miércoles, 31 de marzo de 2021
Marco Aurelio-Meditaciones
lunes, 29 de marzo de 2021
viernes, 26 de marzo de 2021
miércoles, 24 de marzo de 2021
Marco Aurelio-Meditaciones
¿Has visto aquello? Pues ve también esto. No te turbes por nada; escudriña lo más profundo de tu corazón y lee únicamente lo que te dicta. ¿Qué alguien ha caído en falta? La culpa es para él solo. ¿Qué te ha sucedido algo? Perfectamente. Todo lo que te sucede se relaciona con el orden general del universo; está determinado desde su origen, se halla urdido en la trama de tu existencia. Es indudable que la vida es corta.
Procura, pues, aprovechar lo que se presenta, inspirándote en la razón y en la justicia. Y sí interrumpes tu labor, que sea brevemente.
lunes, 22 de marzo de 2021
Marco Aurelio-Meditaciones
No hagas muchas cosas –dicen– si quieres vivir tranquilo. ¿No sería mejor decir: ¿haz lo que es necesario, lo que la razón por naturaleza exige y como exige que sea hecho? Este es el medio más seguro que podemos emplear para gozar de la tranquilidad, y no solamente de la que nos pueda procurar el cumplimiento de nuestros deberes, sino también de la que se disfruta haciendo pocas cosas a la vez. En efecto; la mayor parte de nuestras palabras y de nuestras acciones son inútiles; luego suprimiéndolas tendremos más tiempo libre y menos preocupaciones. Es necesario, pues, repetirse a cada instante:
«Esto, ¿puede serme acaso de alguna utilidad?». Y no solo debemos evitarnos las acciones, sino también los pensamientos que no son necesarios. De esta manera, las acciones que ellos arrastran no llegarían a tener realidad.
sábado, 20 de marzo de 2021
BUCAY JORGE - Cuentos Para Pensar
ESTRELLITAS Y DUENDES
"En el país de los cuentos había una vez un pequeño duende. Un duende muy travieso que siempre andaba riendo y saltando de un lado para otro... Vivía en una casita toda rodeada de montañas. A su lado, un pequeño río que discurría plácidamente por la falda de la ladera describiendo un paisaje difícil de imaginar.......... Lo que más gustaba al duendecillo era ver como cada mañana, con los primeros rayos de sol, todas las flores de su jardín iban abriendo una por una sus hojas..... Uno de aquellos días, como muchos otros, salió a pasear a la montaña. Y caminando entre las rocas encontró una flor: era una flor preciosa, nunca había visto otra de igual belleza. Le había cautivado tanto que paso toda la tarde mirándola. Era maravilloso verla cuando se contorneaba cada vez que el viento acariciaba sus hojas............. Al siguiente día y al siguiente, y al otro, volvió para estar a su lado y mirarla. Un día como tantos otros, nuestro duendecillo vio como de una de sus hojas caía una pequeña lagrima. No entendía como la flor más maravillosa del mundo podía estar triste. Se acercó a ella y le pregunto: -"? ¿Por qué lloras?". -Y contesto la flor: "me siento triste aquí entre las rocas, sin nadie que me mire salvo tu. Me gustaría vivir en un jardín como el tuyo y ser una más de entre las flores. Además, te concederé el deseo que más quieras si me llevas allí". Fue entonces, cuando el pequeño duende la tomo entre sus manos y con todo el cariño del mundo la planto en el lugar más bonito de su jardín........... Una vez cumplido el deseo, la flor le dijo al duendecillo: - "Y bien, ahora que me has llenado de felicidad al traerme aquí”, ¿qué es lo que más deseas en este mundo?". Y el duendecillo entonces, la miro fijamente y contesto: - "Quiero ser flor como tu para sentirme por siempre a tu lado". Y colorín colorado, en el país de los cuentos, el final ha llegado.
jueves, 18 de marzo de 2021
BUCAY JORGE - Cuentos Para Pensar
EL MAESTRO SUFI
El Maestro sufí contaba siempre una parábola al finalizar cada clase, pero los alumnos no siempre entendían el sentido de esta...
- Maestro – lo encaró uno de ellos una tarde. Tú nos cuentas los cuentos, pero no nos explicas su significado...
- Pido perdón por eso. – Se disculpó el maestro – Permíteme que en
señal de reparación te convide con un rico durazno.
- Gracias maestro. - respondió halagado el discípulo
- Quisiera, para agasajarte, pelarte tu durazno yo mismo. ¿Me
permites?
- Sí. Muchas gracias – dijo el discípulo.
- ¿Te gustaría que, ya que tengo en mi mano un cuchillo, te lo
corte en trozos para que te sea más cómodo?...
- Me encantaría... Pero no quisiera abusar de tu hospitalidad,
maestro...
- No es un abuso si yo te lo ofrezco. Solo deseo complacerte...
- Permíteme que te lo mastique antes de dártelo...
- No maestro. ¡No me gustaría que hicieras eso! Se quejó,
sorprendido el discípulo.
El maestro hizo una pausa y dijo:
- Si yo les explicara el sentido de cada cuento... sería como
darles a comer una fruta masticada.
lunes, 15 de marzo de 2021
BUCAY JORGE - Cuentos Para Pensar
UN LUGAR EN EL BOSQUE
Esta historia
nos cuenta de un famoso rabino jasídico: Baal Shem Tov.
Baal Shem Tov era
conocido dentro de su comunidad porque todos decían que él era un hombre tan
piadoso, tan bondadoso, tan casto y puro que Dios escuchaba sus palabras cuando
él hablaba.
Se había hecho una tradición en este pueblo:
Todos los que tenían
un deseo insatisfecho o necesitaba algo que no habían podido conseguir iban a
ver al rabino.
Baal Shem Tov se reunía con ellos una vez por año, en un día especial que él
elegía. Y los llevaba a todos juntos a un lugar único, que él conocía, en medio
del bosque. Y una vez allí, cuenta la leyenda, que Baal Shem Tov armaba con
ramas y hojas un fuego de una manera muy particular y hermosa, y entonaba
después una oración en voz muy baja... como si fuera para él mismo.
Y dicen...
que Dios le gustaban tanto esas
palabras que Baal Shem Tov decía, se fascinaba tanto con el fuego armado de esa
manera, quería tanto a esa reunión de gente en ese lugar del bosque...
que no podía resistir el pedido de
Baal Shem Tov y concedía los deseos de todas las personas que ahí estaban.
Cuando el rabino
murió, la gente se dio cuenta de que nadie sabía las palabras que Baal Shem Tov
decía cuando iban todos juntos a pedir algo...
Pero conocían el lugar en el bosque. Sabían cómo armar el fuego.
Una vez al año, siguiendo la tradición de Baal Shem Tov había instituido, todos
los que tenían necesidades y deseos insatisfechos se reunían en ese mismo lugar
en el bosque, prendían el fuego de la manera en que habían aprendido del viejo
rabino, y como no conocían las palabras cantaban cualquier canción o recitaban
un salmo, o sólo se miraban y hablaban de cualquier cosa en ese mismo lugar
alrededor del fuego.
Y dicen...
que Dios gustaba tanto del fuego
encendido, gustaba tanto de ese lugar en el bosque y de esa gente reunida...
que, aunque nadie decía las palabras
adecuadas, igual concedía los deseos a todos los que ahí estaban.
El tiempo ha pasado y
de generación en generación la sabiduría se ha ido perdiendo...
Y aquí estamos nosotros.
Nosotros no sabemos
cuál es el lugar en el bosque.
No sabemos cuáles son
las palabras.
Ni siquiera sabemos
cómo encender
el fuego a la manera
que Baal Shem Tov lo hacía...
Sin embargo, hay algo que sí sabemos:
Sabemos esta historia,
Sabemos este cuento...
Y dicen...
que Dios adora tanto este cuento...
que le gusta tanto esta historia...
que basta que alguien la cuente...
y que alguien la escuche...
para que Él, complacido,
satisfaga cualquier necesidad
y conceda cualquier deseo
a todos los que están compartiendo
este momento...
Amén... (Así sea...)
sábado, 13 de marzo de 2021
BUCAY JORGE - Cuentos Para Pensar
Esta ciudad
no estaba habitada por personas, como todas las demás ciudades del planeta.
Esta ciudad
estaba habitada por pozos. Pozos vivientes ...pero pozos al fin.
Los pozos se
diferenciaban entre sí, no solo por el lugar en el que estaban excavados sino
también por el brocal (la abertura que los conectaba con el exterior). Había
pozos pudientes y ostentosos con brocales de mármol y de metales preciosos;
pozos humildes de ladrillo y madera y algunos otros más pobres, con simples
agujeros pelados que se abrían en la tierra.
La
comunicación entre los habitantes de la ciudad era de brocal a brocal y las
noticias cundían rápidamente, de punta a punta del poblado.
Un día llegó
a la ciudad una "moda" que seguramente había nacido en algún pueblito
humano: La nueva idea señalaba que todo ser viviente que se precie debería
cuidar mucho más lo interior que lo exterior. Lo importante no es lo
superficial sino el contenido.
Así fue como
los pozos empezaron a llenarse de cosas. Algunos se llenaban de cosas, monedas
de oro y piedras preciosas. Otros, más prácticos, se llenaron de
electrodomésticos y aparatos mecánicos. Algunos más optaron por el arte y
fueron llenándose de pinturas, pianos de cola y sofisticadas esculturas
posmodernas. Finalmente, los intelectuales se llenaron de libros, de
manifiestos ideológicos y de revistas especializadas.
Pasó el
tiempo.
La mayoría de
los pozos se llenaron a tal punto que ya no pudieron incorporar nada más.
Los pozos no
eran todos iguales así que, si bien algunos se conformaron, hubo otros que
pensaron que debían hacer algo para seguir metiendo cosas en su interior...
Alguno de
ellos fue el primero: en lugar de apretar el contenido, se le ocurrió aumentar
su capacidad ensanchándose.
No paso mucho
tiempo antes de que la idea fuera imitada, todos los pozos gastaban gran parte
de sus energías en ensancharse para poder hacer más espacio en su interior.
Un pozo,
pequeño y alejado del centro de la ciudad, empezó a ver a sus camaradas
ensanchándose desmedidamente. Él pensó que si seguían hinchándose de tal manera,
pronto se confundirían los bordes y cada uno perdería su identidad...
Quizás a
partir de esta idea se le ocurrió que otra manera de aumentar su capacidad era
crecer, pero no a lo ancho sino hacia lo profundo. Hacerse más hondo en lugar
de más ancho.
Pronto se dio
cuenta que todo lo que tenía dentro de él le imposibilitaba la tarea de
profundizar. Si quería ser más profundo debía vaciarse de todo contenido...
Al principio
tuvo miedo al vacío, pero luego, cuando vio que no había otra posibilidad, lo
hizo.
vacío de
posesiones, el pozo empezó a volverse profundo, mientras los demás se
apoderaban de las cosas de las que él se había deshecho...
Un día,
sorpresivamente el pozo que crecía hacia adentro tuvo una sorpresa: ¡adentro,
muy adentro, y muy en el fondo encontró agua!
Nunca otro
pozo había encontrado agua...
El pozo
supero la sorpresa y empezó a jugar con el agua del fondo, humedeciendo las
paredes, salpicando los bordes y por último sacando agua hacia fuera.
La ciudad
nunca había sido regada más que por la lluvia, que de hecho era bastante
escasa, así que la tierra alrededor del pozo, revitalizada por el agua, empezó
a despertar.
Las semillas
de sus entrañas brotaron en pasto, en tréboles, en flores, y en tronquitos
endebles que se volvieron árboles después...
La vida
explotó en colores alrededor del alejado pozo al que empezaron a llamar
"El Vergel".
Todos le
preguntaban cómo había conseguido el milagro. -Ningún milagro- contestaba el
Vergel- hay que buscar en el interior, hacia lo profundo... Muchos quisieron
seguir el ejemplo del Vergel, pero cambiaron de idea cuando se dieron cuenta de
que para ir más profundo debían vaciarse.
Siguieron
ensanchándose cada vez más para llenarse de más y más cosas...
En la otra
punta de la ciudad, otro pozo, decidió correr también el riesgo del vacío...
Y también
empezó a profundizar...
Y también
llegó al agua...
Y también
salpicó hacia fuera creando un segundo oasis verde en el pueblo...
- ¿Qué harás
cuando se termine el agua? - le preguntaban. -No sé lo que pasará- contestaba-
Pero, por ahora, cuánto más agua saco, más agua hay. Pasaron unos cuantos meses
antes del gran descubrimiento.
Un día, casi
por casualidad, los dos pozos se dieron cuenta de que el agua que habían
encontrado en el fondo de sí mismos era la misma...Que el mismo río subterráneo
que pasaba por uno inundaba la profundidad del otro.
Se dieron
cuenta de que se abría para ellos una nueva vida. No sólo podían comunicarse,
de brocal a brocal, superficialmente, como todos los demás, sino que la
búsqueda les había deparado un nuevo y secreto punto de contacto:
La
comunicación profunda que sólo consiguen entre sí, aquellos que tienen el
coraje de vaciarse de contenidos y buscar en lo profundo
de su ser lo que tienen para dar...
jueves, 11 de marzo de 2021
BUCAY JORGE - Cuentos Para Pensar
El rey estaba
enamorado de Sabrina: una mujer de baja condición a la que el rey había hecho
su última esposa.
Una tarde, mientras
el rey estaba de cacería, llegó un mensajero para avisar que la madre de Sabina
estaba enferma. Pese a que existía la prohibición de usar el carruaje personal
del rey (falta que era pagada con la cabeza), Sabrina subió al carruaje y
corrió junto a su madre.
A su regreso, el rey
fue informado de la situación.
-¿No es
maravillosa?-dijo-Esto es verdaderamente amor filial. ¡No le importó su vida
para cuidar a su madre! ¡Es maravillosa!
Cierto día, mientras
Sabrina estaba sentada en el jardín del palacio comiendo fruta, llegó el rey.
La princesa lo saludó y luego le dio un mordisco al último durazno que quedaba
en la canasta.
- ¡Parecen ricos! - dijo
el rey.
-Lo son- dijo la
princesa y alargando la mano le cedió a su amado el último durazno.
- ¡Cuánto me ama! - comentó
después el rey-, Renunció a su propio placer, para darme el último durazno de
la canasta. ¿no es fantástica?
Pasaron algunos años
y vaya a saber por qué, el amor y la pasión desaparecieron del corazón del rey.
Sentado con su amigo
más confidente, le decía:
-Nunca se portó como
una reina… ¿acaso no desafió mi investidura usando mi carruaje? Es más, recuerdo
que un
día me dio a comer una fruta mordida.
lunes, 8 de marzo de 2021
BUCAY JORGE - Cuentos Para Pensar
EL PORTERO DEL PROSTIBULO
No
había en el pueblo un oficio peor conceptuado y peor pago que el de portero del
prostíbulo. Pero ¿qué otra cosa podría hacer aquel hombre?
De hecho, nunca había aprendido a leer ni a
escribir, no tenía ninguna otra actividad ni oficio. En realidad, era su puesto
porque sus padres había sido portero de ese prostíbulo y también antes, el
padre de su padre.
Durante décadas, el prostíbulo se pasaba de
padres a hijos y la portería se pasaba de padres a hijos.
Un día, el viejo propietario murió y se hizo
cargo del prostíbulo un joven con inquietudes, creativo y emprendedor. El joven
decidió modernizar el negocio.
Modificó las habitaciones y después citó al
personal para darle nuevas instrucciones.
Al portero, le dijo: A partir de hoy usted,
además de estar en la puerta, me va a preparar una planilla semanal. Allí
anotará usted la cantidad de parejas que entran día por día. A una de cada
cinco, le preguntará cómo fueron atendidas y qué corregirían del lugar. Y una
vez por semana, me presentará esa planilla con los comentarios que usted crea
convenientes.
El hombre tembló, nunca le había faltado
disposición al trabajo pero.....
Me encantaría satisfacerlo, señor - balbuceó
- pero yo... yo no sé leer ni escribir.
¡Ah! ¡Cuánto lo siento! Como usted
comprenderá, yo no puedo pagar a otra persona para que haga esto y tampoco
puedo esperar hasta que usted aprenda a escribir, por lo tanto...
Pero señor, usted no me puede despedir, yo
trabajé en esto toda mi vida, también mi padre y mi abuelo...
No lo dejó terminar.
Mire, yo comprendo, pero no puedo hacer nada
por usted. Lógicamente le vamos a dar una indemnización, esto es, una cantidad
de dinero para que tenga hasta que encuentre otra cosa. Así que, lo siento. Que
tenga suerte.
Y sin más, se dio vuelta y se fue.
El hombre sintió que el mundo se derrumbaba.
Nunca había pensado que podría llegar a encontrarse en esa situación. Llegó a
sí casa, por primera vez desocupado. ¿Qué hacer?
Recordó que a veces en el prostíbulo, cuando
se rompía una cama o se arruinaba una pata de un ropero, él, con un martillo y
clavos se las ingeniaba para hacer un arreglo sencillo y provisorio. Pensó que
esta podría ser una ocupación transitoria hasta que alguien le ofreciera un
empleo.
Buscó por toda la casa las herramientas que
necesitaba, sólo tenía unos clavos oxidados y una tenaza mellada.
Tenía que comprar una caja de herramientas
completa.
Para eso usaría una parte del dinero
recibido.
En la esquina de su casa se enteró de que en
su pueblo no había una ferretería, y que debía viajar dos días en mula para ir
al pueblo más cercano a realizar la compra.
¿Qué más da? Pensó, y emprendió la marcha.
A su regreso, traía una hermosa y completa
caja de herramientas. No había terminado de quitarse las botas cuando llamaron
a la puerta de su casa. Era su vecino.
Vengo a preguntarle si no tiene un martillo
para prestarme.
Mire, sí, lo acabo de comprar, pero lo
necesito para trabajar... como
me quedé sin empleo...
Bueno, pero yo se lo devolvería mañana bien temprano.
Está bien.
A la mañana siguiente, como había prometido,
el vecino tocó la puerta. Mire, yo todavía necesito el martillo. ¿Por qué no me
lo vende?
No, yo lo necesito para trabajar y además, la
ferretería está a dos días de mula.
Hagamos un trato - dijo el vecino- Yo le
pagaré a usted los dos días de ida y los dos de vuelta, más el precio del
martillo, total usted está sin trabajar. ¿Qué le parece?
Realmente, esto le daba un trabajo por cuatro
días...
Aceptó. Volvió a montar su mula.
Al regreso, otro vecino lo esperaba en la
puerta de su casa.
Hola, vecino. ¿Usted le vendió un martillo a
nuestro amigo?
Sí...
Yo necesito unas herramientas, estoy
dispuesto a pagarle sus cuatros días de viaje, y una pequeña ganancia por cada
herramienta. Usted sabe, no todos podemos disponer de cuatro días para nuestras
compras.
El ex - portero abrió su caja de herramientas
y su vecino eligió una pinza, un destornillador, un martillo y un cincel. Le
pagó y se fue.
"...No todos disponemos de cuatro días
para compras", recordaba. Si esto era cierto, mucha gente podría necesitar
que él viajara a traer herramientas.
En el siguiente viaje decidió que arriesgaría
un poco del dinero de la indemnización, trayendo más herramientas que las que
había vendido. De paso, podría ahorrar algún tiempo de viajes.
La voz empezó a correrse por el barrio y
muchos quisieron evitarse el viaje.
Una vez por semana, el ahora corredor de
herramientas viajaba y compraba lo que necesitaban sus clientes.
Pronto entendió que, si pudiera encontrar un
lugar donde almacenar las herramientas, podría ahorrar más viajes y ganar más
dinero. Alquiló un galpón.
Luego le hizo una entrada más cómoda y
algunas semanas después con una vidriera, el galpón se transformó en la primera
ferretería del pueblo.
Todos estaban contentos y compraban en su
negocio. Ya no viajaba, de la ferretería del pueblo vecino le enviaban sus
pedidos. Él era un buen cliente.
Con el tiempo, todos los compradores de
pueblos pequeños más lejanos preferían comprar en su ferretería y ganar dos
días de marcha.
Un día se le ocurrió que su amigo, el
tornero, podría fabricar para él las cabezas de los martillos.
Y luego, ¿por qué no? Las tenazas... y las
pinzas... y los cinceles. Y luego fueron los clavos y los tornillos….
Para no hacer muy largo el cuento, sucedió
que en diez años aquel hombre se transformó con honestidad y trabajo en un
millonario fabricante de herramientas. El empresario más poderoso de la región.
Tan poderoso era, que un año para la fecha de
comienzo de las clases, decidió donar a su pueblo una escuela. Allí se
enseñaría además de lectoescritura, las artes y loas oficios más prácticos de
la época.
El intendente y el alcalde organizaron una
gran fiesta de inauguración de la escuela y una importante cena de agasajo para
su fundador. A los postres, el alcalde le entregó las llaves de la ciudad y el
intendente lo abrazó y le dijo:
Es con gran orgullo y gratitud que le pedimos
nos conceda el honor de poner su firma en la primera hoja del libro de actas de
la nueva escuela.
El honor sería para mí - dijo el hombre -.
Creo que nada me gustaría más que firmar allí, pero yo no sé leer ni escribir.
Yo soy analfabeto.
¿Usted? - dijo el intendente, que no
alcanzaba a creerlo - ¿Usted no sabe leer ni escribir? ¿Usted construyó un
imperio industrial sin saber leer ni escribir? Estoy asombrado. Me pregunto,
¿qué hubiera hecho si hubiera sabido leer y escribir?
Yo se lo puedo contestar - respondió el
hombre con calma -. Si yo hubiera sabido leer y escribir... ¡sería portero del prostíbulo!
viernes, 5 de marzo de 2021
Reflexiones - Jeff Foster
Al igual que un padre puede decir a su hijo: "Puede que no siempre me gusta lo que haces, o estar de acuerdo con usted, o aprobar sus acciones, pero quiero que sepas que siempre estaré aquí para ti, y no me volveré atrás ... ", por lo que realmente somos, el vasto espacio abierto de la propia conciencia, totalmente íntima con todos sus hijos, sus propios pensamientos, sensaciones y sentimientos, es omnipresente, inherentemente sin prejuicios, y nunca empujar algo de distancia, Porque es todo lo que se plantee. Se permite y mantiene todos sus hijos sin condiciones, incluso el dolor, incluso el miedo, incluso tristeza, incluso duda, profundamente permitiendo estas expresiones queridas de sí mismo a presentan y desaparecen en su propio tiempo dulce. No abandonaría a sus hijos, ya que no puede abandonarse. Este es el verdadero significado del amor, más allá de todas nuestras concepciones humanas limitadas de amor. Es un gran, amor indescriptible, tan grande que hemos tenido que inventar otras palabras como "conciencia" sólo para impedir que nuestros corazones se rompan.
miércoles, 3 de marzo de 2021
Reflexiones - Jeff Foster
¡EL APOCALIPSIS ESTA CERCA!
[APOCALIPSIS: de la
palabra griega 'apokalyptein', que significa "descubrir, divulgar,
revelar". Desde apo-"desde" + kalyptein "para cubrir,
ocultar"]
Para usted, mi amigo,
cada día es un apocalipsis. Cada hora, cada minuto, cada momento, el viejo está
cayendo, lo conocido es la quema a sí misma, y lo nuevo, lo nunca antes visto,
es que se revela en oda su frescura. En verdad, cada momento es el fin de un
mundo, el fin de los
sueños, y el nacimiento
de lo nuevo. Visto a la luz de la verdad, la vida es un apocalipsis constante,
una constante despertar a lo que es, sin embargo, el yo separado, con su temor
a la pérdida del estatus quo y de su apego a la forma y creencia, empuja
"apocalipsis" en el tiempo, e incluso lo fija a una fecha específica.
Y cuando esa fecha pasa, el mecanismo crea una nueva fecha. Tiene que. Esto
siempre ha sido así. Es el buscador en la acción. Para el yo ilusorio, el fin
del mundo siempre será 'casi'. Es la forma en que mantiene su propia ilusión
ir. Le encanta el drama.
Y todo el
tiempo, esta eterna omnipresente apocalipsis, siempre ha estado con nosotros,
cantando dulcemente su canción de la novedad y la verdad inquebrantable. Tienen
un gran apocalipsis.
lunes, 1 de marzo de 2021
Reflexiones - Jeff Foster
Pensamientos, sensaciones, sentimientos, no son sus enemigos.
No son los invasores
extranjeros, llegan a colonizar el espacio. Como la conciencia, están 'hechos' de
ti. Son movimientos de su propio ser, corrientes sagrados en el río desbordante
de ti, y no son inherentemente "contra" usted. En sus profundidades,
no está en guerra con ellos en absoluto. Cuando se olvida esto, y tratar de
alejar o negar pensamientos, sensaciones, sentimientos, se viola el voto de
Bodhisattva, una antigua promesa que, una vez hecho, que no descansaría hasta
que todos los seres son también en reposo. Esta violación se conoce como "sufrimiento".
Dale pensamientos,
sensaciones, sentimientos, y el resto se lo merecen, al reconocer que, como la conciencia,
son inherentemente la bienvenida a lo que eres. No son movimientos en la conciencia
que perturban el descanso cósmico, que son movimientos de una conciencia cada vez
más tranquilo, y no pueden realmente invadir, destruir - o desestabilizar-la
paz profunda de ti mismo. Es seguro dejarlos entrar Es seguro que admitir que
ya se encuentran, antes de tiempo.
Usted es
inmensa. Los viajeros están cansados. Hay un montón de espacio en este estable.