Toca hablar de irritar, según el Diccionario de la Real
Academia de la Lengua, en una de sus
acepciones dice “hacer sentir ira”,
en otra “excitar vivamente otros afectos
o inclinaciones naturales” (irritar los celos, el odio, la avaricia), del
latín irritare, “no válido”, “anular,
invalidar”.
Casi nada lo que nos dice de la palabra irritar. El maestro
Usui cuando medito y nos legó este principio, realmente pensó en la persona, en
su ser más profundo, en evitar como Seres de Luz que somos; tener los
sentimientos más bajos, la energía más densa dentro de nosotros para hacernos
daño.