miércoles, 25 de mayo de 2016

Cuentos Sufís de Rumí

EL PREDICADOR
Había un predicador que, cada vez que se ponía a rezar no dejaba de elogiar a los bandidos y desearles toda la felicidad posible. Elevaba las manos al cielo diciendo: "¡Oh, Señor: ofrece tu misericordia a los calumniadores, a los rebeldes, a los corazones endurecidos, a los que se burlan de la gente de bien y a los idólatras!"
Así terminaba su arenga, sin desear el menor bien a los hombres justos y puros. Un día, sus oyentes le dijeron:
"No es costumbre rezar así! Todos estos buenos deseos dirigidos a los malvados no serán escuchados."
Pero él replicó:
"Yo debo mucho a esa gente de la que habláis y por esa razón ruego por ellos. Me han torturado tanto y me han causado tanto daño que me han guiado hacia el bien. Cada vez que me he sentido atraído por las cosas de este mundo, me han maltratado. Y todos esos malos tratos son la causa por la que me he vuelto hacia la fe."

jueves, 19 de mayo de 2016

Cuentos de la India.

El puchero roto.
Vivía en cierto lugar un bracmán cuyo nombre era Savarakipana, que significa: nacido para ser pobre. Aquel día recibió una gran cantidad dearroz y cuando hubo terminado de cenar, aún le quedó para el díasiguiente. Para que no se estropease lo guardó en un puchero que colgó deun clavo en la pared, encima de su cama.
Al acostarse, el bracmán no podía apartar el pensamiento del puchero dearroz.
- Si ahora reinase el hambre en el país -se dijo,de ese puchero de arroz sacaría lo menos cien rupias, con las cuales podría comprar una pareja de cabras, macho y hembra. Cada seis meses tendría cabritillas y, en unos años tendría un gran rebaño. Vendiendo las cabritillas, sacaría bastante dinero para comprar un buey y una vaca. Con el importe de los ternerillos que tuviesen, me compraría unos cebús. Con las crías de los cebús compraría una pareja de caballos, y con lo que me diesen por los potros sería pronto rico. En cuanto fuese rico me compraría una casa bien grande a la que iría a visitar el gobernador, quien, encantado de lo hermosa que sería, me concedería la mano de su hija, dotándola regiamente. Al poco tiempo de casados tendríamos un hijo que se llamaría Somasarman.
Cuando fuese lo bastante grande para poderle columpiar sobre mis rodillas lo tomaría...
En aquel momento, el bracmán levantó una pierna y tiró el puchero, cuyo contenido cayó sobre él, quedando cubierto de arroz de pies a cabeza.
Así, a orillas del Sagrado Ganghes los sacerdotes dicen a sus fieles oyentes:
- Quien hace locos planes para el futuro, quedará cubierto de arroz como
Savarakipana.

sábado, 14 de mayo de 2016

Lao Tse

Treinta radios convergen en el centro de una rueda, pero es su vacío lo que hace útil al carro.
Se moldea la arcilla para hacer la vasija, pero de su vacío depende el uso de la vasija.
Se abren puertas y ventanas en los muros de una casa, y es el vacío lo que permite habitarla.
En el ser centramos nuestro interés, pero del no-ser depende la utilidad.

Quien quiera contraer algo, antes debe extenderlo.
Quien quiera debilitar algo, antes debe fortalecerle.
Quien quiera destruir algo, antes debe levantarlo.
Quien quiera obtener algo, antes debe haberlo dado.
Así es el misterio profundo.
Lo tierno y lo débil vencen lo duro y fuerte.
No debe salir el pez de la profundidad de las aguas.
Ni deben exhibirse los objetos más valiosos del reino.

lunes, 9 de mayo de 2016

Pensamientos de Baruch Spinoza

Dios hubiera dicho:
"Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida.
Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.
¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa.
Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.
Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo.
El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer.
Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijito...
¡No me encontrarás en ningún libro!
Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir a mí como hacer mi trabajo?
Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te crítico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor.
Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar. Si yo te hice... yo te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias... de libre albedrío ¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo puse en ti? ¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo soy el que te hice? ¿Crees que podría yo crear un lugar para quemar a todos mis hijos que se porten mal, por el resto de la eternidad?
¿Qué clase de dios puede hacer eso?
Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes; esas son artimañas para manipularte, para controlarte, que sólo crean culpa en ti.
Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieras para ti. Lo único que te pido es que pongas atención en tu vida, que tu estado de alerta sea tu guía.
Amado mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el camino, ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraíso. Esta vida es lo único que hay aquí y ahora y lo único que necesitas.
Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes, nadie lleva un marcador, nadie lleva un registro.
Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno.
No te podría decir si hay algo después de esta vida, pero te puedo dar un consejo. Vive como si no lo hubiera. Como si esta fuera tu única oportunidad de disfrutar, de amar, de existir.
Así, si no hay nada, pues habrás disfrutado de la oportunidad que te di. Y si lo hay, ten por seguro que no te voy a preguntar si te portaste bien o mal, te voy a preguntar ¿Te gustó?... ¿Te divertiste? ¿Qué fue lo que más disfrutaste? ¿Qué aprendiste?...
Deja de creer en mí; creer es suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que creas en mí, quiero que me sientas en ti. Quiero que me sientas en ti cuando besas a tu amada, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar.
Deja de alabarme, ¿Qué clase de Dios ególatra crees que soy?
Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¿Te sientes mirado, sobrecogido?... ¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme.
Deja de complicarte las cosas y de repetir como perico lo que te han enseñado acerca de mí.
Lo único seguro es que estás aquí, que estás vivo, que este mundo está lleno de maravillas.
¿Para qué necesitas más milagros? ¿Para qué tantas explicaciones?
No me busques afuera, no me encontrarás. Búscame dentro... ahí estoy, latiendo en ti".

Baruch Spinoza

viernes, 6 de mayo de 2016

De mis lecturas

La llave maestra dela realización del Sí mismo.
Shri SadguruSiddharameshwar Maharaj

Muchas gentes piensan que el Dios que adoran viene a su encuentro (cuando tienen una visión) y que así les hace su trabajo, pero Dios no está limitado a un único punto o lugar como imagina el devoto. Dios reside en el corazón del devoto y en todos los corazones, e inspira a que cada uno haga su trabajo.
Nadie debe albergar la falsa idea de que después de que el Mahatma deja su cuerpo, asume el mismo cuerpo, sale de su Samadhi y entonces hace que se haga el trabajo de su devoto.
Cuando uno quiere que una cierta persona reciba diez rupias en Puna, uno debe poner un giro de diez rupias en la oficina de correos de Sholapur. Al segundo o al tercer día uno recibe la confirmación que indica que esa persona particular ha recibido la suma que uno ha enviado. ¿Hace uno indagaciones alguna vez al efecto de saber si las rupias que uno puso en el giro son las mismas que le han llegado a esa persona? Este tipo de pregunta no aparece nunca en la mente. La atención de uno no está centrada en saber si las rupias son las mismas, sino sólo en su valor, y cuando ese valor ha llegado a la persona, uno no tiene ninguna queja. De la misma manera, estos santos y Mahatmas que se han convertido en dioses, consiguen que los devotos cumplan su trabajo a través de los Mahatmas que están vivos y que son de la misma comprensión. Esta es la manera en que hacen que se cumplan los anhelos de sus devotos.
¿Qué mágica pericia poseían estas personas que fueron veneradas en vida y devinieron inmortales al retener su fama incluso después de su muerte corporal? ¿Qué conocimiento especial tenían para que sean adoradas por las gentes incluso después de la muerte?
En este mundo hay muchas artes y ciencias. Muchos descubridores y muchos héroes aventureros son alabados durante su vida. Estos héroes son felicitados y cubiertos de guirnaldas y de flores. Las gentes expresan su admiración por los héroes unciendo los caballos de su carro y llevándolos a hombros. Pero, al mismo tiempo, un héroe que ha sido objeto de la adoración de las gentes, deviene también sujeto de su censura. Pronto, las gentes que fueron alabadas como héroes durante unos días son condenados en una asamblea. E incluso se llevan a cabo las resoluciones de condena.
Está claro que la grandeza de estos héroes es artificial y que no es duradera, porque su «grandeza» se basa en su conocimiento transitorio. Su grandeza no se basa en el conocimiento sagrado, sempiterno y dador de paz, como el conocimiento del Sí mismo. Se basa en algunas ciencias como la política con algunos motivos prácticos. En la política los colores cambian constantemente y en las ciencias físicas los nuevos descubrimientos se suceden sin cesar. Una persona que una vez fue proclamada grande,
se encuentra que no tiene ninguna importancia en algún otro rincón del mundo. Hay siempre alguna otra persona que comienza a brillar en el horizonte.
La grandeza que se logra con cualquier conocimiento que no sea el conocimiento del Sí mismo sigue una dirección opuesta, debido a lo cual estos grandes tienen que sufrir experiencias dulces y amargas así como honores e insultos.
De todos los conocimientos (vidyas), el conocimiento del Sí mismo (Atma Vidya) es el único que da la paz duradera. Un santo preguntó, «¿Cuál es la utilidad de un conocimiento que no da la paz de espíritu?».
Hoy día, hay muchos tipos de cursos de conocimiento disponibles en el mundo. ¿Por qué hay una tal proliferación de cursos? La razón es que nadie ha encontrado la paz de espíritu, que la lucha no se ha detenido ni siquiera por un momento, y que la inquietud de la mente no ha cesado.
¿Y por qué es ello así? Porque todas estas ciencias y artes han puesto su centro en la ignorancia y sólo resultan útiles para aumentar la agitación y la inquietud de la mente humana. Entre las palabras conocimiento y paz ya no hay ninguna relación de causa y efecto. El que evalúa los distintos tipos de gemas y el que examina las distintas ciencias y artes o estéticas, han perdido la felicidad que viene de la paz de espíritu debido a que no tienen ninguna capacidad de examinarse a sí mismos.
El que no ha buscado en su propia casa, ¿por qué debe buscar en la casa de otro hombre una cosa que ha perdido en su propia casa? El hombre que afirma temerariamente, «Este hombre es esto y ese otro es el señor A o B», mientras que él mismo no sabe quién es, no está libre de inquietud nunca. Sería completamente vano descubrir qué cosa podría sacarse de aquí o de allí, o saber muchas direcciones, si uno no sabe su propia dirección.