lunes, 26 de noviembre de 2018

La Vida Cotidiana


La vida, tu vida, es la suma de millones de momentos cotidianos, la forma en que vives cada uno de ellos refleja hasta qué punto estás despierto y qué es lo que significa
estar despierto.
La mayor parte del tiempo te encuentras dormido, desconectado de tu entorno y de tu cuerpo, conectado con una maraña de pensamientos, que no paran de evaluar,
proyectar y alucinar.
Muchas personas andan por la vida en un estado de somnolencia, que apenas les permite identificar las emociones que se gatillan en su interior.
Dentro de su cuerpo se despiertan una diversidad de emociones que, al no ser reconocidas, se manifiestan en forma de malestares corporales.
Al no saber identificar lo que produce esa incomodidad, en un acto de comprensible supervivencia, buscan una explicación y proyectan al exterior ese malestar, culpabilizando a otra persona, a las condiciones climáticas, al exceso de trabajo, a la falta de tiempo, a la salud misma o a la congestión del tráfico. Cualquier cosa es útil a la hora de proyectar el malestar.
Toda tu cotidianidad es un hermoso regalo, cada acto de tu sagrada vida es una oportunidad de manifestar tu creatividad. Cada segundo en tu coche, en una fila en el
banco, en una rutinaria tarea diaria, es una posibilidad de disfrutar y gozar de la presencia de Dios manifestada ti y en el otro.
Cuando estás despierto puedes sentir este gozo eterno, que es Dios, en todas tus actividades. Cuando estás dormido estás tan concentrado en buscar hacia dónde proyectar tu malestar interno, que te pierdes de la emoción que la aventura de Ser te regala.
Has llegado a este estado de somnolencia después de miles de años de experiencia humana, toda ella resumida hoy en ti. ¡Hasta ahora ha sido perfecto que así sea! Pero hoy estás asumiendo el maravilloso poder de reconocer quién eres, de permitir que se manifieste la divinidad que habita en ti. Hoy la vida se transforma ante ti y comienzas a reconocer que existe un gozo supremo que sólo puedes alcanzar a través de tu cotidianidad, esa cotidianidad que compartes con cada ser que te rodea.
Una persona despierta, es alguien capaz de detectar el despliegue de sus emociones en cada segundo de su vida, sin juicio, acogiéndolas con respeto. Es alguien que, en
cuanto comprende que está proyectando su malestar interno hacia algo externo, suavemente se repliega e ilumina esa parte que está en oscuridad haciéndose cargo de sí mismo, sin responsabilizar a otros.
Es alguien que no está dispuesto a perderse la Gracia de Ser, culpando a algo o alguien de sus elecciones y que ya no desea vivir su vida siendo un cuerpo dormido que sueña que la vida es un castigo.
Alguien despierto sabe que la vida con todos sus matices es un regalo que Dios mismo le ha entregado a cada uno de sus hijos predilectos.
La vida cotidiana, en apariencia tan irrelevante, es un tremendo desafío lleno de maravillosas posibilidades de expresar la magia de SER.

Conversaciones con mi Ser Superior – Jascha

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar y hacer más grande esta página.