He
aquí las reflexiones que continuamente debes hacerte: ¿cuál es la naturaleza del universo y cuál es la mía? ¿Qué
relación existe entre esta y aquella? ¿Qué parte del universo soy y qué es
este? Convéncete de que nadie puede impedirte obrar y hablar de acuerdo con la
naturaleza de la cual formas parte.
miércoles, 31 de julio de 2019
lunes, 29 de julio de 2019
Pensamientos - Marco Aurelio
En
la comparación que hace Teofrasto(5) de los pecados, según ideas corrientes,
dice, como buen filósofo, que las faltas cometidas por concupiscencia son más
graves que las que origina la cólera. En efecto: el hombre dominado por la
cólera experimenta evidentemente una clara angustia y una pena que le aprieta
el corazón cuando de modo brutal y ciego se aparta de la razón. Por el
contrario, cuando se peca por concupiscencia, es decir, vencido por la
voluptuosidad, se demuestra ser más cobarde y afeminado. Con razón ha dicho
Teofrasto, cual filósofo digno de este nombre (6), que
el crimen cometido con una sensación de placer es más execrable que el que se
comete con un sentimiento de dolor. En una palabra, el que se encoleriza lo
hace a la fuerza y casi obligado por el dolor de una ofensa que ha recibido, en
tanto que el otro se rebaja voluntariamente a satisfacer su concupiscencia.
5 Filósofo griego, discípulo de Aristóteles, siglos IV y III
a. C., y referencia a su obra Caracteres
morales.
6 El nombre Teofrasto significa de habla o estilo divino.
sábado, 27 de julio de 2019
Pensamientos - Marco Aurelio
Obra,
habla y piensa siempre como si estuvieras a punto de salir de esta vida.
Desaparecer
de entre los hombres no es, en verdad, terrible; si existen dioses, porque estos
no querrían hacerte de nuevo desgraciado; y, por el contrario, si no existen, o
si no se preocupan de las cosas terrenales, ¿para qué vivir en un mundo sin
dioses ni ¿Providencia?
Pero sí; hay dioses que se cuidan de las cosas humanas y que han dado al hombre
todo lo que necesita para que no caiga en el mal irremediablemente. Si en todo lo
demás hubiese algún mal verdadero, lo habrían previsto los dioses y nos
hubieran dado
los medios para sobrellevarlo. Pero lo que no es capaz de hacer malo al hombre,
¿cómo podría hacer mala su existencia? La Naturaleza que gobierna el mundo no hubiera
consentido semejante desorden, sino únicamente no pudiendo prevenir ni remediar
tanto mal. No; es inadmisible que por impotencia o incapacidad se hayan equivocado
hasta el extremo de repartir indistintamente los bienes y los males entre los justos
y los pecadores. Luego la muerte y la vida, la gloria y la oscuridad, el dolor
y el placer, la riqueza y la indigencia son cosas que, por naturaleza, no son
buenas o malas, y participan de ellas sin distinción los justos y los
pecadores. Por tanto, no son ni verdaderos bienes ni verdaderos males.
jueves, 25 de julio de 2019
Pensamientos - Marco Aurelio
¡Qué
rápido termina todo! ¡En el mundo nuestros cuerpos y en el tiempo los recuerdos!
Del mismo modo se desvanecen todas las cosas que distraen nuestros sentidos y,
más aún, las que nos atraen con el placer, nos aterrorizan por el dolor o adulan
nuestra vanidad. ¡Qué frívolo y despreciable nos parece todo esto a la luz de
la razón!
¿Qué son esos hombres cuyas opiniones y favores dispensan la gloria? ¿Qué es la
muerte? Si se la considera por sí misma, es decir, separando con el pensamiento
lo relativo a la imaginación, se verá en ella únicamente la obra de la
Naturaleza. Luego sería pueril atemorizarse por algo natural. ¿Qué digo? No es
solamente la obra de la Naturaleza, sino algo sumamente útil. Lo esencial es
saber qué tiene el hombre de Dios, cuál de sus partes y cómo está dispuesta
esta parte.
domingo, 21 de julio de 2019
Pensamientos - Marco Aurelio
No
hay nada tan digno de compasión como el hombre que va de izquierda a derecha,
que escudriña, como dice el poeta, hasta las entrañas de la tierra y que
intenta adivinar lo que sucede en los demás sin darse cuenta de que sería
suficiente para su felicidad ser constante con el alma que reside en sí mismo
si le consagrara sincera devoción.
Esta devoción consiste en preservar a su alma de las pasiones, de la irreflexión,
de toda la vanidad y la impaciencia para todo lo que proviene de los dioses y de
los hombres, porque lo que proviene de los dioses es respetable, por su virtud
y supremacía, y lo que proviene de los hombres lo es también y debe sernos
querido, puesto que son hermanos nuestros. Algunas veces, no
obstante, debemos tener cierta compasión de estos últimos, por la ignorancia en
que se hallan de los verdaderos bienes y de los verdaderos males. Este defecto
es tan perdonable como la debilidad de un ciego que no puede distinguir lo
blanco de lo negro.
viernes, 19 de julio de 2019
Pensamientos - Marco Aurelio
Aunque
vivieses tres o treinta mil años, no olvides jamás que nadie pierde más vida
que la que tiene, ni goza de otra vida distinta de la que pierde. Así pues, la vida
más larga y la más corta vienen a ser lo mismo. El presente es de igual
duración para todos y lo que se pierde es también igual y, en definitiva, sin
importancia. En cambio, no podríamos perder ni el pasado ni lo venidero, porque
¿acaso se le puede arrebatar a uno lo que no tiene? Acuérdate de estas dos verdades:
la una, que todo exteriormente es de idéntico aspecto, que pasa por los mismos
ciclos y que es indiferente ver el mismo espectáculo durante un siglo o dos que
por toda la eternidad; la otra, que el que muere muy joven pierde igual que
otro que ha vivido muchos años.
Ambos pierden solo el instante presente, que es el
único que poseen, puesto que no podrían perder lo que no tienen.
miércoles, 17 de julio de 2019
Pensamientos - Marco Aurelio
El
alma del hombre se deshonra a sí misma: primero, cuando produce en la sociedad
los mismos efectos que un tumor en el cuerpo humano, es decir, que se vuelve una
partícula molesta en el organismo de la Naturaleza. En efecto, enfadarse contra
los acontecimientos es como una deserción respecto a la Naturaleza, de la que
forman parte las naturalezas de los demás seres que la integran. Y, en segundo
lugar, cuando tiene odio a otro individuo o lo maltrata, como sucede cuando se
encoleriza. También se deshonra cuando se deja vencer por el placer o el dolor,
cuando emplea la hipocresía, el disimulo y la mentira en sus actos o palabras
y, finalmente, cuando no dirige hacia un objeto determinado su conducta y sus
esfuerzos, haciendo todo sin cuidado ni orden, siendo así que hasta las cosas
más insignificantes deben conducir al mismo fin. Luego el fin de los seres
racionales está en vivir conforme a la razón y a las leyes del universo, que
es el Gobierno más antiguo y el mejor legislador.
lunes, 15 de julio de 2019
Pensamientos - Marco Aurelio
¿Cuál
es la duración de la vida del hombre? Un punto en el espacio. ¿La sustancia?
Variable. ¿Las sensaciones? Oscuras. ¿Qué es el cuerpo? Futura putrefacción.
¿Su
alma? Un torbellino. ¿Su destino? Enigma. ¿Su reputación? Dudosa. En una palabra,
todo lo que proviene de su cuerpo es como el agua de un torrente, y lo que dimana
de su alma, como un sueño, como el humo. Su vida es un combate perpetuo, un destierro
en suelo extranjero; su fama después de la muerte, un olvido absoluto. ¿Qué es,
pues, lo único que puede guiarnos en este mundo? Una sola y única cosa: la filosofía.
Esta consiste en velar por el genio que reside en nuestro interior, de suerte
que no reciba ni afrenta ni heridas, que no se deje arrastrar por los placeres
ni por los dolores, que no haga nada a la ventura, que no emplee los embustes
ni la hipocresía, que no cuente nunca con lo que otro haga o deje de hacer, que
acepte todo lo que suceda o que le corresponda como procedente de su mismo
origen y, en fin, que aguarde la muerte con paciencia y no viendo en ella sino
la disolución de los elementos que constituyen
el organismo de todo ser viviente. Si estos elementos no sufren daño alguno al transformarse
perpetuamente de un estado a otro, ¿por qué ha de inspirar la muerte desconfianza
y temor? Todo se halla regido por la Naturaleza, luego no hay peligro alguno.
Esto ha sido
escrito en Carnuta (8).
(8) Ciudad junto al Danubio donde Marco
Aurelio residió durante periodos de descanso entre
campañas de guerra.
viernes, 12 de julio de 2019
Pensamientos - Marco Aurelio
No
se debe pensar sólo que cada día que pasa abrevia la vida y que, por consiguiente,
la parte que nos resta por vivir es más corta; no, es preciso pensar que si se
llega a una edad madura (si bien no es más segura), no es probable que se
conserve la misma claridad para los negocios y para entregarse a un detenido
estudio de las cosas divinas y humanas. Verdad es que cuando un hombre cae en
la infancia no por eso deja de respirar, de nutrirse, de emitir ideas, de
expresar sus deseos y de llevar a cabo tal o cual función por el estilo; pero
la facultad de disponer de sí mismo, de darse cuenta exacta de todos sus
deberes, de analizar sus ideas, de saber si ha llegado la hora de terminar sus
días y, en fin, de examinar cuerdamente todas las cuestiones que lleva consigo
el ejercicio de la razón, esta facultad, vuelvo a decir, se extingue en él
mucho antes que las anteriores. Es preciso, pues, aprovechar el tiempo, y ello
no solo porque cada instante es un paso más que damos hacia la muerte, sino por
el hecho de que antes de morir perdemos la capacidad de concebir las cosas y de
prestarles la atención que merecen.
martes, 9 de julio de 2019
Pensamientos - Marco Aurelio
Es
necesario tener en cuenta verdades como las siguientes: todo lo que resulta de
las obras de la Naturaleza, aun las cosas accesorias, tiene su gracia y su
atractivo. Examinemos el pan, por ejemplo: al cocerse se producen algunas
grietas; y estas grietas, que por un lado causan el disgusto sin duda del
panadero, celoso de su arte, no dejan de dar al pan un aspecto agradable y de
excitar el apetito de un modo especial. El higo, asimismo, se agrieta cuando
llega a su plena madurez, y las aceitunas bien maduras, las que quedan en el
árbol casi podridas, conservan un atractivo particular. Igualmente, la inclinación
de las espigas hacia la tierra, las arrugas que surcan la frente del león, la baba
que cae del hocico de los jabalíes y otra multitud de cosas, consideradas
aisladamente, carecen del menor encanto; y, sin embargo, como partes
integrantes que son de las obras de la Naturaleza, la embellecen y agregan
todavía un nuevo atractivo.
Así
pues, todo individuo que tenga un alma sensible y una inteligencia capaz de discernir
con claridad no verá en todo lo que existe en el mundo nada desagradable desde
el momento que se halla ligado de algún modo al conjunto de las cosas. Este hombre
no verá con menor placer las fauces desmesuradas de las fieras que las imágenes
que de ellas hacen el pintor o escultor. Hasta en una mujer anciana o en un viejo,
su ojo experto verá la madurez, el ocaso de la vida; y sus miradas no estarán impregnadas
de lascivia al mirar los encantos de la juventud. Otro tanto podría decirse de
muchos casos semejantes que únicamente el hombre verdaderamente familiarizado con
la Naturaleza y sus obras es capaz de apreciar.
domingo, 7 de julio de 2019
Pensamientos - Marco Aurelio
Hipócrates
(9),
después de haber curado a muchos enfermos, cayó a su vez enfermo y murió. Los
caldeos (10), que predijeron la muerte a no pocas personas, fueron a su
vez arrebatados por la ley del destino. Alejandro, Pompeyo y César, después de arrasar
poblaciones enteras y de segar la vida de millares y millares de infantes y
jinetes en los campos de batalla, abandonaron asimismo este mundo. Heráclito (11) murió de hidropesía y cubierto de boñiga, a pesar de sus
sabias disertaciones como físico acerca del destino final del universo.
Demócrito (12) pereció cubierto de miseria y a
Sócrates otra miseria aún peor le acarreó la muerte. ¿Qué se deduce de esto? Te
embarcaste, has navegado y llegaste hasta el final del viaje, pues sal del
barco: si es para otra vida, todo en ella estará lleno de la Divinidad, los
dioses están allí; si, por el contrario, es para entrar
en el reino de la insensibilidad, ya no estarás expuesto a los dolores y a los placeres
de hallarte ligado a ese cuerpo, que no es ni siquiera el limo del ser que encierra
y a quien obedece: porque este es un espíritu, una divinidad, mientras que lo demás
sólo es una mezcla vil de sangre impura y polvo.
(9) Médico griego, siglo V a. C., llamado
el padre de la medicina.
(10) Famosos astrólogos
y matemáticos de la baja Mesopotamia, entre los siglos VII y VI a. C.
(11) Filósofo
del siglo V a. C. Nacido en Éfeso, cuya doctrina característica se basa en el
principio de la relatividad universal.
(12) Filósofo griego
presocrático.
viernes, 5 de julio de 2019
Pensamientos - Marco Aurelio
El
corto espacio de tiempo que te queda por vivir no lo malgastes en pensar en los
asuntos ajenos, a menos que estos no sean un bien para la sociedad. No podrás ocuparte
de lo que otro hace y por qué lo hace, de lo que dice o piensa, de las intrigas
que trama o de otra cosa cualquiera por el estilo, so pena de faltar a alguno
de tus deberes.
Obrando de este modo, irías contra tu conciencia y te alejarías del estudio de esta
parte de tu ser que ha sido hecha para dirigirte.
Es
preciso excluir de nuestros pensamientos todo aquello que pueda tener un objeto
frívolo y vano, y con mayor motivo lo que solo sea efecto de la inquieta curiosidad
o de una maldad habitual. Acostúmbrate, pues, a pensar tan noble y rectamente
que si de súbito te hicieran esta pregunta: «¿En qué piensas?», pudieras contestar
inmediatamente y con toda franqueza: «Pienso en esto o en aquello», y de modo
que, por tu respuesta, se viera en seguida que tu alma está llena de sencillez,
de bondad, que es digna de un ser destinado a vivir con sus semejantes, de un
ser indiferente a los placeres y, en general, a todo lo que halaga los
sentidos, sin odio, sin envidia, sin rastrera desconfianza y, en fin, de todas
aquellas pasiones que te producirían vergüenza si tuvieras que aceptar que
existían en el fondo de tu corazón.
El
hombre que es de esta manera, que en todo momento se esfuerza en rivalizar con
los más virtuosos, puede ser considerado como un sacerdote o un ministro de los
dioses, ya que se consagra al culto del ser que reside en su corazón, de ese
dios que le preserva de las manchas de la voluptuosidad, de las heridas del
dolor y de los ataques de la injuria, que le vuelve insensible a la maldad de
otro, que hace de él un atleta en el más noble de los combates, que le protege
de todas las pasiones, le concede un temperamento de
justicia, le permite aceptar benévolamente los acontecimientos y conformarse con
todo aquello que el destino le depara, sin preocuparse nunca de lo que otro
dice o piensa, no siendo esto de absoluta necesidad al interés público.
Un
hombre así sólo se ocupa de lo que debe hacer por sí mismo y no pierde nunca de
vista la parte que le ha correspondido en este mundo; continúa siendo honrado en
todos sus actos, y está convencido de que su parte es buena, puesto que la
suerte que le
ha tocado a cada individuo está en relación con sus intereses particulares y
con el orden universal. No olvida, sin embargo, que todo ser racional es de su
misma familia y que el hombre, por naturaleza, se halla inclinado a interesarse
por sus semejantes.
Desde
luego, no debe buscar indistintamente la estima de todos los hombres, sino de
aquellos que viven conforme a su naturaleza. En cuanto a los demás, es decir, a
los que viven de otro modo, no olvida en ningún momento su manera de vivir, en
casa y fuera de ella, por la noche y durante el día, lo que son y las compañías
que frecuentan.
En
resumen, no hace el menor caso de la estima de tales individuos, ya que
empiezan ellos por no estimarse a sí mismos.
miércoles, 3 de julio de 2019
Pensamientos - Marco Aurelio
No
hagas nada sin querer, ni que sea malo para la sociedad, ni sin maduro examen,
ni por espíritu de contradicción. No adornes superfluamente tus pensamientos.
Procura
hablar poco y no emprendas a la vez muchos asuntos. En todo caso, que el Dios que
llevas contigo reine en un ser realmente hombre, digno de respeto y cuidadoso
del bien de sus conciudadanos, ya sea un simple romano, ya el propio emperador,
de un hombre tan ordenado con lo suyo propio que su actitud siempre sea la del
soldado que se halla dispuesto a abandonar esta vida a la primera señal, sin
necesidad de fórmulas de juramento ni de testimonio de nadie. Conserva, además,
siempre la misma serenidad; procura no llamar en tu ayuda al vecino y no
cuentes nunca con obtener la tranquilidad de espíritu fiándote en otro. En una
palabra, hay que ser recto, pero no enderezado.
lunes, 1 de julio de 2019
Pensamientos - Marco Aurelio
Si
encuentras algo en la vida humana que valga más que la justicia, la verdad, la
templanza, el valor o, mejor aún, más que la virtud de un alma que se basta a
sí misma en las circunstancias en que está permitido obrar según la recta razón
y que se confía al destino en todo aquello que no depende de ella; si quizás
encuentras algo preferible,
vuelvo a decir, dirige hacia esto toda la potencia de tu alma y hazte con tan precioso
hallazgo.
Pero
si, por el contrario, no ves nada mejor que el genio divino que reside en tu interior,
que ordena tus propios deseos, que examina el fondo de tus pensamientos, que huye
de los ataques de los sentidos, como decía Sócrates, que se somete por sí mismo
a los dioses y que ama a los hombres; si todo lo demás te parece vil e
insignificante en comparación
de este genio, deséchalo, no sea que te impida conceder toda tu estima y desvelos
a ese bien particular de los seres de tu especie y el único que verdaderamente te
pertenece.
Este
bien, privilegio de la razón y principio de las virtudes sociales, no puede sustituirse
ni aun inocentemente con otro cualquiera, como las alabanzas de la plebe, las dignidades,
las riquezas o la voluptuosidad. Todas estas cosas puede que algunas veces nos
convengan y hasta estén de acuerdo con nuestra naturaleza; pero este es
precisamente su gran peligro, pues a la menor tolerancia se sobreponen a la
virtud y nos arrastran a la perdición. Elige, pues, con claridad y como hombre
libre el bien superior, y una vez elegido, ¡cuidado no lo pierdas! «Pero lo
mejor –dirás tú– es lo útil».
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