viernes, 30 de agosto de 2024

El recuerdo, como una vela, brilla más en Navidad. – Charles Dickens

El guerrero más fuerte de la tribu y la princesa más hermosa estaban enamorados, querían unir sus almas para siempre y acudieron al Hombre Medicina –el chamán de la tribu– para pedirle una protección que los uniera para siempre.

El chamán les preguntó si estaban seguros de querer hacer eso. ambos respondieron que sí, que era lo que más deseaban en este mundo. Entonces el anciano Hombre Medicina le dijo al guerrero que subiera al volcán más alto, buscara el halcón más hermoso que encontrara y lo trajera en dos días. A la princesa le dijo que subiera a la montaña más alta y capturara al águila más grande y la trajera en su presencia en dos días. En ese momento los uniría para siempre.

Pasados los dos días y después de grandes esfuerzos, la princesa y el guerrero se encontraron frente al Hombre Medicina, ambos traían su presa. El chamán les pidió que los amarraran fuertemente de las patas. Una vez amarrados, el águila intentó volar hacia un lado y el halcón hacia el otro, al ver que les era imposible, los animales comenzaron a picotearse el uno al otro con violenta desesperación. ante la sorpresa de la princesa y el guerrero, el hombre medicina les dijo ¿Es esto lo que quieren para toda su vida? Las alas propias son para explorar la inmensidad del cielo y es bueno compartir el vuelo con alguien que tiene sus alas libres, pero amarrar al otro puede ser un asesinato y un suicidio.

miércoles, 28 de agosto de 2024

¡Gózalo porque se acaba! - Lauro de la Cruz

ELLA. Lo Lamento, te puse en un lugar que no te correspondía. Te pedí más de lo que eras capaz de darme. ahora me doy cuenta que yo buscaba un padre y no un hombre. Me doy cuenta que al no respetarme como mujer, tampoco te respeté como hombre. Hoy puedo ver que eres un hombre común y corriente igual que mi padre. Al igual que yo soy una mujer común y corriente con aciertos y desatinos.

Hoy reconozco que no te puedo pedir aquello que no sea capaz de darme yo misma. Hoy soy capaz de reconocerte como hombre ya que me reconozco como mujer, no eres más que yo, no soy más que tú. Somos distintos pero iguales.

Gracias por lo que me has compartido, por tu tiempo, tu compañía, por las cosas buenas y las no tan buenas; todas han sido grandes aprendizajes. Hoy entiendo que las mujeres venimos a aprender de los hombres tanto como los hombres aprenden de nosotras. Gracias por existir y compartir todo lo que eres con todo lo que soy. Te tomo y me doy con amor.

ÉL. Lo lamento, te puse y me puse en lugares que no nos correspondían. Te pedí más de lo que eras capaz y quise dar más de lo que soy capaz. Perdí mis propios límites, me perdí como hombre y te perdí como mujer.

Hoy puedo ver que sólo eres una mujer común y corriente y que yo sólo soy un hombre común y corriente: con aciertos y desatinos. Hoy reconozco que no puedo dar nada que no tenga y no puedo pedir nada que yo no me haya dado antes. Hoy te veo como mujer: te reconozco y te honro agradeciendo tu feminidad, que es distinta a mi masculinidad. Ninguna de ellas más grande, ninguna mejor, sólo distintas.

Gracias por lo que me has dado, por tu tiempo y compañía, por todos los aprendizajes compartidos. Hoy estoy dispuesto a aprender tanto de ti como de mí. Gracias por existir y compartir lo que eres con lo que soy. Te tomo y me doy con amor.


domingo, 25 de agosto de 2024

El amor, como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen. William Shakespeare

ELLA. Sé como mi papá, tan grande como él, tan bueno como él. Tú puedes ser mejor, tú tienes que ser mejor que mi papá; él no me cuidaba, él no me decía lo hermosa que era, no me demostraba su cariño. Tú lo tienes que hacer.

En el fondo sé que todos los hombres son iguales, pero te voy a dar una oportunidad ¡Yo espero mucho de ti! veo que tienes muchos defectos, pero sé que puedes cambiar, yo te voy a cambiar, te voy a hacer mejor de lo que eres. Te voy a hacer brillar, aunque en el fondo sé que no vas a poder porque todos los hombres son iguales, eres igual que él, que mi papá: indefenso, inmaduro, solitario.

Yo soy más fuerte que tú y que él, soy mejor que cualquier hombre; todos los hombres siempre acaban decepcionándonos. Pero sé que tú eres distinto, tienes posibilidades, vas a cambiar. Yo me encargo de eso.

ÉL. Sé como mi mamá, tan amorosa como ella, tan entregada como ella. Tú tienes que ser mejor que mi mamá, ella no me ponía atención, no me arrullaba, no me entendía. Tú lo tienes que hacer.

En el fondo sé que todas las mujeres son iguales, pero te voy a dar una oportunidad ¡Yo espero mucho de ti! Veo que estás loca, histérica como todas, que no sabes nada de la vida pero te voy a cambiar, yo te voy a enseñar, seré tu maestro, tu guía, tu padre y aunque no cambies, te sentirás mejor, no importa que seas igual que todas: indecisa, chillona, parlanchina y chismosa.

Yo como hombre soy más fuerte y mejor que tú porque todas las mujeres están locas. Pero sé que tú eres distinta, tienes posibilidades, vas a cambiar. Yo me encargo de eso.


jueves, 22 de agosto de 2024

La palabra unidad sólo resulta comprensible cuando hay algo que es diverso. Sin diversidad no existe unidad dado que la unidad es aquello que abarca y une lo diverso. La imagen más hermosa de unidad de lo diverso es una pareja. Porque es difícil imaginarse algo más diverso que un hombre y una mujer. En todo sentido son diferentes y, sin embargo, relacionados el uno con el otro. Bert Hellinger

La princesa rosa se cansó. Se cansó de elegir vestidos que la hicieran ver hermosa, de ponerse maquillajes insoportables con tal de que la aceptaran, de comportarse de acuerdo con lo que los demás esperaban de ella, se cansó de fingir amabilidad cuando estaba enojada, alegría cuando estaba triste y entusiasmo cuando se sentía mortalmente aburrida.

Se cansó de hacer interminables esfuerzos para ser perfecta, todo por la posibilidad de encontrar su príncipe azul perfecto, un príncipe que nunca apareció. Salió del castillo siendo ella, vistiendo como ella, opinando como ella, sintiendo como ella; como una mujer, como cualquier mujer, y entonces lo encontró. No era un príncipe azul,era sólo un hombre como cualquier hombre, un hombre común.

 

martes, 20 de agosto de 2024

El perro es, generalmente, un animal que jamás se venga del castigo que le aplica su amo – Charles Dickens

Soy lo que tú necesitas, exactamente lo que quieres. Sólo necesito saber qué necesitas, qué quieres. Yo te puedo bajar la luna y las estrellas, pero a cambio tú tienes que ser lo que necesito, ser lo que quiero. Estoy buscando a la persona ideal, a la definitiva, aquélla a la que le voy a entregar mi corazón completo; quiero sacrificarme por el amor, pero necesito saber si tú eres esa persona: la que se ajusta a mis necesidades, a lo que busco. Si tienes suerte, serás tú.

Soy lo que soy y nada más que eso. Soy el resultado de mi historia, buena o mala pero mía. Respeto mi historia y lo que he vivido, me amo y no me juzgo ni quiero cambiarme porque si cambiara algo de mí, entonces no sería yo.

No te puedo bajar la luna ni las estrellas, sólo puedo ofrecerte lo que soy, tampoco te puedo dar mi corazón porque dejaría en tus manos lo que a mí me corresponde cuidar. Te puedo compartir el amor que ese corazón mío genera y sé que es mucho porque lo cuido con amor.

No creo en los príncipes azules ni en las princesas rosadas, creo en los hombres y en las mujeres comunes y corrientes que se encuentran para compartir sus vulnerabilidades y sus fortalezas. No busco un ideal imaginario, sólo tengo el corazón y el alma abierta a compartir con la persona que resuene con mi historia, que me pueda tomar tal como soy, sin querer cambiar nada de mí porque yo no quiero cambiar nada de nadie. Soy lo que soy y nada más que eso.

viernes, 16 de agosto de 2024

El número de malhechores no autoriza el crimen. – Charles Dickens

No quiero sufrir. No me gusta el sufrimiento. Todo está bien, no pasa nada, si pienso cosas positivas, el mundo será mejor. Lo pasado ya pasó y ya lo olvidé. Es como si no hubiera pasado: dejar pasar y olvidar, ésa es la mejor manera de estar bien, de no sentir ese dolor que a veces me quiere asaltar; esa tristeza y esa depresión que veo en otros. Yo no siento esas cosas. Yo estoy bien.

Hoy me abro a mis emociones. Me entrego a la tristeza, al dolor. Dejo de negar lo que siento, dejo de crear un mundo de fantasía y le doy la bienvenida a mis sentimientos reales.

Duele, duele mucho, en ocasiones parece que va a acabar conmigo, pero si lo dejo estar el tiempo suficiente me doy cuenta de que este dolor no mata, por el contrario, me sana, me libera, dura el tiempo que tiene que durar y después se va; se convierte en aprendizaje, en fortaleza.

En oposición, cuando no dejo entrar la tristeza y el dolor, se cuela el sufrimiento. El sufrimiento no tiene fin, es un veneno que se toma lentamente, gota a gota, y que permea todo en la vida. No necesito el dolor, sin embargo, sé que si llega y lo acepto, es un gran maestro que me hace grande.


martes, 13 de agosto de 2024

El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta. – Charles Dickens

Soy hombre y me siento orgulloso de serlo. Soy el heredero de mis ancestros, de todos esos hombres que vivieron antes que yo: guerreros, sabios, gobernantes, padres, hijos, hermanos. Seres fuertes y de gran corazón, seres humanos con sentimientos y emociones.

Reconozco en mí la fortaleza y también la vulnerabilidad de mi masculinidad. Reconozco que sentir, llorar, rendirse, ser vulnerable es cosa de valientes: sólo los valientes se permiten arriesgarse a tocar su corazón. Desde mi corazón agradezco a mi padre, a mi abuelo y a todos los hombres como yo, que día a día vivimos nuestra vida.

Como hombre, reconozco y respeto mi masculinidad, mi lugar, y desde mi lugar respeto a la mujer con su feminidad y su fortaleza. La energía masculina es ruidosa, la femenina es sutil, y ambas tienen su propia fuerza: son distintas en forma pero igual de potentes en fondo.

La vida no es una batalla, es una danza donde yo decido mis pasos y elijo el ritmo. De hoy en adelante, como buen guerrero, dejo de luchar contra mí y tomo mis herramientas para enfrentar el día con el corazón, despierto, completo. Soy de una pieza, soy de línea. Soy un hombre.


sábado, 10 de agosto de 2024

La gente nos enferma, decimos: por qué es sucia, estúpida, pervertida, inmoral… Tal vez sean exactamente lo que decimos de ellos. Pero eso no viene al caso, porque los aborrecemos solamente si nosotros mismos, sin saberlo, poseemos los rasgos que despreciamos y que les atribuimos. Los odiamos precisamente porque son un recordatorio constante de aspectos nuestros que nos repugna admitir. Ken Wilber

Yo soy mujer y como mujer agradezco a todas mis ancestras, las mujeres que me dieron la vida, comenzando por mi madre. De ustedes mujeres, me viene mi feminidad, mi fortaleza, mi ternura, mi gran corazón. Honro su vida y transformo desde mi corazón mi mirada hacia ustedes.

Mujeres, magas, brujas del corazón, mujeres medicina, mujeres sanadoras. Tomo el poder y la fuerza de su intuición, de su ternura, de su feminidad creadora, de su magia sanadora. Las honro y respeto así como respeto a todas las mujeres que me rodean y puedo ver más allá de la frivolidad, de la indiferencia, de los celos que a vecesutilizamos como defensa, como protección para no exponer nuestro corazón, nuestravulnerabilidad que también es fortaleza. Me reconozco mujer, femenina y desde estelugar puedo reconocer a los hombres con su masculinidad: honro su lugar y renuncio acompetir en un campo que no es el mío. alimento mi feminidad, la abrazo, la atiendo. Me fortalezco como la mujer que soy.

jueves, 8 de agosto de 2024

¿Para qué andar buscando tantas misiones si la única misión que tiene el ser humano es ser feliz? - Lauro de la Cruz

Lo hice mal, me equivoqué, en ese momento no tenía el conocimiento ni las herramientas de vida que tengo ahora. No justifico mi acción, sólo reconozco qué fue lo que pude hacer en su momento y asumo las consecuencias de mis actos: soy responsable de mis acciones y omisiones. Es posible que los resultados no me gusten, sin embargo, los asumo como parte de mi aprendizaje y crecimiento. Libero de culpas a los que me acompañaron en el proceso y, sobre todo, me libero de culpas, no soy culpable, soy responsable; como tal, me hago cargo de mis consecuencias con honor y dignidad.

Agradezco a la vida, al universo, por la oportunidad de aprender día a día de mí, de lo que soy capaz, y de todos aquellos que me rodean.

martes, 6 de agosto de 2024

Hay que aprender que el verdadero sentido de la vida del adulto es vivir la vida con plenitud, recordando y honrando a nuestros ancestros, y al servicio de la vida, que siempre está conectado con el amor. Ingala Robl

Gracias vida por este tiempo que me es dado, gracias muerte por recordarme que todo esto, un día tendrá fin. Gracias, papá, gracias, mamá, por este hermoso regalo temporal; ustedes son mis padres y yo soy un poco como ustedes. Todo lo que estaba en ustedes, también está en mí.

Estoy de acuerdo con que sean mis padres, con todas las consecuencias que esto tenga para mí. Tomo lo bueno que me dieron y, sobre todo, tomo la vida al precio que a ustedes les costó y que a mí me cuesta. Sabiendo que tiene un fin y que no sé cuándo será, la aprovecharé para mí y para ustedes; no habrá sido en vano su regalo: la sujeto firmemente, le doy la honra y, si puedo, la pasaré como ustedes lo hicieron conmigo.

Recordaré cada día de mi vida que un día ya no estaré aquí.

sábado, 3 de agosto de 2024

Antes que nada, ser verídico para contigo mismo. Y así, tan cierto como que la noche sigue al día, hallarás que no puedes mentir a nadie. William Shakespeare

No entiendo por qué no es suficiente, nunca es suficiente lo que hago. Tengo sueños, hay muchas cosas que quiero ser, que quiero alcanzar, pero por más que intento y me esfuerzo, no consigo hacerlas. A veces miro a mi alrededor y siento como si todos lograran lo que quieren o alcanzaran lo que desean, pero yo no puedo. Es como si fuera imposible para mí llenar ese espacio. Con esfuerzo y sacrificios he conseguido dar pasos y avanzar, pero nunca llego, y nada de lo que hago es suficiente. 

FRASE DE SANACIÓN

Me agradezco, agradezco a mi alma toda su sabiduría para tomar lo que necesito en el momento en que lo necesito, me agradezco por los aprendizajes que he asimilado, por mis estudios que, pequeños o grandes, me permiten tener una capacidad mayor de entendimiento.

Agradezco mi inteligencia que me hace entender el mundo que me rodea, agradezco a mi corazón que, cuando lo escucho, me muestra el camino adecuado. agradezco a mi cuerpo que me mantiene en la vida, que siente, que me alimenta, que contiene mis emociones y me permite experimentar la vida tal y como es. Agradezco a las cosas materiales que, pocas o muchas, son exactamente las que necesito en este momento y etapa de mi vida para vivir lo que estoy viviendo. Agradezco a las personas que me rodean actualmente porque con su amor, su odio, su ternura, alegría, envidia… me reflejan y acompañan en este camino de aprendizaje en la vida. Y, sobre todo, me agradezco a mí por no ser el cien por ciento que a veces fantaseo ser, sino el cien por ciento que realmente soy este día.

jueves, 1 de agosto de 2024

No eres una víctima, eres un santuario.

¿Eres culpable de lo que te hicieron en el pasado, del dolor que te ocasionaron? No. ¿Pudiste haberlo frenado? Bueno, es inútil pensar en los “podrías. Eras inocente en ese momento. Vuelve al presente. Siente tus pies en el suelo. Respira. Aquí es donde vives ahora.

¿Los sentimientos dolorosos que llevas en el presente – la vergüenza, la rabia, el miedo, la culpa – son un error tuyo? No. Tenemos que ir más allá del lenguaje del error, la culpa y la vergüenza aquí. Tenemos que descubrir el lenguaje del amor ahora.

¿Vas a pasar el resto de tu vida culpando al mundo por tu infelicidad, enfocándote en lo que te quitaron? No. Desde donde te encuentras en este momento, no tienes ningún poder para cambiar tantas cosas externas, y el pasado no puede ser editado. Puedes pasar el resto de tu vida esperando a que los demás cambien, sanen, perdonen, admitan sus errores y que sean auténticos. Morirías de tanto esperar.

¿Eres responsable de la relación que tienes con tu dolor? Sí. Responsable, pero no culpable; eres capaz de responder a la herida que tienes dentro desde un lugar de amor. ¿Estás dispuesto a acercarte a ti mismo, estás dispuesto a abrazar tus pensamientos y sentimientos, a ofrecer un santuario para el que se siente herido, para el abandonado, para el asustado, para ese pequeño enfurecido que llevas dentro? ¿Estás listo para dejar de intentar sanar, perdonar, estar bien, y hoy, sólo hoy, por este único día, permitir sentirte no bien, permitir sentirte enojado, vulnerable, y un poco destrozado, rescatando de nuevo esos fragmentos?

Tú no eres una víctima porque no estás separado de las estrellas y la luna, y eres la vida misma, esta inquebrantable e íntima presencia en donde incluso los pensamientos y sentimientos más dolorosos pueden ser bienvenidos, incluyendo cualquier energía que no sea bienvenida.

Sal de la narrativa llamada lo que me hicieron a mí, y déjate caer, en este momento presente, en tu propia naturaleza, en tu enorme poder. Porque tu poder está en tu amor, en la inmensidad de tu ser, y has transmutado tu historia de ser una víctima en una historia de supervivencia, y no sólo de supervivencia, sino de un florecimiento heroico, contra todo pronóstico.

Estás parado en tu vida ahora, a pesar de que te sientes un poco sensible y en carne viva, a pesar de que el camino se siente incierto. Estás vivo, respirando, victorioso, y un nuevo día te espera. No te ha sido quitado nada que no pueda ser descubierto de nuevo. No has perdido nada que no puedas encontrar en la presencia. El perdón no es algo que haces; es una reconexión con la presencia, el sitio que está más allá de la narrativa.

No eres una víctima, sino un santuario para la víctima, el Corazón en el que él o ella pueden descansar.

Por Jeff Foster