miércoles, 30 de agosto de 2023

Pensamientos - Marco Aurelio


No está el mérito en vegetar como las plantas, ni respirar como los animales domésticos o salvajes, ni tener la imaginación pendiente de las impresiones de los sentidos, ni estar sujeto como un muñeco a los impulsos de las pasiones, ni agruparse, ni tomar los alimentos, función esta del mismo orden que la de operar la excreción de la comida.

¿Qué es lo que hace, pues, apreciable al hombre? ¿Acaso las calurosas ovaciones? No; ni tampoco las aclamaciones, puesto que las alabanzas que prodiga la multitud solo es un murmullo de voces. Apartémonos, pues, de esta gloria despreciable. ¿Queda algo, entonces, que pueda realizar la dignidad del hombre? Lo único, a mi parecer, es adaptar la conducta de cada uno a la organización interior de su ser, haciendo de esto el único objeto, como si se tratara del estudio y de las artes. En efecto, todo arte tiende a concordar las cosas con el objeto para que han sido hechas. Así proceden el jardinero, el viñador, el domador de un potro y el adiestrador de un perro.

He aquí, pues, lo que hace al hombre verdaderamente digno de aprecio; si llegas a conseguir esta perfección, los demás objetos te parecerán indiferentes. ¿Acaso podrás luego dar importancia a otras cosas? ¿No serás libre nunca, ni capaz de bastarte a ti mismo, ni estarás exento de perturbación? Sin duda tendrás envidia, celos y sospechas de los que pudieran arrebatarte estos bienes imaginarios; y quizá también tiendas lazos a los que poseen lo que en tanta estima tienes. Luego es imposible que con semejantes deseos no te halles perturbado y no protestes, incluso, en contra de los dioses. Si, por el contrario, respetas y honras tu alma, estarás siempre contento de ti mismo, en buena inteligencia con los hombres y de acuerdo con los dioses; sí, los bendecirás por todo loque te envían y por todo lo que te han destinado.

domingo, 27 de agosto de 2023

Pensamientos - Marco Aurelio

Siempre, unas cosas se apresuran a ser y las otras a dejar de ser; y aun de lo que alcanza a ser, una parte está ya extinguida; desapariciones y transformaciones renuevan el mundo sin cesar, como la incesante huida del tiempo renueva continuamente la duración infinita. En medio de este torrente, donde todo pasa fugaz y en el cual es imposible detenerse, ¿podría dar alguien quizá la menor importancia a cualquier cosa? Sería igual que apasionarse por una de esas aves que vuelan por encima de nosotros y que en un momento se las pierde de vista. La vida por sí misma y para cada uno de nosotros solo es un vapor de la sangre y un aliento del aire que respiramos. En efecto, el aire, una vez aspirado, se exhala; esto lo hacemos continuamente; pues bien: lo mismo sucede cuando exhalas por última vez esta fuerza de respiración que adquiriste ayer o anteayer, la restituyes a quien te la había dado.

viernes, 25 de agosto de 2023

Pensamientos - Marco Aurelio

La mayor parte de las cosas que el vulgo iletrado admira se reduce a los objetos más comunes, que le llaman la atención por sus propiedades constitutivas o vegetativas, como las piedras, la madera, el bosque, las higueras, la viñas, los olivos. Los seres algo más cultos se interesan por los animales, por ejemplo, por el ganado, por los grandes rebaños. Los individuos más ilustres todavía, aprecian a los seres dotados de razón, aunque no siempre de razón universal, sino más bien de esa facultad que les hace aptos para las artes o para una industria cualquiera, o, del mismo modo, desean poseer una multitud de esclavos sin más objeto que su número. Pero el que aprecia la inteligencia suprema, la razón que gobierna al mundo y al género humano, no se preocupa de lo demás; únicamente procura coordinar todas sus afecciones y sus movimientos con lo que le exigen esa razón universal y el interés de la sociedad, y ayuda a sus semejantes a obrar como él.

miércoles, 23 de agosto de 2023

Pensamientos - Marco Aurelio

Ante los exquisitos manjares y otros alimentos que me son presentados, puedo perfectamente decirme: esto es un cadáver de pescado, aquello un cadáver de pollo o de cerdo; o también, este falerno es un poco de zumo de uva, aquel vestido de púrpura no es más que un tejido de lana vieja de oveja teñido del color de sangre extraído de una concha. En cuanto a los placeres del amor, solo son un contacto de cuerpos, un friccionar de nervios, que produce el espasmo y la excreción de una materia espermática. Y del mismo modo que estas ideas, que van directamente al hecho y penetrando en lo más recóndito de los objetos, dan a conocer lo que son en realidad, es necesario obrar con todas las cosas de esta vida. Cuando un objeto aparezca a la imaginación como muy estimable, hay que examinarlo interiormente, considerar su valor intrínseco y despojarlo de todo aquello que puede darle una dignidad ficticia. Una brillante apariencia es de seducción peligrosa; por eso, cuanto mayor apego tienes por una cosa que te parece buena, tanto más grande es luego tu desilusión.

domingo, 20 de agosto de 2023

Pensamientos - Marco Aurelio

Si tuvieses al mismo tiempo una madrastra y una madre, testimoniarías a la primera un profundo respeto, pero volverías asiduamente cerca de la segunda. Este ejemplo lo tienes actualmente con la filosofía y el poder; vuelve, pues, hacia la primera y échate en sus brazos; ella es quien te ayuda a soportar el poder y quien te hace soportable en él.

viernes, 18 de agosto de 2023

Pensamientos - Marco Aurelio

No olvides nunca estas palabras de Heráclito: «La muerte de la tierra será convertirse en agua; la del agua, en volverse aire; la del aire, en tornarse en fuego, y recíprocamente». Acuérdate también del viajero que ignora dónde acaba el camino que ha emprendido. Y aun de lo siguiente: «por asiduas que sean sus relaciones con la razón que gobierna el todo, no pueden entenderse con ella; aquello de lo que diariamente son testigos, continuamente les parece extraño». No olvides tampoco «que no se debe obrar ni hablar como si estuviéramos durmiendo», porque cuando dormimos nos hacemos también la ilusión de obrar y de hablar; y, en fin, ten presente que no es preciso adoptar al pie de la letra las opiniones de nuestros antepasados, ni repetir como una criatura:«Así nos lo han enseñado nuestros padres».

miércoles, 16 de agosto de 2023

Pensamientos - Marco Aurelio

Conserva el arte humilde que has aprendido, busca en él tu reposo y, puesto que has dejado voluntariamente tu destino al cuidado de los dioses, vive en paz el resto de tus días; no seas el tirano ni el esclavo de nadie.

domingo, 13 de agosto de 2023

Pensamientos - Marco Aurelio

Este filósofo no tiene túnica; aquel no posee ningún libro. Otro, medio desnudo. «Me falta pan –dice–, pero sigo fiel a la razón». «Y yo, aunque no dispongo de los recursos que procuran los estudios, le soy también fiel».

jueves, 10 de agosto de 2023

Pensamientos - Marco Aurelio

O el mundo está bien ordenado o solo es un conjunto de materias que se han amontonado sin orden. Pero, ¿cómo puede ser que en ti exista un orden y que en el universo reine el desorden, sobre todo cuando los elementos todos están tan bien combinados, fundidos conjuntamente?

martes, 8 de agosto de 2023

Pensamientos - Marco Aurelio

¡Oh, universo! Todas tus obras me complacen. Todo lo que llega a tiempo para ti no puede ser para mí ni prematuro ni tardío. ¡Oh, Naturaleza! Lo que me traen tus estaciones es para mí siempre sazonado fruto. Todo proviene de ti, todo reside en ti, todo vuelve a ti.

sábado, 5 de agosto de 2023

Pensamientos - Marco Aurelio

La muerte es un misterio de la Naturaleza, como el nacimiento; otra combinación de los mismos elementos que, si se disuelven, es para formar seres nuevos. Por consiguiente, no puede humillarnos; no tiene nada que repugne a la esencia de un ser inteligente ni al plan de su formación.


jueves, 3 de agosto de 2023

Cuentos y fábulas de Buda - La rana y el escorpión

Cierta vez, un escorpión le pidió a una rana que lo llevara sobre su lomo hasta el otro lado de un arroyo.

—Si lo hago, me clavarás tu aguijón —dijo la rana atemorizada.

—Te aseguro que no —repuso el escorpión—. Si me cruzas al otro lado, te daré lo que más desees.

No del todo convencida, la rana aceptó el trato y comenzaron la travesía. Pero en el medio del arroyo, el escorpión clavó su aguijón en el lomo de la rana. Mientras ambos se hundían, la rana alcanzó a exclamar:

—¡Ahora, los dos moriremos! ¿Por qué has hecho esto?

Y el escorpión contestó:

—Está en mi naturaleza.