Un rey y sus impuestos.
Rabbi Shimon cuenta la historia de un rey, quien, a
su regreso de un viaje a un país cercano, trajo consigo ciertos
bienes sobre los cuales impuso impuesto en su propio país.
Al arribar a la casa aduanal en la frontera de su
país, ordeno a su asistente pagar el impuesto regular tal como ordena
la ley de su país. 'Pero su majestad,' en desacuerdo le contesto
el asistente.
‘Usted es el rey y esta exento de pagar tales
impuestos.'
'Insisto en pagarlos.' Respondió el rey firmemente.
'Si yo mismo no cumplo en el pago de los impuestos y el cumplimiento
de las leyes de mi país, como puedo, en honestidad, esperar que
mis súbditos hagan lo mismo?'
Elabora el Talmud sobre el tema:
Es pecaminoso defraudar al gobierno en impuestos y
en deberes.
Promueve el bienestar del gobierno (e instituciones)
porque si no fuera por el respeto debido, los hombres se comerían
vivos unos a otros.
Aquellos que trabajan para la comunidad deben
hacerlo desinteresadamente y con la sincera intención de promover el bienestar
de esta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar y hacer más grande esta página.