Yo: Son las 8 de la mañana
con una taza de café en la mano pienso y hablo solo. pero... a ti te lo
comunico así: El tiempo tiene su manera especial para tomarnos desprevenidos al
paso de los años.
Me parece que apenas ayer
era joven... Pero no. En cierta forma parece que fué hace mucho tiempo.
¿A dónde se fueron los años?
Sé que los viví.
Tengo visiones de cómo
fueron y de todas mis esperanzas y sueños. Pero allí están.
Ya llegó el otoño de mi vida
y casi me ha tomado por sorpresa.
¿Cómo llegué aquí a mis 76
años tan rápido?
¿A dónde se fueron los años
de mi juventud?
Recuerdo que pensaba que ese
otoño estaba tan lejos que no podía imaginar cómo sería, pero me llegó.
Mis amigos están jubilados y
se vuelven "canosos"... como yo.
Se mueven más lento. Algunos
están en mejor forma, otros peor que yo, pero en todos veo el cambio. Eran
jóvenes y vibrantes como yo...
Pero la edad empieza a
sentirse y a notarse. Ahora somos aquellas personas mayores que nunca pensamos
que seríamos algún día.
Tomar una siesta ya no sólo
es algo agradable como era... Ahora es algo necesario y obligatorio. Porque si
no lo hago por propia voluntad, simple y sencillamente me quedo dormido donde
me encuentre sentado.
Así he entrado en esta nueva
etapa de mi vida... Casi sin preparación para sufrir dolores y achaques, y la
pérdida de fuerza, agilidad y habilidad para ir y hacer las cosas que quisiera.
Pero lo que sí sé, es que este otoño se irá más rápido.
¡Entonces empezará otra
aventura! Quizás habrá algún arrepentimiento por haber hecho cosas que hubiese
querido no hacerlas y por no haber hecho cosas que sí debí hacer. Pero hay
muchas más con las que estoy contento.
Si todavía no te ha llegado
tu otoño, déjame recordarte que vendrá mucho más rápido de lo que
piensas.
Entonces, cualquier cosa que
quieras lograr en tu vida hazla ahora, rápido. No lo pospongas por mucho
tiempo. La vida se pasa pronto.
Haz todo lo que puedas hoy,
porque nunca estarás seguro si ya estás en tu otoño o no. Solo tú sabrás si
podrás lograr vivir todas las estaciones.
¡Así que vive el hoy y el
ahora y di ahora las cosas que quieres que tus seres queridos recuerden!
La vida es un regalo. Haz de
este viaje algo único, agradable, fantástico para ti y para tus seres queridos,
allegados y en general para los que te rodean.
¡VIVE BIEN!
¡Goza tus días!
¡Haz cosas agradables!
¡Sé feliz!
Recuerda: "La verdadera
riqueza es la salud. NO las piezas de oro y plata, o el dinero en el banco, ni
las cosas materiales que cuando te vayas de este mundo no valdrán nada para ti."
Finalmente te sugiero: Goza
de tu vida mientras dure. Y recuerda que salir a la calle es bueno, pero regresar
es mejor.
Si olvidas nombres, no
importa. ¡A lo mejor esas personas olvidaron que te conocieron!
Ten muy en cuenta que mucho,
MUCHÍSIMO de lo viejo fue bueno:
Las viejas canciones, las
películas clásicas y, lo mejor de todo ¡Tus AMIGOS DEL ALMA!
Me despido deseándote que
estés bien, querido y siempre recordado amigo del alma.
Te invito, envía este
mensaje a algún viejo amigo del alma.
Seguramente al leerlo
sonreirá.
Recordé tantos gratos
momentos de mi pasado en que estuviste presente. Y de cada uno de mis
amigos aprendí algo muy valioso.
No es lo que has reunido o
acumulado. Sino lo que has repartido y lo que has dado de ti, lo que has
entregado con generosidad y amor, lo que dirá la clase de vida que has tenido.
¿Sabes qué? Mándaselo a
quién sea, porque todos tendrán su otoño.
Es anónima, quien sea, se le
agradece.