Dicen los expertos que activar nuestra glándula pineal nos reportará enormes beneficios y nos abrirá a nuevas posibilidades. Entre ellas, quizá lo más destacable sea la “apertura” o conexión con nuestra esencia divina, nuestra energía universal. Los que han pasado por esta experiencia aseguran que cuando activamos nuestra glándula pineal, somos conscientes de que somos energía viviendo una experiencia humana y estamos hechos a imagen y semejanza de un arquetipo que contiene toda la percepción, por eso nos pasamos la vida buscando esa percepción en todo lo que hacemos, pues no hacemos más que buscar lo que ya conocemos o intuimos. Estamos aprendiendo a crear con amor, mientras encontramos nuestro camino de regreso a casa.
La activación también viene acompañada de un sentimiento
de comunión universal, una sensación de felicidad, positividad, alegría y
bienestar permanente. Mantiene a raya los radicales libres, por lo que las
enfermedades remiten. Incluso se han dado casos de sanación de enfermedades
graves, como cánceres.
Otros beneficios que comporta es el sentirnos más
equilibrados con nosotros mismos; el llevarnos a vivir en el aquí y el ahora,
enfocándonos en lo positivo y en la gratitud, en vez de en la carencia. Los dos
hemisferios cerebrales se conectan; la sensación de estrés se reduce
notablemente. Entramos en la percepción cuántica del mundo, por lo que se puede
decir que vemos las cosas “con otros ojos”.
Por último, también se consigue el desarrollo de la
percepción y las facultades extrasensoriales.
Puros beneficios…
-Curar enfermedades, traumas, activar la imaginación, en definitiva, a usar más de nuestra propia energía.
-Depresión
-Cáncer
–Anorexia
-Diabetes
-Problemas Renales
-Artritis
-Tabaquismo
-Colon Irritable
-Insomnio
Ahora cabe preguntarse: ¿cómo podemos activar nuestra
glándula pineal? En prácticamente todas las regiones del mundo podemos
encontrar seminarios y talleres donde nos enseñarán cómo hacerlo. La técnica se
basa fundamentalmente en una serie de meditaciones y visualizaciones guiadas.
Normalmente en un fin de semana se puede llevar a cabo, pero luego tenemos que
seguir una disciplina de ejercicios en casa. Uno de los métodos más conocidos
es el método Cyclopea de la mexicana Fresia Castro, basado en un conglomerado
de conocimientos de culturas ancestrales.
Cómo estimularla.
También se pueden realizar ejercicios con ciertas imágenes, las conocidas como “estereogramas” o dibujos que crean una ilusión de visión en profundidad. Se procede acercando la cara en este caso a la pantalla del ordenador hasta que toquemos la imagen con la nariz, relajamos los ojos e intentamos mirar a través de la imagen, y progresivamente vamos retirando la cabeza cada dos o tres segundos (puede resultar más cómodo quizá hacerlo con imágenes en papel).