miércoles, 28 de agosto de 2024

¡Gózalo porque se acaba! - Lauro de la Cruz

ELLA. Lo Lamento, te puse en un lugar que no te correspondía. Te pedí más de lo que eras capaz de darme. ahora me doy cuenta que yo buscaba un padre y no un hombre. Me doy cuenta que al no respetarme como mujer, tampoco te respeté como hombre. Hoy puedo ver que eres un hombre común y corriente igual que mi padre. Al igual que yo soy una mujer común y corriente con aciertos y desatinos.

Hoy reconozco que no te puedo pedir aquello que no sea capaz de darme yo misma. Hoy soy capaz de reconocerte como hombre ya que me reconozco como mujer, no eres más que yo, no soy más que tú. Somos distintos pero iguales.

Gracias por lo que me has compartido, por tu tiempo, tu compañía, por las cosas buenas y las no tan buenas; todas han sido grandes aprendizajes. Hoy entiendo que las mujeres venimos a aprender de los hombres tanto como los hombres aprenden de nosotras. Gracias por existir y compartir todo lo que eres con todo lo que soy. Te tomo y me doy con amor.

ÉL. Lo lamento, te puse y me puse en lugares que no nos correspondían. Te pedí más de lo que eras capaz y quise dar más de lo que soy capaz. Perdí mis propios límites, me perdí como hombre y te perdí como mujer.

Hoy puedo ver que sólo eres una mujer común y corriente y que yo sólo soy un hombre común y corriente: con aciertos y desatinos. Hoy reconozco que no puedo dar nada que no tenga y no puedo pedir nada que yo no me haya dado antes. Hoy te veo como mujer: te reconozco y te honro agradeciendo tu feminidad, que es distinta a mi masculinidad. Ninguna de ellas más grande, ninguna mejor, sólo distintas.

Gracias por lo que me has dado, por tu tiempo y compañía, por todos los aprendizajes compartidos. Hoy estoy dispuesto a aprender tanto de ti como de mí. Gracias por existir y compartir lo que eres con lo que soy. Te tomo y me doy con amor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar y hacer más grande esta página.