La mayor parte de
nuestra vida hemos estado sirviendo a un yo fantasma que imaginamos y sentimos
que está dentro del cuerpo, pero cuando miramos ahí, no encontramos ese yo,
solo encontramos un conjunto de sensaciones.
La mente y el cuerpo están siempre de viaje, moviéndose y
cambiando, pero Tú, el que es consciente de todos estos movimientos y cambios,
no viajas con ellos. No compartes su destino ni sus límites. Nunca te
conviertes en lo que ellos parecen ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar y hacer más grande esta página.