viernes, 6 de noviembre de 2015

De mis lecturas

La conciencia y su conexión con la curación.
Durante las cuatro últimas décadas se ha escrito mucho sobre el papel de la mente en la salud. Nuestras actitudes tienen un papel importantísimo en la creación y la destrucción de la salud corporal. La depresión, por ejemplo, no sólo afecta a la capacidad para sanar, sino que deteriora directamente el sistema inmunitario. El enfado, la amargura, la rabia y el resentimiento obstaculizan el proceso de curación, cuando no lo impiden totalmente. La voluntad de sanar tiene un enorme poder, y sin ese poder interior una enfermedad suele salirse con la suya. Gracias a esta nueva forma de entender, el poder de la conciencia está recibiendo un lugar oficial en el modelo médico de la salud y la enfermedad.
Es sorprendente cuántas personas reconocen que la experiencia de una enfermedad las motivó a dirigir su atención hacia el interior y a examinar atentamente sus actitudes y estilo de vida. Todas describen esencialmente el mismo proceso de recuperación: el viaje desde la mente personal hacia la mente impersonal.
La curación exige la unión de la mente y el corazón, y por lo general es la mente la que debe ajustarse a los sentimientos, que con mucha frecuencia no hemos respetado en nuestras decisiones cotidianas.

Un aspecto de tomar conciencia es vivir en el momento presente y apreciar cada día. La verdad de que un espíritu poderoso es capaz de sanar un cuerpo enfermo, de que la mente impersonal ejerce autoridad sobre la experiencia personal. Una y otra vez he sido testigo de que la curación es cuestión de tomar conciencia, no de la enfermedad, sino de la fuerza vital que antes nunca se ha abrazado. 

ANATOMIA DEL ESPIRITU - La curación del cuerpo, llega a través del alma.
Caroline Myss

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar y hacer más grande esta página.