Tan extraño es uno en el mundo
ignorando lo que hay como desconociendo lo que en él se hace. Es desertor el
que procura esquivar las leyes de la sociedad; ciego, el que tiene cerrados los
ojos de la inteligencia; pobre, el que necesita de otro y no posee en sí mismo
lo que contribuye al bienestar de la vida; enfermedad del género humano es el que se subleva y se niega a las
condiciones de nuestra común naturaleza, maldiciendo los accidentes que le
ocurren, porque la que los produce es la que le ha dado el ser y, en fin, es un
miembro amputado de la ciudad el que separa su alma de las de los demás seres
racionales, porque en el mundo hay una sola y única razón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar y hacer más grande esta página.