El guerrero más fuerte de la tribu y la princesa más hermosa estaban enamorados, querían unir sus almas para siempre y acudieron al Hombre Medicina –el chamán de la tribu– para pedirle una protección que los uniera para siempre.
El chamán les preguntó si estaban seguros de querer hacer eso. ambos respondieron que sí, que era lo que más deseaban en este mundo. Entonces el anciano Hombre Medicina le dijo al guerrero que subiera al volcán más alto, buscara el halcón más hermoso que encontrara y lo trajera en dos días. A la princesa le dijo que subiera a la montaña más alta y capturara al águila más grande y la trajera en su presencia en dos días. En ese momento los uniría para siempre.
Pasados los dos días y después de grandes esfuerzos, la princesa y el guerrero se encontraron frente al Hombre Medicina, ambos traían su presa. El chamán les pidió que los amarraran fuertemente de las patas. Una vez amarrados, el águila intentó volar hacia un lado y el halcón hacia el otro, al ver que les era imposible, los animales comenzaron a picotearse el uno al otro con violenta desesperación. ante la sorpresa de la princesa y el guerrero, el hombre medicina les dijo ¿Es esto lo que quieren para toda su vida? Las alas propias son para explorar la inmensidad del cielo y es bueno compartir el vuelo con alguien que tiene sus alas libres, pero amarrar al otro puede ser un asesinato y un suicidio.