Hombres y mujeres coinciden en uno de los motivos de consulta más frecuentes a sus médicos (urólogo y ginecólogo respectivamente, así como en atención primaria). Y es sobre las infecciones urinarias.
Quien las haya sufrido alguna vez puede dar fe de lo molestísimas que resultan.
Esa sensación de tener unas ganas imperiosas de orinar pese a no tener nada en
la vejiga (tenesmo) y que cuando se consigue hacer resulta un proceso difícil,
doloroso e incompleto (disuria) es realmente insoportable. Eso cuando no
aparece dolor encima del hueso púbico, sangre en la orina (hematuria) e incluso
fiebre. Y lo peor es que suelen ser recurrentes, por lo que quien ha sufrido
alguna vez una infección del tracto urinario tiene muchas papeletas para volver
a sufrirla, incluso todos los años o varias veces al año. (1) (2) (3)
Las mujeres se llevan la peor parte. Las que mantienen relaciones sexuales
tienen aproximadamente 0,5 episodios de cistitis al año, y se calcula que entre
el 50 y el 60% de las mujeres adultas tendrá al menos un episodio en su vida.
En varones adultos la incidencia de las infecciones urinarias es menor
(aproximadamente en una proporción de 1/50), y más frecuente a partir de cierta
edad. (4) (5)
Hasta hace poco era automático tratar las infecciones urinarias con
antibióticos (básicamente trimetoprima, amoxicilina y ampicilina) con los que
combatir a los gérmenes que las ocasionan (Escherichia coli, Enterobacter
sp, Streptococcus fecalis, Staphylococcus aureus, etc.).
Estos antibióticos eran muy eficaces (los hay incluso en monodosis, que
aliviaban rápidamente los síntomas con una sola pastilla). Pero con ellos
llegaron también los problemas. Y es que las bacterias se han vuelto
resistentes, y ya poco les hacen estas pastillas que hasta hace nada parecían
mágicas. De un tiempo a esta parte a los expertos les preocupa este continuo
aumento de resistencia de los uropatógenos a los antibióticos.
Precisamente por ello empezó a surgir como alternativa el arándano americano
(el famoso cranberry, el mismo con el que se elaboran zumos, salsas,
mermeladas y tartas), un alimento rico en polifenoles antioxidantes a cuyas
proantocianidinas (PAC) se le atribuye eficacia frente a las infecciones
urinarias. Oirá maravillas sobre su eficacia. Pero, aunque es cierto que parece
que funciona, también debo decirle que no contra todas las bacterias ni en
todas las infecciones. Algunos estudios apuntan a esos beneficios, pero se
necesitan más estudios para confirmarlos (6)
La industria farmacéutica ha entrado de lleno en el negocio, y venden
preparados de arándano rojo con los que aseguran disminuir en un 75% el número
de infecciones urinarias después de tres meses de ingesta de estos productos.
Hoy quiero hablarle de algo mucho mejor y de lo que seguramente no le hablarán
en la farmacia, y eso que lleva siglos utilizándose con fines curativos en
muchas culturas (¡incluso han aparecido restos en recipientes de piedra
prehistóricos!). Y no sólo eso, sino que puede hacerlo usted mismo en su propia
casa.
Se trata de las bayas de enebro, increíblemente eficaces frente a todo
tipo de infecciones del tracto urinario. Antes de que le cuente cómo usarlas
quiero hacerle una advertencia: es un método muy potente, así que sólo debe
usarse durante periodos cortos de tiempo. Nada que ver con los tres meses del
arándano rojo; ahora estamos hablando de algo realmente rápido y eficaz.
Las bayas de enebro tienen una acción antiséptica ampliamente demostrada, y es
una de las plantas más potentes para eliminar las bacterias del sistema urinario.
(7) (8) (9)
Otro de sus efectos principales reside en estimular la eliminación de orina.
Este doble efecto, antiséptico y diurético, a menudo es infalible para frenar
un principio de infección urinaria. Su eficacia es tal, que incluso pueden
esperarse buenos resultados en los casos de cistitis que ya han demostrado ser
resistentes a los antibióticos.
Como le dije antes, las bayas de enebro deben emplearse durante periodos cortos
de tiempo (lo que en medicina se considera que oscila entre tres y siete días),
pues su efecto drenante es tan intenso que, a largo plazo, podría llegar a
producir irritación de las vías urinarias. Pero puede estar tranquilo, pues la
administración durante un periodo de tiempo corto no comporta ningún riesgo.
Cómo utilizar las bayas de
enebro.
Para erradicar un principio de infección urinaria, vierta
una cucharadita colmada de bayas recién machacadas en una taza de agua
hirviendo. Tápela y déjela infusionar durante 20 minutos. Deberá beber de 2 a 3
tazas al día durante 5 a 7 días (no durante más tiempo). También puede optar
por un extracto hidroalcohólico, a razón de 20 a 30 gotas de 2 a 3 veces al día
diluidas en un vaso de agua durante el mismo periodo.
Sólo está contraindicada en caso de insuficiencia renal o inflamación renal
(nefritis o glomérulonefritis) confirmadas por diagnóstico clínico.
Como ve, las bayas de enebro son un “tres en uno” de lo más eficaz que no
debería faltar en su botiquín natural.
Además de este artículo sobre las bayas de enebro, que le ayudará a curar la
cistitis y otras enfermedades urinarias, a combatir los gases y la hinchazón
intestinal y hasta las infecciones pulmonares, en este número que va a recibir
gratis también encontrará:
- Eucalipto: los
espectaculares efectos del gigante de la botánica. El eucalipto es un árbol
sorprendente, majestuoso y poderoso, tanto que sus semillas son capaces de
sobrevivir a los incendios. Utilizado con formidables resultados en
aromaterapia, el eucalipto es excelente para tratar las infecciones y
otras afecciones pulmonares. Descubra cómo hacerlo y, además, un consejo
extra que le sorprenderá: cómo usarlo para lograr efectos emocionales,
vencer el miedo al fracaso y ayudar en caso de sentirse hostigado.
- Druidas: todo lo que
sabían de las plantas (mucho de lo cual aún nos sigue sirviendo). Entre los celtas
existía una gran tradición de medicina con plantas. Muchas de sus fórmulas
se han perdido, pues según su tradición ningún conocimiento debía
plasmarse por escrito. Sin embargo, algunas nociones han llegado hasta
nuestros días. Descubra cómo preparaban colirios, ungüentos, decocciones y
otros remedios… ¡que aún se siguen utilizando!
- Ejercicio físico: ¡después de leer este
artículo ya no tendrá excusa para no ponerse en forma! Se sorprenderá
hasta qué punto las plantas pueden ayudarle tanto antes como durante y
después de hacer deporte. El ginseng, el eleuterococo o la rodiola, por
ejemplo, como estímulo antes de ponerse manos a la obra, y una mezcla de
aceites esenciales que le ayudará si la aplica sobre el grupo muscular que
va a ejercitar. Incluso conocerá una planta polivalente y muy eficaz ante
lesiones como esguinces, tendinitis…
- La mescalina, la
ayahuasca, la psilocibina:
estas plantas “alucinógenas” fueron desacreditadas tras los malos usos y
abusos de ciertos colectivos. Pero la ciencia ha hecho recientes
descubrimientos sobre su potencial terapéutico, al comprobar que
disminuyen los trastornos obsesivo-compulsivos, la ansiedad y la depresión
sin riesgo de dependencia ni toxicidad, siempre que se administren
correctamente.
- ¿Fuego en su estómago? Aprenda a combatir con
fitoaromaterapia el ardor de estómago y el resto de molestias que
acompañan a la gastritis. Los aceites esenciales de jengibre o de hierba
limón, la raíz de regaliz, el arándano rojo… son excelentes “bomberos
naturales” y le serán de mucha ayuda para sofocar ese “incendio”, combatir
a la bacteria Helicobacter pilory (causante de la mayoría de
úlceras estomacales) e incluso prevenir la gastritis antes de que
aparezca.
- Algunos tipos de laurel
aportan un delicioso aroma a los guisos… ¡pero la mayoría son tóxicos! Así
que mejor no equivocarse. Le hemos preparado un cuadro que clasifica cada
tipo de laurel (por su denominación, familia botánica y origen geográfico)
y además le damos una receta para preparar una deliciosa y aromática
infusión que le ayudará a regular el sueño y otra para aplicar en compresa
con múltiples efectos.
No permita que esto le ocurra a usted y su familia teniendo a su alcance
soluciones completamente naturales.
Fuentes:
- Foxman B. Recurring urinary tract
infection: incidence and risk factors. Am J Public Health.
1990;80:331-3.Medline.
- Foxman
B, Gillespie B, Koopman J, Zhang L, Palin K, Tallman P, et al. Risk
factors for second urinary tract infection among college women. Am J
Epidemiol. 2000;151:1194-205. Medline.
- Ikaheimo
R, Siitonen A, Heiskanen T, Karkkainen U, Kuosmanen P, Lipponen P, et al.
Recurrence of urinary tract infection in a primary care setting: analysis
of a 1-year follow-up of 179 women. Clin Infect Dis. 1996;22:91-9.
Medline.
- Hooton TM, Scholes D, Hughes JP, Winter
C, Roberts PL, Stapleton AE, et al. A prospective study of risk factors
for symptomatic urinary tract infection in young women. N Engl J Med.
1996;335:468-74. Medline.
- Foxman B, Gillespie B, Koopman J, Zhang
L, Palin K, Tallman P, et al. Risk factors for second urinary tract
infection among college women. Am J Epidemiol. 2000;151:1194-205. Medline.
- “Consumption of sweetened, dried
cranberries may reduce urinary tract infection incidence in susceptible
women – a modified observational study”. Alexandra E Burleigh, Susan M
Benck, Sarah E McAchran, Jess D Reed, Christian G Krueger and Walter J
Hopkins. Nutrition Journal201312:139. DOI: 10.1186/1475-2891-12-139.
BioMed Central Ltd. 2013.
- Activo contra Salmonella esp.,
Steptococcus esp., Pseudomonas aeruginosa, Staphylococcus aoreus, Shigella
dysentria, Escherichia coli e incluso Candida albicans.
- In vitro effect of branch extracts of
Juniperus species from Turkey on Staphylococcus aureus biofilm. Marino A1,
Bellinghieri V, Nostro A, Miceli N, Taviano MF, Güvenç A, Bisignano G.
- Gordien AY, Gray AI, Franzblau SG,
Seidel V. Antimycobacterial terpenoids from Juniperus communis L.
(Cuppressaceae). J Ethnopharmacol. 2009 Dec 10;126(3):500-5. PMID 19755141
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