martes, 27 de diciembre de 2016

Gregg Braden: ¿Vivimos una realidad virtual?

“¡La gran pregunta! como científico diría no lo se,
tengo mis creencias personales y la evidencia sugiere ciertas cosas. Hay un proyecto que se está haciendo en la Universidad de Washington y le están preguntando a los científicos cual es el propósito de éste mundo.
Y como científicos se están preguntando si es posible que vivamos en un mundo que sea una realidad virtual, un mundo simulado, como cuando aprendemos a volar un avión primero aprendemos a pilotar en un simulador,como si un oceanógrafo antes de sumergirse las profundidades submarinas lo hace fuera del agua.
El propósito del simulador es aprender una manera de ser en un lugar que es relativamente seguro para que cuando llegues al lugar que vas a ir a continuación ya hayas aprendido las habilidades. Los científicos están utilizando un modelo de ordenador matemático y ponen todas las variables y preguntan: ¿es la tierra un simulador? El ordenador responde que hay un 98% de posibilidades que este mundo sea un simulador. Así que tenemos que preguntarnos a nosotros mismos ¿qué estamos aprendiendo en este mundo, en este simulador? ¿Qué estamos aprendiendo aquí para llevarnos a ese siguiente mundo? Es todo lo que hemos estado hablando aquí.
Estamos viviendo en un mundo en donde todo está conectado.los pensamientos, los sentimientos, las emociones. El corazón humano se comunica con el campo cuántico. Amor,Compasión y Gratitud son las claves para ayudarnos a conectar con este campo. Si leen la biblia occidental dice que este es un mundo temporal, que no somos de aquí, que sólo estamos aquí un tiempo muy corto para aprender algo antes de marcharnos al mundo siguiente.
Si estudias las tradiciones indígenas hablan de lo mismo. Dicen que este mundo es una ilusión, es “maya”, que sólo estamos aquí por poco tiempo y el aprendizaje que hacemos aquí es necesario. Los científicos dicen básicamente lo mismo. Siento que estamos aquí aprendiendo a ser una familia y que estamos aprendiendo a comunicarnos con el campo cuántico,de una manera que este campo nos reconozca. Lo aprendemos aquí porque estamos seguros si cometemos errores,para cuando vayamos al otro mundo seamos maestros con estas habilidades adquiridas. Ahora estamos aquí y es muy importante para nosotros.
Desde mi perspectiva lo más importante es honrar este momento que estamos viviendo,honrar la relación que tenemos el uno con el otro, honrar la relación que tenemos con nuestro cuerpo, mirar a nuestro corazón y preguntarnos:¿qué es lo que yo he venido a compartir con el mundo?¿qué es aquello que tú tienes que compartir que nadie más lo tiene? el don que tú tienes y el mundo necesita”.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

La luna en el pozo… por Rumi

En las adoraciones y bendiciones de los hombres rectoslas alabanzas de todos los profetas están amasadas juntas. Todas sus alabanzas se mezclan en una corriente, todos los vasos se vacían en una sola jarra.
Pues El que es alabado es, de hecho, solamente Uno, en este sentido todas las religiones son sólo una religión. Porque todas las alabanzas están dirigidas hacia la luz de Dios, sus numerosas formas y figuras están tomadas de ella.Los hombres nunca dirigen sus alabanzas sino al Ser considerado digno, se equivocan a través de opiniones erróneas de Él. Así, cuando una luz cae sobre un muro, ese muro es un eslabón en conexión entre todos sus rayos; sin embargo cuando arroja ese reflejo de nuevo a su fuente, erróneamente muestra lo grande como pequeño, y detiene sus alabanzas.O si la luna se refleja en un pozo, y alguien está pretendiendo alabar a la luna, aunque, por ignorancia, mira dentro del pozo. El objeto de sus alabanzas es la luna, no su reflejo; su infidelidad surge del error de las circunstancias.  Ese hombre bien intencionado está equivocado en su error;  la luna está en el cielo, y él la supone en el pozo.

Por estos falsos ídolos la humanidad está perpleja, y conducida por vanas codicias a su dolor.
Rumi

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Para mi hijo… por Jeff Foster

Hijo, ¡nunca te avergüences de ser tú mismo! ¡Eres completamente original, una creación única! Nadie camina como tú, ni se ríe como tú, ni baila como tú, ni juega en el parque de la manera que tú lo haces.
Tienes derecho a tus pensamientos y derecho a tus sentimientos, tienes derecho a tus deseos y derecho a tus anhelos. Tienes derecho a tu gozo y derecho a tu dolor. Tienes derecho a tu SÍ y derecho a tu NO, tienes derecho a expresar tu verdad y a recorrer tu camino y a ser celebrado por eso. Tienes derecho a meter la pata, derecho a armar todo un lío, derecho a intentarlo y fallar y volver a intentarlo y a cometer errores.
Los demás tienen derecho a molestarse, a entrar en desacuerdo, a sentirse celosos e incluso a enojarse contigo, pero no tienen el derecho de avergonzarte o castigarte por ser tú mismo. Sabe que su abuso no es algo personal; es simplemente su propio dolor, su propio potencial aun no vivido y que no pueden o no se atreven a tocar. Te menosprecian y te reducen a un objeto porque están muertos por dentro, y tú estás tan, pero tan vivo, en contacto con la fuente de la felicidad.
Sabe que tu cuerpo es perfecto, incluso con sus imperfecciones. Cada mancha, marca de nacimiento, cada línea, arruga y cabello está perfectamente colocado, cada pliegue de la piel es sagrado, y cada deformidad no es deformidad desde el punto de vista del amor. Hay poder en el hecho de ser tú mismo, hijo, en respirar como respiras, en moverte como te mueves, en sentir como sientes. Hay poder en tu silencio y poder en tu canción.
Nunca pierdas el contacto con ese poder, ¡aunque el mundo quiera que te
sientas menos y hacer que lo abandones! ¡Nunca te avergüences de tu poder!
No tienes que ser un esclavo de este mundo. Las voces del miedo son muchas pero la voz de la presencia es aun más fuerte. Confía en ti mismo. Y cuando no seas capaz de confiar en ti mismo, sabe que tu duda es digna de confianza también. Mantente cerca. Y escucha mi voz cada vez que caigas en la vergüenza y dudes de ti. Estoy siempre contigo, hijo, más cerca que la respiración. Yo soy tu propia voz, una voz interior de amor-a-ti-mismo, una voz que celebra todo de ti y te recuerda que tienes derecho a existir, que eres perfecto tal y como eres, que eres sagrado y amado, en todos y cada uno de los momentos.
Mi voz jamás te abandonará, aun cuando seas demasiado viejo; siempre serás un niño precioso por dentro.

Jeff Foster

martes, 6 de diciembre de 2016

Rezar por algo lo aleja de tu realidad

Rezar por algo lo aleja de tu realidad
Neale Donald Walsch en su libro Conversaciones con Dios, afirma lo siguiente:
No tendréis lo que pedís, ni podéis tener nada de lo que queráis. Y ello porque vuestra propia petición es una afirmación de vuestra carencia, y el decir qué queréis una cosa únicamente sirve para producir esa experiencia concreta -la carencia- en vuestra realidad.
Por lo tanto, la oración correcta no es nunca de súplica, sino de gratitud.
Cuando dais gracias a Dios por adelantado por aquello que habéis decidido experimentar en vuestra realidad, estáis efectivamente reconociendo que eso está ahí…en efecto. La gratitud es, pues, la más poderosa afirmación dirigida a Dios; una afirmación a la que Dios habrá contestado incluso antes de que la formuléis.
Así pues, no supliquéis nunca. Antes bien, agradeced.

Pero ¿qué ocurre si yo agradezco algo a Dios por adelantado, y luego eso no aparece nunca? Eso podría llevar al desencanto y la amargura.

La gratitud no puede utilizarse como una herramienta con la que manipular a Dios; un mecanismo con el que engañar al Universo. No podéis mentiros a vosotros mismos. Vuestra mente sabe la verdad de vuestros pensamientos. Si decís “Gracias, Dios mío, por esto y lo otro”, y al mismo tiempo está claro que eso no está en vuestra realidad presente, estáis suponiendo que Dios es menos claro que vosotros, y, por lo tanto, produciendo esa realidad en vosotros.

Dios sabe lo que vosotros sabéis, y lo que vosotros sabéis es lo que aparece en vuestra realidad.

Pero entonces, ¿cómo puedo estar realmente agradecido por algo, sí sé que eso no está presente?
Fe. si tienes, aunque sólo sea la fe equivalente a un grano de mostaza, moverás montañas.

Sin embargo, hay tanta gente que dice que sus oraciones han quedado sin respuesta…

Ninguna oración queda sin respuesta. Pero lo que has de saber -y ese es el secreto- es que detrás del pensamiento se halla siempre otro pensamiento -el que podemos llamar Pensamiento Promotor-, que es el que controla el pensamiento.
Por lo tanto, si rogáis y suplicáis, parece que existe una posibilidad mucho menor de que experimentéis lo que pensáis que habéis decidido, puesto que el Pensamiento Promotor que se halla detrás de cada súplica es el que en ese momento no tenéis lo que deseáis. Ese Pensamiento Promotor se convierte en vuestra realidad.
El único Pensamiento Promotor que puede ignorar este pensamiento es uno fundado en la fe en que Dios concederá cualquier cosa que se le pida, sin falta. Algunas personas poseen este tipo de fe, pero muy pocas.
El proceso de la oración resulta mucho más fácil cuando, en lugar de creer que Dios siempre dirá “sí” a cada petición, se comprende intuitivamente que la propia petición no es necesaria. Entonces la oración se convierte en una plegaria de acción de gracias. No es en absoluto una petición, sino una afirmación de gratitud por lo que ya es.

jueves, 1 de diciembre de 2016

EN BUSCA DE LA LUZ INTERIOR - JAMES REDFIELD & CAROL ADRIENNE

LA POLARIZACIÓN DEL PENSAMIENTO - ADOPTAR POSICIONES FIJAS O PERMANECER ABIERTOS
Según lo que le haya pasado esta semana, es probable que tenga una visión pesimista u optimista del futuro. La visión pesimista es que el mundo se viene abajo rápidamente, y que desde el punto de vista económico, político y ecológico estamos en gran peligro sin ninguna esperanza de revertir este rumbo en el futuro cercano. La visión optimista es que el mundo se halla en una gran transición, pero que, sirviéndose del sentido común y guiada por la
intuición, la humanidad tiene grandes posibilidades de pensar nuevas soluciones a problemas en apariencia inabordables. Desde el punto de vista individual, podemos fluctuar entre estas dos visiones del futuro del mundo. Un día nos sentimos perdidos, inseguros, asustados, y no alimentamos esperanzas de introducir cambio alguno en condiciones que parecen hallarse fuera de nuestro control. Y luego, otro día, de pronto recuperamos la esperanza y nos sentimos inspirados, apasionados, audaces, generosos, compasivos y comprometidos con el camino espiritual. Estas actitudes contradictorias y estos estados de energía pueden surgir perfectamente de la mente colectiva que oscila entre los polos mientras tiene lugar la transición a una nueva Visión Global.
La polarización entre optimismo y pesimismo crea una encrucijada, lo cual significa que la humanidad está en un punto de elección. Cuando tenemos una opción, tenemos poder.

jueves, 24 de noviembre de 2016

EN EL UMBRAL

Piense por un instante que, antes de bajar a su cuerpo (su nacimiento) recibe "instrucciones" de mentores afectuosos y guías sabios. Podemos imaginar que la conversación sería algo así:
"Bueno, si ya estás listo para volver a un cuerpo, ¿ves allá abajo algunos padres capaces de exponerte a la lección sobre la que quieres trabajar?
"Una vez que estés en tu cuerpo, no olvides prestar atención a los carteles señalizadores. No recibirás
más de lo que puedas manejar, y si deseas algo de trabajo extra, ¡dilo ahora! Recuerda que deberás aprender a generar toda la energía afectiva posible y mantenerte conectado a la fuente espiritual. Habrá momentos en que te sentirás perdido y dolorido, pero acuérdate de pedir ayuda y escucha atentamente a tu sabiduría interior.
Tendrás todo lo que necesites para estar atento a tu naturaleza espiritual, para que puedas imprimir tu espíritu a todo lo que hagas. Recuerda que conocerás a muchas otras personas que están en el camino y, sólo por diversión, serán muy distintas de lo que tú esperas, pero te darán la oportunidad de mostrar todo el amor que puedes aportar. De vez en cuando, las cosas se pondrán difíciles, pero no estarás solo. Mantente en contacto.
Escribe, cuando puedas. Si necesitas algo, pídelo. Hasta la vista, por ahora. Ah, y no lo olvides: Serás responsable de cada acto, por pequeño que sea. Cuando regreses aquí, comprenderás mejor."

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Erase una vez...

Había una vez una isla, en la que vivían todos los sentimientos y valores del hombre:
el Buen Humor, la Tristeza, la Sabiduría...  Como también todos los demás, incluso el Amor.

Un día se anunció a los sentimientos que la isla estaba por hundirse. Entonces todos prepararon sus barcos y partieron. Únicamente el Amor quedó esperando solo, hasta el último momento. Cuando la isla estuvo a punto de hundirse, el Amor decidió pedir ayuda.

La Riqueza pasó cerca del Amor en una barca lujosísima y el Amor le dijo:
“Riqueza, ¿me puedes llevar contigo?”, "No puedo porque tengo mucho oro y plata dentro de mi barca y no hay lugar para ti."

Entonces el Amor decidió pedirle al Orgullo que estaba pasando en una magnífica barca,
“Orgullo te ruego, ¿puedes llevarme contigo?”, "No puedo llevarte, Amor..." respondió  el Orgullo: “aquí  todo es perfecto, podrías arruinar mi barca”.

Entonces el Amor dijo a la Tristeza que se estaba acercando:
"Tristeza te lo pido, déjame ir contigo.", "Oh Amor" respondió la Tristeza, “estoy tan triste que necesito estar sola”.

Luego el Buen Humor pasó frente al Amor; pero estaba tan contento que no sintió que lo estaban llamando.

De repente una voz dijo:
"Ven Amor, te llevo conmigo“ Era un viejo el que lo había llamado. El Amor se sintió tan contento y lleno de gozo que se olvidó de preguntar el nombre al viejo. Cuando llegó a tierra firme, el viejo se fue.

El Amor se dio cuenta de cuanto le debía y le preguntó al Saber:
“Saber, ¿puedes decirme quién me ayudó?” “Ha sido el Tiempo” respondió el Saber.

“¿El Tiempo?" se preguntó el Amor,  “¿Por qué será que el Tiempo me ha ayudado?”.

El Saber lleno de sabiduría respondió:  "Porque solo el Tiempo es capaz de comprender cuan importante es el Amor en la vida". 

jueves, 10 de noviembre de 2016

Cuento Sufí - Rumí

LAS AVES
El profeta Salomón tenía como servidoras a todas las aves. Como entendía su lenguaje, se habían hecho buenos amigos. Existen así indios y turcos que se hacen buenos amigos, aunque hablen lenguas diferentes. También existen Turcos que hablan la misma lengua y llegan a ser extraños entre sí. La que importa es la lengua del corazón y más vale ponerse de acuerdo por esa lengua que por la palabra.
Así, pues, todas las aves se pusieron un día a enumerar sus virtudes y su ciencia ante el profeta. No actuaban así por presunción, sino sólo para presentarse a él pues un servidor hace valer ante su amo las cualidades que puede poner a su servicio. Cuando un esclavo está descontento de su comprador, finge estar enfermo.
Al llegar el turno a la abubilla se presentó ella en estos términos:
"Yo, mirando desde lo alto del cielo, puedo adivinar la situación de los
arroyos subterráneos. Puedo precisar el color de esta agua y la importancia de su caudal. Tal facultad puede ser preciosa para tu ejército. ¡Oh, sultán, concédeme tus favores!" Salomón dijo entonces:
"¡Oh, amiga! Es cierto que el agua es importante para mis soldados.
¡Quedarás, pues, encargada de proveer de agua a mi ejército!"
El cuervo, que estaba celoso de la abubilla, tomó entonces la palabra:
"¡Es vergonzoso sostener semejante extravagancia ante el sultán! Si la abubilla tuviese realmente el don que pretende tener, vería entonces las trampas que los hombres le tienden en el suelo.
Pero no sucede eso y más de una abubilla ha ido a parar a las jaulas que los hombres fabrican para ellas."
Salomón se volvió hacia la abubilla:
"Es verdad, ¡oh, abubilla! estas palabras pueden aplicarse. ¿Por qué te atreves a mentir en mi presencia?"
La abubilla respondió:
"¡Oh, sultán! ¡No me avergüences! No escuches las palabras de mis enemigos. Si he mentido, córtame entonces la cabeza con tu espada. El cuervo es el que niega el destino. Cuando las circunstancias no enturbian el ojo de mi inteligencia, veo muy bien las trampas que se me tienden. Pero, a veces, algún incidente viene a adormecer la ciencia y la inteligencia. Oscurece incluso el sol y la luna."

viernes, 4 de noviembre de 2016

EL VERDDERO VALOR DEL ANILLO

Un joven concurrió a un sabio en busca de ayuda.
Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar maestro?. ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
El maestro, sin mirarlo, le dijo:
Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mis propios problemas. Quizás después... Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.
E...encantado, maestro titubeó el joven pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.
Bien asintió el maestro.
Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano izquierda y dándoselo al muchacho
agregó: Toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo para pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.
El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo.
En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro, así que rechazó la oferta.
Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado más de cien personas y
abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó.
¡Cuánto hubiese deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro! Podría habérsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y su ayuda.
Maestro dijo, lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir 2 ó 3 monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.
¡Qué importante lo que dijiste, joven amigo! contestó sonriente el maestro.
Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo?. Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto da por él. Pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.
El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo:
Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.
¿¿¿¿58 monedas???? exclamó el joven.
Sí, replicó el joyero.
Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé... Si la venta es
urgente...
El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.
Siéntate dijo el maestro después de escucharlo.
Tú eres como este anillo: una joya única y valiosa. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?
Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.

lunes, 31 de octubre de 2016

Cuento sufí - Rumí

EL ELEFANTE
En un establo oscuro había sido encerrado un elefante originario de la India. La población, curiosa por conocer semejante animal, se precipitó en el establo. Como no se veía apenas a causa de la falta de luz, la gente se puso a tocar al animal. Uno de ellos tocó la trompa y dijo:
"¡Este animal se parece a un enorme tubo!"
Otro tocó las orejas:
"¡Diríase más bien un gran abanico!"
Otro, que tocaba las patas, dijo:
"¡No! ¡Lo que se llama un elefante es desde luego una especie de columna!"
Y así, cada uno de ellos se puso a describirlo a su manera.

Es lástima que no hubieran tenido una vela para ponerse de acuerdo.

miércoles, 19 de octubre de 2016

Cuentos para pensar - Jorge Bucay

SUEÑOS DE SEMILLA

En el silencio de mi reflexión percibo todo mi mundo interno como si fuera una semilla, de alguna manera pequeña e insignificante pero también pletórica de potencialidades.
...Y veo en sus entrañas el germen de un árbol magnífico, el árbol de mi propia vida en proceso de desarrollo.
En su pequeñez, cada semilla contiene el espíritu del árbol que será después. Cada semilla sabe cómo transformarse en árbol, cayendo en tierra fértil, absorbiendo los jugos que la alimentan, expandiendo las ramas y el follaje, llenándose de flores y de frutos, para poder dar lo que tienen que dar.
Cada semilla sabe cómo llegar a ser árbol. Y tantas son las semillas como son los sueños secretos.
Dentro de nosotros, innumerables sueños esperan el tiempo de germinar, echar raíces y darse a luz, morir como semillas... para convertirse en árboles.
Árboles magníficos y orgullosos que a su vez nos digan, en su solidez, que oigamos nuestra voz interior, que escuchemos la sabiduría de nuestros sueños semilla.
Ellos, los sueños, indican el camino con símbolos y señales de toda clase, en cada hecho, en cada momento, entre las cosas y entre las personas, en los dolores y en los placeres, en los triunfos y en los fracasos. Lo soñado nos enseña, dormidos o despiertos, a vernos, a escucharnos, a darnos cuenta.
Nos muestra el rumbo en presentimientos huidizos o en relámpagos de lucidez cegadora.
Y así crecemos, nos desarrollamos, evolucionamos... Y un día, mientras transitamos este eterno presente que llamamos vida, las semillas de nuestros sueños se transformarán en árboles, y desplegarán sus ramas que, como alas gigantescas, cruzarán el cielo, uniendo en un solo trazo nuestro pasado y nuestro futuro.

Nada hay que temer,.. una sabiduría interior las acompaña... porque cada semilla sabe... cómo llegar a ser árbol...

domingo, 2 de octubre de 2016

MARCO AURELIO - PENSAMIENTOS

No hay ningún hombre que al morir pueda alardear de no tener alguien cerca de él que se alegre de este funesto acontecimiento. Que este sea un hombre virtuoso y sabio, ¿no encontrará alguien que, al verle en su última hora, dirá: «por fin vamos a respirar, desembarazados de este moralista»? «Es verdad que no era riguroso para ninguno de nosotros, pero veíamos bien que en su fuero interno nos condenaba».
Esto tratándose de un hombre justo. Respecto a nosotros, ¡cuántos más motivos hacen desear a muchas personas verse libres de nosotros! Tú deberás pensar en esto a la hora de tu muerte; será mejor la pena al irte de aquí, porque podrás decir: «dejo una vida en la de aquellos con quien la
repartía, por los que desean mi muerte, luego puede ser que esperen alguna ventaja». ¿Por qué, pues, ese empeño de querer seguir aquí más tiempo? Sin embargo, no por eso te vayas enfadado con ellos; sino, como siempre, continúa dándoles pruebas de afección, de benevolencia, de indulgencia, no les abandones tampoco como si te arrancaran de esta vida. Ve, si no, cuando una muerte es dulce, cómo el alma se desprende tranquilamente de las ligaduras del cuerpo; tu separación de la sociedad de estos hombres debes hacerla con la misma tranquilidad. La naturaleza te había conservado unido a ellos; pero hoy te separa. Yo me separo de ella, en realidad, como de una familia, no obstante, sin dolor de corazón y sin resistencia, porque esta separación es un acto conforme a la Naturaleza.

lunes, 26 de septiembre de 2016

Jeff Foster - MÁS ALLÁ DEL DESPERTAR "El final de la búsqueda espiritual"

UN MENSAJE LETAL
¿Quién puede entender este mensaje? Este es un mensaje que apunta a la destrucción del buscador, a la aniquilación del que quiere respuestas.
Este mensaje es la muerte. ¿Y quién quiere realmente morir?
Precisamente por ello, este mensaje se rechaza con tanta frecuencia. Nadie quiere escuchar que todo lo que cree ser, todas sus esperanzas, sus sueños, sus ambiciones y sus logros; todas sus llamadas experiencias pasadas y todo lo que considera parte de su “vida” no es más que una ilusión, un relato, un sueño, un juego, una danza de la conciencia que se despliega ahora. Todo eso no e más que pensamiento. Y quizá ni eso siquiera.
¿Quién quiere escuchar ese mensaje?
Tú no puedes escuchar ese mensaje, porque tú no puedes entenderlo ni “alcanzarlo”.
La mente no puede aniquilarse a sí misma. La mente no puede ver más allá de sí misma. Todo intento de “entender” mentalmente este mensaje es sólo un intento de la mente de “acabar” consigo misma.
Pero, ¿realmente quieres morir? Por supuesto que no. Lo que crees ser, es una lucha contra la muerte y contra la impermanencia, la búsqueda de algo que es obvio, sencillo y presente. Lo que “tú” crees
ser, te proporciona cierta noción de permanencia, te hace sentir que la historia de tu vida se extiende desde el pasado hasta el futuro y proporciona consuelo ante un mundo aparentemente terrible.
Pero, ¿qué realidad tiene todo eso? La “historia de mi vida” es una historia que se despliega ahora. “Mi pasado y mi futuro” son pensamientos que emergen ahora. Esa es toda la realidad que posee lo
que crees ser. Por ello se dice que esta vida es un mero juego de apariencias. Parece que existe un individuo, pero cuando lo consideramos con más detenimiento, aquí no hay absolutamente nadie.
Pero tampoco vamos a negar las apariencias, porque sólo una apariencia negaría las apariencias…
Sí, este mensaje es la muerte, pero en esa muerte también hay vida, por
que la vida jamás está separada de la muerte.
Todo esto puede sonar muy fuerte y muy conceptual. Pero lo que estás simples palabras tratan de hacer (sin conseguirlo jamás) es señalar lo absolutamente evidente: sólo existe esto. Eso es, realmente, lo que quiero decir: sólo existe esto.
Ahora mismo, todo lo que crees ser se ha desvanecido ya en la memoria y, en cierto sentido, ya estás muerto. Pero también hay una vida aparente. Vida y muerte. Realmente ninguna diferencia.

martes, 20 de septiembre de 2016

Cuentos Sufís. Rumi.

LA CARGA
Un beduino viajaba, montado en un camello cargado de trigo. En el camino encontró a un hombre que le hizo mil preguntas sobre su país y sus bienes.
Después le preguntó en qué consistía la carga de su camello.
El beduino mostró los dos sacos que colgaban a una y otra parte de la silla de su montura:
"Este saco está lleno de trigo y este otro de arena."
El hombre preguntó:
"¿Hay alguna razón para cargar así tu camello con arena?"
El beduino:
"No. Es únicamente para equilibrar la carga."
El hombre dijo entonces:
"Hubiese sido preferible repartir el trigo entre los dos sacos. De ese modo, la carga de tu camello habría sido menos pesada.
¡Tienes razón! exclamó el beduino, eres un hombre con una gran agudeza de pensamiento. ¿Cómo es que vas así a pie? Monta en mi camello y dime: siendo tan inteligente ¿no eres un sultán o un visir? -No soy ni visir ni sultán, dijo el hombre. ¿No has visto mi vestimenta?"
El beduino insistió:
"¿Qué clase de comercio practicas? ¿Dónde está tu almacén? ¿Y tu casa? -No tengo ni almacén ni casa, replicó el hombre.
- ¿Cuántas vacas y camellos posees? - ¡Ni uno solo!
-Entonces ¿cuánto dinero tienes? Porque gozas de una inteligencia tal que podría, como la alquimia, transformar el cobre en oro.
-Por mi honor, ni siquiera tengo un trozo de pan que comer. Voy con los pies descalzos, vestido de harapos, en busca de un poco de comida. Todo lo que sé, toda mi sabiduría y mi conocimiento, ¡todo eso no me trae más que dolores de cabeza!"
El beduino le dijo entonces:
"¡Márchate! ¡Aléjate de mí para que la maldición que te persigue no recaiga sobre mí! Déjame irme por ese lado y toma tú la otra dirección. Más vale equilibrar el trigo con arena que ser tan sabio y tan desventurado. Mi idiotez es sagrada para mí. ¡En mi corazón y en mi alma está la alegría de la certeza!"

jueves, 15 de septiembre de 2016

Alejandro Jodorowsky - Cabaret Mistico

Un símbolo no concede un mensaje preciso, actúa como un espejo que reflejael nivel de Consciencia del buscador. En el cristianismo no hay una sola cruz, sino infinitas: para unos es un objeto de tortura, para otros el cruce del espacio y el tiempo, el árbol de la vida, el signo más, etc. Los textos sagrados pueden originar múltiples comentarios; esto lo saben muy bien los cabalistas, que extraen de la Biblia
caprichosas revelaciones. Varias generaciones de psicoanalistas han encontrado enseñanzas en los sueños y en los cuentos de hadas. Entonces, me dije que no hay, en sí, textos sagrados: lo sagrado lo otorga el lector. La verdad no está en un libro sino en el espíritu de quien, usando como apoyo el símbolo, descubre en las profundidades de su ser ese misterio esencial que es su genuino Maestro. Si es así, ¿por qué no ir a buscar la sabiduría en el arte literario más humilde de .todos?: el chiste. ¿Por qué no tratar estos cuentecillos como si fueran textos iniciáticos? Son anónimos, tienen por finalidad provocar la risa sanadora, hunden sus raíces en el inconsciente, transportan un sentido crítico y una filosofía natural... Comencé por éste:
La inquilina de un gran inmueble va a la clínica a visitar a la conserje del edificio, que acaba de
parir.
-Si me lo permite -dice asombrada la inquilina-, le voy a hacer una pregunta indiscreta: es usted soltera, ¿verdad?
-En efecto -responde la conserje.
-¿Y quién es el feliz papá de este nene?
-Sobre eso -contesta la conserje- no sé nada en absoluto. ¡Usted sabe perfectamente que, cuando limpio las escaleras, estoy demasiado ocupada como para darme la vuelta en cada ocasión!
Comparé este chiste con una historia del sabio idiota Mulá Nasrudín, considerada por ciertos maestros sufíes como iniciativa: Mulá Nasrudín, sentado a la sombra, mira el camino en tanto que su mujer, sentada a su lado pero vuelta de espaldas, mira hacia el otro lado. De pronto, ella comenta a su marido:
-¡Cuánta belleza! Hay muchos pájaros y las nubes son maravillosas. ¡Es un paisaje espléndido!
-Te equivocas, como de costumbre. ¡Es un paisaje triste: por mi lado no hay nubes ni pájaros!
-gruñe Nasrudín.
El hombre no hace el menor esfuerzo por mirar hacia el lado de su mujer, se limita a ver su mundo. Del mismo modo, la conserje no presta ninguna atención a lo que ocurre a sus espaldas. Ambos se ocupan exclusivamente de su limitado punto de vista, y lo que sucede a su alrededor no les concierne. Sin embargo, sufren las consecuencias de ello.
¿Cuál es la dimensión del mundo de una conserje que limpia las escaleras y se encuentra encinta porque no se da la vuelta? ¿Cuál es la dimensión de nuestro mundo? ¿Somos capaces de ver «la realidad» desde diferentes puntos de vista o nos enfrascamos en uno solo creyendo que los otros no existen? En esta sociedad donde hemos perdido el significado profundo de la tradición religiosa y donde Dios representa un complemento infantil que se nos inculca en nuestros primeros años de vida,
¿podemos describir a esa divinidad de la cual solemos hablar? ¿Cómo la vemos? ¿Qué representa para nosotros? Al describir a Dios no hago otra cosa que describir mi realidad. Si Dios existe en alguna parte, está aquí. Si el infierno existe, también está aquí. Todo lo que no está aquí no está en ninguna parte. Todo lo que es, sólo existe en este instante. Entonces, ¡si en este instante todo está presente, debo sentir lo que
es el instante para mí, con su tiempo, su espacio y su posible creador! Si Dios no existe, debo inventario. Y si soy incapaz de ello, ¿en qué principio se basa mi realidad? ¿Cuál es la energía que la rige y qué consecuencias extraigo de ello? Nos dan ganas de preguntar a la conserje del chiste: «¿Quién es el bebé que llevas en el vientre? De una u otra manera te vas a encontrar con que estás encinta de un producto del que no percibes toda la realidad, con que no te das la vuelta, con que no concibes lo que el otro piensa. Tú no imaginas casi nada, ni los millones de
millones de años del pasado ni los millones de millones de años del futuro, ni la extensión infinita de la materia ni la Conciencia sin límites que ésta encierra. ¿Dónde te sitúas? ¿Cuál es tu verdadera realidad? ¿Y si llamaras a tu bebé Dios interior».
El primer paso que debemos dar para ampliar nuestra mirada hasta más allá de todos los horizontes, es inventar al Dios interior; un Dios que es diferente de aquel otro, ubicado en los cielos, impensable, inalcanzable.

domingo, 11 de septiembre de 2016

"Tú corazón es libre"

Tu corazón es libre... ten el valor de escucharlo.
Toma consejo en el vino, pero decide con agua después.
Todos ven lo que aparentas, pero pocos ven lo que realmente eres.
Un amigo viene a tiempo, los demás, cuando tienen tiempo.
No se puede separar la paz de la libertad, porque nadie puede estar en paz consigo mismo si no es libre .
Un pesimista es un hombre que, cuando huele flores, busca un ataúd alrededor.
No tengas miedo a dar un gran paso… un precipicio no se pasa a saltitos.
Si lloras por haber perdido el Sol, las lágrimas te impedirán ver las Estrellas.
No sueñes tu vida, vive tu sueño.
No te empeñes en ser conocido, sino en ser alguien que merezca la pena conocer.
Cuando pierdas, no te fijes en lo que has perdido, sino en lo que te queda por ganar.
Hay silencios que lo dicen todo y palabras que no dicen nada.
Expresa lo que tu corazón siente y no lo que tu mente te hace imaginar...
La sonrisa es el único virus que no hace daño al alma.
Se cree en la sangre que corre, y se duda de las lágrimas que caen.
En esta vida ama, perdona y olvida. Hoy te lo dice una AMISTAD,  mañana te lo dirá la vida.
En algo tan pequeño como una lagrima, cabe algo tan grande como un sentimiento.
No hagas nada hoy que comprometa tu mañana.

Tal vez ya has oído estos pensamientos pero hoy,  quise compartirlos contigo.

sábado, 3 de septiembre de 2016

"Reflexiones" - Jeff Foster

El amor es otra palabra para el campo abierto del ser en el que el árbol del "yo" se arraiga y crece.
Este árbol limitado "yo" no puede encontrar nunca, poseer o capturar el amor que realmente busca y anhela, no con toda la lucha y el esfuerzo en el mundo. No importa lo mucho que el árbol se perfecciona a sí mismo como un árbol, siempre y cuando ve a sí misma como "algo que crece en el campo", será siempre mucho para la unión y liberación.
Hasta que un día, agotado por la búsqueda y el sufrimiento, que finalmente recuerda que nunca
olvidó sus raíces siempre lo que tenían sus raíces.
Nunca alcanzamos el amor, o encontramos, sólo recordamos ...

viernes, 26 de agosto de 2016

Cuentos Sufís. Rumi.

EL RATÓN
Un ratón se apoderó un día de la brida de un camello y le ordenó que se
pusiera en marcha. El camello era de naturaleza dócil y se puso en marcha. El
ratón, entonces, se llenó de orgullo.
Llegaron de pronto ante un arroyo y el ratón se detuvo.
"¡Oh, amigo mío! ¿Por qué te detienes? ¡Camina, tú que eres mi guía!"
El ratón dijo:
"Este arroyo me parece profundo y temo ahogarme."
El camello:
"¡Voy a probar!"
Y avanzó por el agua.
"El agua no es profunda. Apenas me llega a las corvas."
El ratón le dijo:
"Lo que a ti te parece una hormiga es un dragón para mí. Si el agua te llega
a las corvas, debe cubrir mi cabeza en varios cientos de metros."
Entonces el camello le dijo:
"En ese caso, deja de ser orgulloso y de creerte un guía. ¡Ejercita tu orgullo
con los demás ratones, pero no conmigo!
- ¡Me arrepiento! dijo el ratón, ¡en nombre de Dios, ayúdame tú a atravesar
este arroyo!"

jueves, 18 de agosto de 2016

TU ERES LA FUENTE

Nadie te da nada, tú eres la fuente. Vas a recibir lo que des.
Das quien estás siendo, pues esto te estás dando.
Lo que estás dando, es lo que estás siendo.
 Lo que estás recibiendo, es lo que estás siendo. Lo que estás siendo en relación a otros, es lo que estás experimentando.
¿A quién te estás dando? ¿A quién estás recibiendo? ¿A quién estás experimentando?
El estado del ser que elijas experimentar en relación a otros será la causa de lo que TU MISMO experimentes.
El ser que decidas manifestar, será lo que la vida te dará.
El ser elegido es el pedido y tu experiencia es la respuesta del universo a tu pedido.
Nadie puede ingresar en tu mundo interior. Lo que seas en relación a los otros serán contigo. Es el ser que experimentarás.
La ilusión te hace creer que te relacionas con otros. Pero eso no es posible. En todo momento te relacionas contigo mismo en presencia de otros.
¿A quién te estás dando en presencia del otro? ¿A quién estás recibiendo en presencia del otro? ¿A quién estás experimentando en presencia del otro?
La vida siempre te dará lo que decidas ser. No importa con quienes te relaciones, tuya será la experiencia.
En todo momento estás eligiendo y decidiendo, manifestar, crear y experimentar, algún aspecto de tu ser. Y son tus aparentes relaciones con los demás las que te permiten conocerte a ti mismo, en tu propia experiencia.
Sólo existe una relación, es la relación contigo mismo. Los otros y los acontecimientos son ángeles y milagros, convocados por ti mismo en tu camino de realización, en tu sendero hacia tu ser real.
Siempre se te dio lo que has pedido y en todo momento pediste al aspecto de tu ser que decidiste manifestar.
Al final del camino, cuando finalice este capítulo del libro de tu vida, nuevamente serás consciente de la inocencia absoluta de quienes te acompañaron y verás que ellos te permitieron cumplir con tu anhelo jamás imaginado. La posibilidad de experimentar tus aspectos más elevados.
Verás que ellos cumplieron con todos los pactos acordados, que te llevaron muchas veces a experimentar tus aspectos más bajos y así hacer físicamente posible que te manifiestes
conscientemente.
La gran justicia te será revelada, cuando seas capaz de ver que nadie jamás te dañó y que todos los daños recibidos fueron por ti imaginados, creados y experimentados.
Similarmente, y ante tu sorpresa, también sabrás que aquellos dolores y sufrimientos con los que tú creías dañar a otros fueron también fruto de tu propia imaginación. Porque lo que es para ti, es exactamente igual para tus hermanos. Todo dolor y sufrimiento padecido, fueron por ellos imaginados, creados y experimentados.
Y sabrás que todo el daño, sólo puede ser auto-infligido. Y también sabrás que el amor que escatimaste a ti mismo te lo quitaste.
Aún el miedo más intenso, el dolor más profundo, la traición más artera, la ofensa menos esperada, la agresión más hiriente, en fin el infierno más temido, fueron todas magníficas expresiones por ti elegidas. Aun cuando tú siempre en estos casos hayas elegido experimentar otro aspecto de tu ser.
La creencia que fueron "otros" los "verdaderos" causantes de tanta injusticia y sufrimiento en tu propio interior.
No amigo mío, nunca han existido ni existirán injusticias en plan perfecto de la vida. Pero sí es posible que las hayas imaginado cuando has caído en la ilusión y el espejismo de los planos inferiores de conciencia.
Al final de camino te verás como lo que siempre fuiste y serás el creador absoluto y libre de todas tus experiencias.
Y cuando veas tu vida a la luz de esta conciencia más elevada, sentirás una compasión enorme por ti mismo y desearás haber evitado tanto dolor y sufrimiento.
Entonces pedirás, suplicarás, implorarás, una nueva oportunidad.
Tú también me pediste que cuando te olvidaras de todo esto, y el olvido fue la parte de tu propio plan, en algún momento te enviara algo que te ayudara a recordar.
Bueno, hijo mío, en este acto estoy cumpliendo con mi parte.
Ahora, si tú lo dispones, tienes una nueva oportunidad de recordar y utilizar la vida física, para conocerte a ti mismo en tus aspectos más elevados. Así como lo soñaste antes de volver.
Como siempre, el acuerdo sigue siendo el mismo: Tú pides y Yo concedo exactamente lo que tú pides.
Sabrás que el amor es y será tu verdadera esencia. Y no pararás hasta experimentarlo y sentirlo.
De pronto serás consciente que todas las experiencias pasadas sí tuvieron un sentido muy amoroso, el de ayudarte a recordar, a través de las experiencias físicas de muchos otros aspectos de tu ser, que la opción más elevada y verdadera es el AMOR.

Con AMOR, TU YO SOY.

jueves, 11 de agosto de 2016

Seng Tsan

Hsin Sin Ming
El camino perfecto no conoce ninguna dificultad, sino que evita toda preferencia.
Se revela plenamente sin máscaras cuando te has liberado del amor y del odio.
Una diferencia de un décimo de pulgada y el cielo y la tierra quedan separados.
Si deseáis que se manifieste, no abriguéis ningún pensamiento, ni a su favor, ni en contra de ella.
Oponer lo que amáis a lo que no amáis es la enfermedad del espíritu.
Cuando no se comprende su sentido profundo la paz del espíritu se turba y nada se gana.
Perfecto, como el vasto espacio, nada le falta y nada le sobra.
Cuando se elige la verdad absoluta desaparece.
No persigáis las complicaciones exteriores, no os detengáis en el vacío interior.
Cuando el espíritu permanece sereno en la unidad de las cosas, el dualismo se desvanece por sí mismo.
Cuando la unidad de las cosas no es comprendida hasta el fondo, el error se manifiesta de dos maneras:
el rechazo de la realidad que puede llevar a su negación, y el detenerse en el vacío que puede llevarte a una contradicción contigo mismo.
Frases huecas, juegos del intelecto, cuanto más nos entregamos a ellos, más nos perdemos.
Alejémonos de ellos y no habrá ningún lugar por el cual no podamos pasar libremente.
Cuando descendemos hasta la raíz, alcanzamos el sentido.
Cuando perseguimos los objetos exteriores, perdemos el sentido.
En el momento que obtenemos la `iluminación´, trascendemos el `vacío´ del mundo y su oposición a ti mismo.
Los cambios que se producen en el mundo `vacío´ que se mantiene frente a nosotros, parecen reales debido a la `ignorancia´.

jueves, 4 de agosto de 2016

Envejecer es obligatorio, crecer es opcional.

En el primer día de clase nuestro profesor se presentó a sus alumnos, y nos desafió a que nos presentásemos a alguien que no conociéramos todavía. Yo permanecí de pie mirando alrededor  cuando una mano suave tocó mi hombro.
Miré  para atrás y vi una pequeña señora, viejita y  arrugada, sonriéndome radiante, con una sonrisa que iluminaba todo su ser.
Ella dijo:
- Hola buen mozo. Mi nombre es Rosa. Tengo ochenta y siete años de edad. ¿Puedo darte un abrazo?
Yo reí, y respondí

entusiásticamente:
- ¡Claro que puedes! - y ella me dio un gigantesco apretón.
- ¿Por qué estás en la facultad a tan tierna e inocente edad? - pregunté.
Ella respondió bromeando:
- Estoy aquí para encontrar un marido rico, casarme, tener un par de hijos, y luego jubilarme y viajar.
- Estás bromeando – le dije.
Tenía curiosidad por saber lo que la había motivado a entrar en ese desafío a su edad, y ella dijo:
- Siempre soñé con tener  estudios universitarios, y ahora ¡lo estoy haciendo!
Después de la clase  caminamos para un lugar  de reunión  de estudiantes, y compartimos un "milkshake" de chocolate. Nos volvimos amigos instantáneamente.
Todos los días en los próximos tres meses  tuvimos clase juntos y hablamos sin parar.
Permanecía siempre extasiado escuchando aquella "máquina del tiempo" compartir su experiencia y sabiduría conmigo.
En el transcurso  del año, Rosa se volvió un ícono en el  campus universitario, y hacía amigos fácilmente, donde quiera que fuese.
Adoraba vestirse bien, y gozaba con la  atención que le daban los otros estudiantes.
¡Ella disfrutaba de la vida!
Al  final del semestre  convidamos a Rosa para hablar en  nuestro banquete de fútbol.
Jamás olvidaré lo que ella nos enseñó.  Fue presentada y se aproximó al podio. Cuando  comenzó a leer  su discurso preparado, dejó caer al piso tres de las cinco hojas.
Frustrada y un poco nerviosa, tomó el micrófono y dijo simplemente:
- Discúlpenme,  ¡estoy tan nerviosa! ¡Dejé de beber allá por Pascua, y este whisky me está matando!  Nunca conseguiré colocar mis papeles en orden nuevamente, entonces permítanme hablarles  sobre aquello que yo sé. 
Mientras nos reíamos, ella limpió su garganta y comenzó:
- No dejamos  de amar porque envejecemos; envejecemos porque dejamos de amar. Existen algunos  secretos para continuar  jóvenes, felices y exitosos. Es necesario  reír y encontrar el humor en cada día. Es necesario tener un sueño. Cuando se pierden los sueños, uno se muere. Hay tantas personas caminando por ahí que están muertas y ¡no se dan cuenta! Hay una enorme diferencia entre envejecer  y  crecer.
Mientras nos reíamos, ella limpió su garganta y comenzó:
Si  tienes  19  años y te quedas acostado en la cama por un año entero, sin hacer nada  productivo, llegarás a los  20 años. Si yo tengo 87 años y me quedo en la cama por un año sin hacer cosa alguna, llegaré a los 88  años.
Cualquier persona  consigue envejecer. Eso no exige talento ni habilidad.
La idea es crecer  siempre encontrando oportunidades en las novedades.
Para  eso no se necesita ningún talento o habilidad. La idea es crecer siempre encontrando la oportunidad de cambiar. No tengas remordimientos.
Los viejos generalmente no se arrepienten de aquello que hicieron, sino de aquellas cosas que dejaron de hacer.
 Las únicas personas que tienen  miedo de la muerte son aquellas que tienen  remordimientos.
Ella concluyó su discurso cantando alegremente
“La Rosa".
Nos desafió a cada uno de nosotros a estudiar poesía y practicarla en nuestra vida diaria.
Al final del año Rosa terminó el último año de la facultad que había comenzado  tiempo atrás.
Una semana después de su graduación, Rosa murió tranquilamente en su sueño.
Más de dos mil alumnos de la  facultad fueron a su funeral, en honor a la maravillosa mujer que enseñó, a través del ejemplo, que nunca es demasiado tarde  para ser todo aquello que podemos probablemente ser.
Cuando termines de leer esto, envía estos consejos para tus amigos y familiares, ellos ¡realmente lo apreciarán! Estas palabras han  sido divulgadas por amor, en memoria de "Rosa" y recuerda:

“Envejecer es obligatorio, crecer es opcional".

lunes, 25 de julio de 2016

EL BAMBÚ JAPONÉS

No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego. También es obvio que quien cultiva la tierra no se detiene impaciente frente a la semilla sembrada, y grita con todas sus fuerzas: ¡Crece, maldita seas!
Hay algo muy curioso que sucede con el bambú y que lo transforma en no apto para impacientes: Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente. Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad, no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles. Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece ¡más de 30metros! ¿Tardó sólo seis semanas en crecer?, No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años. Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.
Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta. Es tarea difícil convencer al impaciente que sólo llegan al éxito aquellos que luchan en forma perseverante y saben esperar el momento adecuado. De igual manera es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo. Y esto puede ser extremadamente frustrante.
En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés, y aceptar que en tanto no bajemos los brazos, ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos, si está sucediendo algo dentro de nosotros: estamos creciendo, madurando.

Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito cuando éste al fin se materialice. El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y dedicación. Un proceso que exige aprender nuevos hábitos y nos obliga a descartar otros. Un proceso que exige cambios, acción y formidables dotes de paciencia. Tiempo... Cómo nos cuestan las esperas, qué poco ejercitamos la paciencia en este mundo agitado en el que vivimos... Aconsejamos a nuestros hijos en su crecimiento, aconsejamos al chofer del taxi... nosotros mismos hacemos las cosas apurados, no se sabe bien por qué... Perdemos la fe cuando los resultados no se dan en el plazo que esperábamos, abandonamos nuestros sueños, nos generamos patologías que provienen de la ansiedad, del estrés... ¿Para qué?

Te propongo tratar de recuperar la perseverancia, la espera, la aceptación.


Si no consigues lo que anhelas, no desesperes... quizá solo estés echando raíces....

martes, 19 de julio de 2016

Reflexiones, por Jeff Foster.

La vida no es necesario aceptarla. La vida te acepta totalmente en el momento, incluyendo tu actual falta de aceptación de la vida, al igual que el océano acepta cada ola porque sí, no importa cómo aparece la ola.
 Deja de tratar de "hacer" la aceptación y dejar de rechazar la no aceptación, y se hunden profundamente en la aceptación que está aquí, la aceptación incondicional que siempre has sido ...

Detente, sólo por un momento, y considera esto:
Te han dado un día más en esta tierra. Este día debe ser honrado.
Deja que tu corazón se rompe en mil pedazos hoy en día, si se quiere. Permítete llorar hoy, si vienen las lágrimas. Siéntase vulnerable hoy en día, si visitas vulnerabilidad.
Permitir que toda la vida se mueva a través de ti. A gusto. A simple vista. Un soplo. El toque de la mano de un ser querido. El aumento vibrantemente vivo y familiar de alegría o dolor.
Este es un día de gratitud por el más pequeño y más "insignificante" de los acontecimientos, incluso para aquellos que parecen indignos de su gratitud.
Esto no es sólo "otro" día. Este es su primer día y el último día. Su único día. Su día anhelado de la gracia.

La vida ocurre ahora, pero vivimos en un mundo aparente, como personajes aparentes que tienen pasados aparentes y futuros aparentes, todo lo cual implica un ayer y un mañana. Y eso está bien; es el drama humano. ¿No es cierto que el drama humano emerge ahora? Emerge en este espacio abierto, en esta nada que, paradójicamente, contiene todas las cosas. Pero en realidad no “contiene” nada, porque no es un recipiente. Es la totalidad de todas las cosas. La nada es plenitud y la nada y la plenitud sólo apuntan a esto, a las imágenes, colores, pensamientos y sensaciones que emergen en el momento presente.
Por más, que haya atravesado medio país, no me he
movido, de hecho, ni un milímetro.


Tratar de expresar todo esto con palabras resulta imposible y fútil… ¡No, mejor dicho, resulta ridículo! ¿Cómo señalar el milagro absoluto de la existencia, el don sorprendente de todos y cada uno de los momentos? El mundo, apreté o no, es indescriptible y a veces dolorosamente hermoso. El simple hecho de que todo esté sucediendo me deja, en ocasiones, sin palabras o con meros monosílabos. Quizá entonces te parezca, si tratas de hablarme, que soy demasiado burdo, pero lo cierto es que no puedo encontrar palabras que describan de forma adecuada este milagro al que llamo “vida”. Sencillamente no puedo resignarme a reducirlo a palabras…