y, de ser posible, hazlo en compañía de quien amas).
12.- Trata de hacer reír a por lo menos 3 personas cada  día.
13.- Elimina el desorden de tu casa, tu auto y tu  escritorio y deja que nueva energía fluya en tu vida.
14.- No gastes tu precioso tiempo en chismes, cosas del pasado, pensamientos negativos o cosas fuera de tu control.  Mejor invierte tu energía en lo positivo del presente.
15.- Date cuenta que la vida es una escuela y tú estás  aquí para aprender. Los problemas son lecciones que van y vienen, lo que aprendes de estos es para toda la vida.
16.- Desayuna como rey, come como príncipe y cena como mendigo.
17.- Sonríe y ríe más
18.- No dejes pasar la oportunidad de abrazar a quien aprecias.
19.- La vida es muy corta como para desperdiciar el tiempo  odiando a alguien.
20.- No te tomes a ti mismo tan en serio. Nadie más lo  hace.
21.- No tienes que ganar cada discusión. Acepta que no estás  de acuerdo y aprende del (de la) otra (o).
22.- Ponte en paz con tu pasado, así no arruinará tu presente.
23.- No compares tu vida con la de otros. No tienes idea del camino que ellos han andado en la vida.
24.- Nadie está a cargo de tu felicidad excepto tú mismo.
25.- Recuerda que tú no tienes el control de todo lo que te sucede, pero sí de lo que haces con ello.
26.- Aprende algo nuevo cada día.
27.- Lo que la demás gente piense de ti no es de tu  incumbencia.
28.- Aprecia tu cuerpo y disfrútalo.
29.- No importa que tan buena o mala sea la situación,  ésta cambiará.
30.- Tu trabajo no se ocupará de ti cuando estés enfermo. Tus amigos sí lo harán. Mantente en contacto  con ellos.
31.- Desecha cualquier cosa que no sea útil, bonita  o divertida.
32.- La envidia es una pérdida de tiempo. Tú ya tienes todo lo que necesitas.
33.- Lo mejor está aún por venir.
34.- No importa cómo te sientas, levántate, vístete y asiste.
35.- Ten sexo maravilloso, siempre con                plenitud de tu ser.
36.- Llama a tus familiares con frecuencia y mándeles correos diciéndoles: ¡Hey, estoy pensando en ti!
37.- Cada noche antes de acostarse di lo siguiente: Doy gracias por ___________________. Hoy logré o conseguí _____________________.
38.- Recuerda que estás demasiado bendecido como para estar estresado.
39.- Disfruta del viaje. Sólo tienes una oportunidad, sácale el mayor provecho.
40.- Por favor envía este mensaje a quien te importa. 

sábado, 10 de octubre de 2015

El Problema

Cuenta la leyenda que en un monasterio budista ubicado en una ladera casi inaccesible de las frías y escarpadas montañas de los Himalayas,  un buen día uno de los monjes guardianes amaneció sin vida. Le hicieron los rituales tibetanos propios para esas ocasiones, llenas de profundo respeto y misticismo. Sin embargo, era preciso que algún otro monje asumiera las funciones  del puesto vacante del guardián. Debía encontrarse el monje adecuado para llevarlas a cabo.
El Gran Maestro convocó a todos los discípulos del monasterio para determinar quién ocuparía el honroso puesto de Guardián. El Maestro, con mucha tranquilidad y calma, colocó una magnífica mesita en el centro de la enorme sala en la que estaban reunidos y encima de ésta, colocó un exquisito jarrón de porcelana, y en él, una rosa amarilla de extraordinaria belleza y dijo:
-          “He aquí el problema.”
-          “Asumirá el puesto de Honorable Guardián de nuestro monasterio el primer monje que lo resuelva.”
Todos quedaron asombrados mirando aquella escena: un jarrón de gran valor y belleza, con una maravillosa flor en el centro. Los monjes se quedaron como petrificados, en  el más respetuoso silencio, hundidos en sus interrogantes internas…
¿Qué representaría ese bello jarrón con flores?
¿Qué hacer con él?
¿Cuál podría ser el enigma encerrado en tan delicada belleza?
¿Simbolizaría acaso las tentaciones del mundo?
¿Podría ser algo tan simple como que necesitara agua la flor?
Eran  tantas  preguntas. En momento determinado, uno de los discípulos sacó una espada, miró al Gran Maestro, y a todos sus compañeros, se dirigió al centro de la sala y ...
Zas!!  Destruyó todo de un sólo golpe. Tan pronto el discípulo retornó a su lugar, el Gran Maestro dijo:
“Alguien se ha atrevido no sólo a dar solución al problema, sino a eliminarlo. Honremos a nuestro nuevo Guardián del Monasterio".
En realidad, poco importa cuál sea el problema. Hay problemas cuyo aspecto nos confunde, pues halaga los sentidos. En el fondo sigue siendo un problema.
Si es un problema, es exactamente eso: un problema, y precisa ser eliminado, no importa que se trate de una mujer sensacional, o de un hombre maravilloso o de un gran amor que se esfumado; por más hermoso que haya sido la experiencia que has vivido o lo significativa que haya sido la persona con quien has estado, si no existiera más sentido para ello en tu vida, tiene que ser eliminado.
Muchas personas cargan la vida entera el peso de cosas que fueron importantes en su pasado y que hoy solamente ocupan un espacio inútil en sus mentes, espacio que es indispensable para recrear la vida.
Un antiguo proverbio Chino dice:
"Para que tú puedas beber vino en una copa que se encuentra llena de Té, es necesario primero tirar el té, y entonces podrás servir y beber el vino."
Limpia tu vida, comienza por las gavetas, armarios, hasta llegar a las personas del pasado que no tienen más sentido que sigan ocupando un espacio en tu mente. Exígete a ti mismo lo que te gustaría exigirles a los demás, y a los demás déjalos tranquilos sin esperar NADA de ellos. Así te ahorrarás disgustos.

No te quejes con tu Dios diciéndole que tienes un gran problema, dile a tu problema que tienes un gran Dios.

lunes, 5 de octubre de 2015

¿COMO CRECER?

Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.
El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino. Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa.
La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble.
Entonces encontró una planta, una Fresa, floreciendo y más fresca que nunca.
El rey preguntó:
¿Cómo es que creces saludable en medio de este jardín mustio y sombrío? No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías fresas. Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquel momento me dije: "Intentaré ser Fresa de la mejor manera que pueda".

Ahora es tu turno. Estás aquí para contribuir con tu fragancia. Simplemente mírate a ti mismo.
No hay posibilidad de que seas otra persona.

Puedes disfrutarlo y florecer regado con tu propio amor por ti, o puedes marchitarte en tu propia condena...